El 'ararteko' y el Alarde

El pasado 28 de septiembre escuch¨¦ al se?or I?igo Lamarca, en la secci¨®n de preguntas que se le hacen en Radio Euskadi-Radio Vitoria, hablar sobre los alardes de Ir¨²n y Hondarribia tras la llamada de una mujer de Bilbao que se solidarizaba con la Compa?¨ªa Jaizkibel de Hondarribia. Dijo el se?or Lamarca que hab¨ªa poco di¨¢logo y que ese era el motivo por el que no se solucionaban las cosas en los alardes. Se quejaba de que el alcalde de Hondarribia no hubiese hecho caso a las recomendaciones efectuadas por el ararteko (¨¦l mismo) para la celebraci¨®n del Alarde.

En cuanto al primer punto, poco di¨¢logo puede haber cuando unas personas, a la brava, solicitan permiso para celebrar una manifestaci¨®n, coincidiendo su horario con el del Alarde del pueblo. Por lo menos, si quieren reivindicar algo, que tengan la delicadeza de solicitar que la hora de la manifestaci¨®n sea en otro momento, y no obliguen, a quienes est¨¢n en las aceras, calles y ventanas de la localidad esperando a ver el Alarde, a que se tengan que tragar toda la manifestaci¨®n de los otros. Le recuerdo, se?or Lamarca que el 8 de septiembre en Hondarribia hubo un Alarde y una manifestaci¨®n, no dos alardes.

En segundo lugar, cuando habla del comportamiento de los alcaldes -en este caso del de Hondarribia-, parece que se lamenta usted porque no han cumplido con la obligaci¨®n de hacerle caso. Tiene que saber que sus recomendaciones, son eso, s¨®lo recomendaciones, y no obligan absolutamente a nadie.

En alg¨²n momento escribi¨® usted que el segundo p¨¢rrafo del art¨ªculo 25 de la Ley de Igualdad se introdujo pensando expresamente en los alardes de Hondarribia e Ir¨²n. Eso, se?or. Lamarca, es legislar para una caso concreto, y no hace mucho tiempo se han llevado las manos a la cabeza porque en dos asuntos se legisl¨® tambi¨¦n "para casos concretos". ?Eso vale para unos casos y no para otros? Lo que se deber¨ªa hacer es derogar ese p¨¢rrafo de la Ley de Igualdad y as¨ª nadie se podr¨¢ agarrar a la ley para imponer su criterio a los dem¨¢s. Es decir, no se utilizar¨ªa la dictadura de la ley.