Un universo sensorial

Se sent¨® ante el piano, con la mano izquierda sobre las teclas, y una mel¨®dica en la derecha, para dibujar una pieza minimalista que hubiera firmado Michael Nyman encantado para la pel¨ªcula El piano. Cojeando ligeramente -"too much sport", adujo-, con aspecto algo desali?ado y bohemio, tan franc¨¦s ¨¦l, y una media sonrisa entre ingenua e inquietante, se acerc¨® a la parte delantera del escenario y con un acorde¨®n entreg¨® un dulce vals de reminiscencias parisienses. De rodillas se puso luego a tocar un xil¨®fono o piano en miniatura. Un comienzo para despistar.

Las entradas estaban agotadas con muchos d¨ªas de antelaci¨®n. Es el peque?o fen¨®meno Tiersen en Espa?a. Ya lo comprobaron en julio en el festival La Mar de M¨²sicas cuando tuvieron que cambiar de recinto su concierto ante la avalancha de peticiones.

No acudi¨® Am¨¦lie Poulain, aunque su esp¨ªritu planea en casi todo lo que toca Yann Tiersen. Aun cuando la viste de guitarras distorsionadas se escucha de fondo a la muchacha de Jeunet. El piano, muy presente en sus discos, lo us¨® m¨¢s bien poco. Y de valses, exquisitos y c¨¢ndidos, los justos. Tiersen se colg¨® la guitarra el¨¦ctrica y cant¨® en ingl¨¦s y franc¨¦s, con voz apenas audible, desde baladas decadentes hasta temas de posrock o algo de chanson renovada -compa?ero de generaci¨®n y aventuras de cantautores como Miossec y Dominique A, nunca ha escondido su gusto por Brel y Brassens-.

La guitarra se erigi¨® en protagonista. A veces la cambiaba por un viol¨ªn, que frotaba con furia, as¨ª que el rock segu¨ªa su curso imparable. Todo ello con ayuda de las ondas Martenot -especie de teclado con una cinta que se desplaza, precursor en 1928 de los instrumentos electr¨®nicos, y veh¨ªculo de sonidos ins¨®litos que crean un clima on¨ªrico y fantasmag¨®rico-.

No se permiti¨® la autocomplacencia en la presentaci¨®n de su disco Les retrouvailles (Los reencuentros), creado en su refugio de la isla bretona de Ouessant. Eligi¨® para su directo las aristas m¨¢s afiladas, las opciones m¨¢s radicales. Tan delicadamente introspectivo en los momentos -escasos- en los que volv¨ªa al acorde¨®n o el piano como contundente y rotundo en relecturas salvajes y pr¨¢cticamente irreconocibles de sus propias composiciones.

Yann Tiersen (Brest, 1970), que hace 10 a?os public¨® su primer disco, La valse des monstres, es un compositor lo suficientemente policrom¨¢tico para escribir la m¨²sica de pel¨ªculas como Am¨¦lie, La vida so?ada de los ¨¢ngeles y Good bye Lenin! o compartir conciertos y disco con la estadounidense Shannon Wright. La de Tiersen es una m¨²sica intrigante que parte de una escritura instrumental en la que la melod¨ªa puede ser una frase sencilla o incluso una sola palabra. Un creador l¨²cidamente libre, que se deja llevar por su instinto. De una perturbadora sensibilidad.