Los partidos del Ejecutivo catal¨¢n rechazan el plan de Maragall de cambiar el Gobierno

Las direcciones de los tres partidos que forman el Gobierno de Pasqual Maragall dieron ayer una prueba de unidad y cohesi¨®n y, muy a su pesar, lo hicieron para desautorizar en t¨¦rminos rotundos y casi id¨¦nticos la reestructuraci¨®n del Ejecutivo planeada por su presidente. Esta situaci¨®n da la medida de la crisis desatada por Maragall el viernes, que anoche segu¨ªa sin resolverse. El presidente, una vez admitida su derrota, buscaba ayer f¨®rmulas para llegar hoy al debate parlamentario sobre la acci¨®n de su Gobierno con un acuerdo con los tres partidos que le permita hacer frente al anunciado ataque de la oposici¨®n.

Los dirigentes del PSC criticaron uno tras otro en la ejecutiva la actuaci¨®n de Maragall

Joan Saura afirma que el jefe del Gobierno catal¨¢n no ha sido leal a la coalici¨®n

Constatada la identidad de criterios entre los tres partidos que apoyan al Gobierno catal¨¢n, Maragall tuvo que atenerse al gui¨®n marcado por ¨¦stos, que le obliga a que el primer paso para resolver la crisis sea contar con el visto bueno de los tres socios. Los tres aliados esperaban una convocatoria de Maragall, que a media tarde no se hab¨ªa producido. El presidente catal¨¢n intent¨® contactar con el secretario general de Esquerra, Joan Puigcerc¨®s. Maragall convoc¨® anoche una reuni¨®n de urgencia -que concluy¨® la madrugada de hoy- con los consejeros socialistas de su Gobierno, en la que expuso los motivos para destituir a tres de ellos: el titular de Trabajo, Josep Maria Ra?¨¦; la consejera de Cultura, Caterina Mieras; y el responsable de Agricultura, Antoni Siurana. La reuni¨®n se prolong¨® desde las 22 horas de ayer hasta la madrugada de hoy.

El presidente particip¨® por la ma?ana en la reuni¨®n intergubernamental franco-espa?ola sobre cooperaci¨®n transfronteriza que se celebraba en Barcelona. Lleg¨® a ella junto con el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en cuyo avi¨®n viaj¨® desde la capital tras asistir el domingo a una cena oficial con el presidente de Portugal, Jorge Sampaio. Preguntado en Barcelona sobre la crisis, Zapatero se neg¨® a valorar la situaci¨®n y se limit¨® a se?alar que la responsabilidad de modificar un Gobierno corresponde a su presidente.

En vistas de que no hab¨ªa convocatoria, el l¨ªder de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, se desplaz¨® por la tarde a Tarragona. Y el primer secretario del PSC y ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, regres¨® a Madrid. El presidente de Iniciativa Verds, Joan Saura, pidi¨® p¨²blicamente por la ma?ana una reuni¨®n "urgente" de Maragall y los tres l¨ªderes.

El Gobierno catal¨¢n est¨¢ convocado para las 9.00 de hoy a una reuni¨®n en la que habr¨¢ que decidir c¨®mo defiende su gesti¨®n en el debate parlamentario anual que empieza a las 11.30, frente a una oposici¨®n a la que la crisis ha dado alas. A todo esto, las ejecutivas de PSC, ERC e Iniciativa ya hab¨ªan debatido y manifestado en la ma?ana de ayer su rechazo al cambio de Gobierno intentado desde el viernes por el presidente. Los tres partidos refrendaron y oficializaron el rechazo a la iniciativa de Maragall mantenida por sus l¨ªderes respectivos desde el viernes.

La ejecutiva del PSC, a cuya reuni¨®n no asisti¨® Maragall, adopt¨® una resoluci¨®n de cuatro puntos en la que reitera la posici¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas: "La remodelaci¨®n del Gobierno no es hoy ni necesaria ni oportuna". A ello a?adi¨® el apoyo expreso a la continuidad de todos sus consejeros. Los principales dirigentes del PSC se pronunciaron uno tras otro en esta reuni¨®n contra la actuaci¨®n Maragall, incluidos dos miembros del Gobierno catal¨¢n. La excepci¨®n fue Ernest Maragall, hermano del presidente, quien critic¨® la gesti¨®n de los servicios de comunicaci¨®n de Presidencia por haber difundido, seg¨²n ¨¦l, los detalles de un inicio de consultas que no deb¨ªan haber aflorado.

La direcci¨®n de ERC adopt¨® una resoluci¨®n, tambi¨¦n de cuatro puntos, en t¨¦rminos muy similares. La ley¨® Carod a mediod¨ªa ante los periodistas, y en ella se se?ala que cualquier cambio exige el apoyo de los tres partidos firmante del pacto de Gobierno de diciembre de 2003, se manifiesta la "plena satisfacci¨®n" por la tarea desempe?ada por los miembros del Gobierno pertenecientes a ERC y se califica como "inoportuna y pol¨ªticamente contraproducente" la propuesta de Maragall.

La particularidad en la posici¨®n de Esquerra es que pospone a principios de 2006 la eventual conveniencia de abordar cambios en el Gobierno catal¨¢n, cuando se cumplir¨¢n dos a?os de su formaci¨®n.

Ahora hay tres motivos para no entrar en cambios, argumentan tanto ERC como PSC e ICV. El primero es que el Gobierno catal¨¢n est¨¢ en pleno proceso de reforma del Estatuto de Autonom¨ªa. El segundo es que se halla en la fase final de la elaboraci¨®n de los Presupuestos de la Generalitat para 2006. Y el tercero es que hoy mismo comienza el debate parlamentario anual sobre la orientaci¨®n pol¨ªtica del Gobierno. Los tres grupos parlamentarios de la izquierda catalana acusan a Maragall de haber echado a perder la magn¨ªfica oportunidad que este debate le ofrec¨ªa para presentar ante la opini¨®n p¨²blica el ¨¦xito que representa haber alcanzado el consenso interno catal¨¢n para la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa.

Ambos comunicados destacan que cualquier cambio en el Gobierno de la Generalitat "ha de contar con el apoyo de los tres partidos" aliados, en la expresi¨®n utilizada por ERC, y "ha de pasar necesariamente por un proceso previo de consulta y acuerdo" entre los tres socios, en los t¨¦rminos del PSC.

Esto es tambi¨¦n lo que afirm¨® el presidente de ICV, Joan Saura, al dar cuenta de la posici¨®n de su partido. Pero Saura fue m¨¢s lejos y defini¨® el comportamiento de Maragall como una "deslealtad pol¨ªtica" para con los partidos que forman la coalici¨®n que le eligi¨® como presidente. "Es presidente de un Gobierno de coalici¨®n, no de un entorno peque?o", dijo, antes de lamentar que "al hacer lo que no ten¨ªa que hacer", Maragall haya "debilitado de forma clar¨ªsima" al propio Gobierno catal¨¢n.