Los socialdem¨®cratas alemanes tratan de limitar el poder de Merkel como canciller

Los intentos de limitar los poderes de la futura canciller de Alemania, la democristiana Angela Merkel (CDU), de 51 a?os, han comenzado antes de 24 horas desde su aceptaci¨®n como futura jefa de un Gobierno de gran coalici¨®n entre la democracia cristiana (CDU / CSU) y la socialdemocracia (SPD). No s¨®lo dirigentes del SPD, sino tambi¨¦n del partido hermano la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) de Baviera ponen en tela de juicio la vigencia real en una gran coalici¨®n del principio constitucional que establece: "El canciller federal fija las directrices de la pol¨ªtica".

Al mismo tiempo, los j¨®venes socialdem¨®cratas piden un relevo generacional y reclaman cuatro carteras de las ocho que corresponden al SPD en el futuro Gobierno.

La negociaci¨®n del Gobierno de gran coalici¨®n ni siquiera ha comenzado, pero ya se han puesto en marcha los intentos de reducir los poderes de la futura canciller Merkel. La frustraci¨®n que el compromiso ha provocado en ambos bandos ha sido el factor desencadenante. Los democristianos descontentos con la entrega de ocho ministerios y las concesiones program¨¢ticas al SPD sacaron a relucir que el art¨ªculo 65 de la Constituci¨®n establece que corresponde al canciller "fijar las directrices de la pol¨ªtica". Esta simple cita fue como mentarles la bicha a los socialdem¨®cratas. La noche del lunes, apenas unas horas despu¨¦s del acuerdo, el presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, tuvo que responder a una pregunta de la segunda cadena de televisi¨®n p¨²blica (ZDF) sobre la competencia del canciller para fijar las directrices de la pol¨ªtica. Como un resorte, M¨¹ntefering salt¨®: "Lo que est¨¢ en la Constituci¨®n permanece ah¨ª. La aplicaci¨®n de las directrices de la pol¨ªtica no tiene una importancia vital. El que lo hace en una coalici¨®n sabe que la coalici¨®n ha llegado a su fin".

En la misma l¨ªnea, el secretario general del SPD, Klaus Uwe Benneter, declaraba: "Cuando se negocia de igual a igual y se quiere gobernar de igual a igual no puede ser que uno tome las decisiones en solitario". En tono amenazador, a?adi¨®: "El que abandona esa base com¨²n porque considera que puede tomar decisiones en solitario, naturalmente que rescinde el contrato de esa coalici¨®n".

Antes de empezar a negociar las capitulaciones matrimoniales ya se habla del divorcio. Las palabras de M¨¹ntefering y Benneter son agua para el molino de quienes auguran corta vida a la gran coalici¨®n. Una de las preguntas m¨¢s repetidas durante las ¨²ltimas horas en Berl¨ªn es cu¨¢nto durar¨¢ esta segunda gran coalici¨®n en la Alemania de la posguerra. La primera se mantuvo de 1966 a 1969 y realiz¨® un buen trabajo.

M¨¢s inquietante a¨²n para Merkel son las declaraciones que llegaron desde M¨²nich, donde su correligionario, el primer ministro de Baviera y futuro ministro federal de Econom¨ªa, Edmund Stoiber (CSU), se pronunci¨® en t¨¦rminos similares al SPD. Sostiene Stoiber que en una alianza de dos socios casi iguales no puede haber "un cl¨¢sico derecho a mandar y dirigir". Stoiber destaca el papel que en una gran coalici¨®n tienen que asumir los jefes de grupo parlamentario y concluye: "Naturalmente, la canciller tiene una responsabilidad especial, pero tiene que ser una tarea en com¨²n".

Jubilar a los veteranos

Los expertos consideran la pol¨¦mica como la cl¨¢sica tormenta en un vaso de agua. Las directivas que corresponden al canciller, seg¨²n el art¨ªculo 65 de la Constituci¨®n, tienen de hecho escasa entidad en la pr¨¢ctica. No obstante, resulta sintom¨¢tico que se intente reducir el campo de actuaci¨®n de Merkel cuando s¨®lo lleva unas horas como aspirante a canciller. El servicio de noticias Spiegel Online resum¨ªa ayer: "Apenas se tom¨® la decisi¨®n a favor de una canciller Merkel cuando los se?ores del SPD y la CSU ya empiezan con el mobbing".

Por otra parte, los j¨®venes del SPD no ven la hora de jubilar a la generaci¨®n que les tapona su acceso al poder. La vicepresidenta del SPD y secretaria de Estado en el Ministerio del Interior, Ute Vogt, de 41 a?os, reclam¨® en televisi¨®n cuatro carteras en el nuevo Gobierno. Ante el argumento de la falta de experiencia, Vogt replic¨® que ¨¦sa s¨®lo se adquiere con el ejercicio. El SPD se encuentra ante un vac¨ªo generacional por la ausencia de pol¨ªticos de nombre y con capacidad para suplir a la llamada generaci¨®n del 68. Con desesperaci¨®n busca el SPD a la persona adecuada para ocupar el Ministerio de Exteriores para prepararla como un candidato aceptable con vistas a las elecciones de 2009.