Mendizorroza es un chollo

El Alav¨¦s no es el t¨ªpico equipo reci¨¦n ascendido a la Primera Divisi¨®n. Al menos, no quiere parecerlo. No parece sufrir el v¨¦rtigo que suele atenazar a los nuevos. Se lanza a por los partidos y no sabe especular. Da igual qui¨¦n juegue y c¨®mo se plante el equipo sobre el campo. El t¨¢ndem Cos-Piterman ha utilizado en las siete primeras jornadas de Liga a casi toda la plantilla, 24 jugadores con el debut ayer del franc¨¦s Lacen, y casi todos los esquemas posibles.

El ¨²nico rasgo com¨²n a todas las versiones albiazules hasta la fecha es su gusto por la velocidad. El equipo hace su mejor f¨²tbol a la carrera y le da igual el contrario al que se enfrente. ?Valent¨ªa o temeridad? En cuatro partidos en Mendizorroza, ha recibido ocho goles y ha sumado s¨®lo dos puntos.

Ayer le tocaba visitar el campo vitoriano al Villarreal. El equipo castellonense se encontr¨® sobre el c¨¦sped un nuevo Alav¨¦s, cambio de hombres y de posiciones, el mismo ¨ªmpetu. Salida en tromba, desconcierto t¨¢ctico y gol de Roger en un fulgurante contragolpe propiciado por un error garrafal de los de Cos.

La falta de rigor t¨¢ctico, el desconcierto por los cambios de posici¨®n o la ausencia de instrucciones desde el banquillo, o todo a la vez, hicieron que, al saque de un c¨®rner, ocho jugadores alavesistas se metieran en el ¨¢rea contraria a la b¨²squeda del remate y dejaran a Pellegrino solo en el c¨ªrculo central. El Villarreal se hizo con el rechace y, aunque su contraataque no fuera brillante -a punto estuvo de desperdiciar la ocasi¨®n-, se adelant¨® en el marcador. Cuatro minutos de partido y el enfrentamiento cuesta arriba jugando en casa es un lujo que ning¨²n equipo, y menos un reci¨¦n ascendido, puede permitirse.

Al Villarreal el regalo le pill¨® desprevenido. A¨²n no hab¨ªan entrado sus jugadores en el choque y tardaron unos minutos en hacerlo. Los suficientes para que el Alav¨¦s, siempre a la carrera, lograra empatar el partido. Al cuarto de hora, las tablas luc¨ªan en el marcador del estadio vitoriano aunque el palo evit¨® que Rub¨¦n Navarro marcara de falta directa.

En cuanto los jugadores preparados por Pellegrini se colocaron y se centraron en el partido no tuvieron demasiados problemas para parar al Alav¨¦s e impedirle jugar en quinta velocidad. Ah¨ª empezaron los problemas para los de Cos.

Sin centro del campo y con una defensa de circunstancias por las bajas, al conjunto albiazul le costaba horrores crear juego. Era el central argentino Pellegrino quien en demasiadas ocasiones ten¨ªa que asumir la responsabilidad de distribuir el bal¨®n.

Al Villarreal parec¨ªa bastarle el empate y pensaba ya en su partido de la Liga de Campeones. El Alav¨¦s quer¨ªa lograr su primera victoria en casa, pero su empe?o y su empuje no terminan de verse acompa?ados de un juego s¨®lido. Los puntos se van escapando y le hace falta encontrarse a s¨ª mismo para que su nueva aventura en Primera no sea fugaz.