"Queremos que la poblaci¨®n rehaga su vida en zonas seguras"
El vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, de 59 a?os, represent¨® en la reciente Cumbre Iberoamericana de Salamanca al presidente, ?scar Berger, que suspendi¨® el viaje a causa de los graves da?os que ha causado en su pa¨ªs el hurac¨¢n Stan. Considerado el cerebro gris del Gobierno, Stein adquiri¨® notoriedad internacional como jefe de la Misi¨®n de Observaci¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) en los procesos electorales de Per¨² de los a?os 2000 y 2001. Anteriormente, fue ministro de Exteriores del Gobierno presidido por ?lvaro Arz¨² de 1996 a 2000.
Pregunta. La ONU pronostica que la pobreza aumentar¨¢ en Guatemala tras el paso del hurac¨¢n Stan. ?Coincide con esta apreciaci¨®n?
"La seguridad alimentaria y la salud de las comunidades son la m¨¢xima prioridad"
Respuesta. Tenemos que partir del hecho de que Guatemala era y es un pa¨ªs muy desigual. El golpe de la cat¨¢strofe le pega transversalmente al esquema de inequidad. La tormenta no respeta color ni raza, pero son quienes viven en la pobreza los que sufren m¨¢s. No se trata de reponer lo que estaba, c¨®mo estaba y d¨®nde estaba, sino de dar un salto de calidad que nos acerque, en el proceso de reconstrucci¨®n, a metas de desarrollo.
P. ?C¨®mo van a dar este salto?
R. Le doy un ejemplo muy concreto. Habr¨¢ que construir 6.000 o 7.000 viviendas para la gente que perdi¨® todo, m¨¢s otro tanto para quienes quedaron con casas da?adas severamente. No tendr¨ªa ning¨²n sentido volver a las condiciones de precariedad y riesgo para esas comunidades. Hay que buscar terrenos alternativos. Queremos que la poblaci¨®n rehaga su vida en zonas seguras.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece el hecho de que algunas comunidades ind¨ªgenas hayan rechazado la presencia del Ej¨¦rcito en labores humanitarias?
R. Hay que recordar que en la zona de Santiago Atitl¨¢n hubo un acuerdo p¨²blico en ¨¦poca del presidente Ramiro de Le¨®n Carpio a mediados de los a?os 90, antes de la firma de los acuerdos de paz, que se?alaba que el personal del Ej¨¦rcito s¨®lo podr¨ªa entrar en la zona previa autorizaci¨®n expresa de la comunidad. Cuando la semana pasada se produjo el deslizamiento que sepult¨® Panabaj, una patrulla mixta de la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito no pudo entrar porque la poblaci¨®n no quiso. Qui¨¦n sabe cu¨¢les son las profundidades de los traumas vividos durante el conflicto armado interno y qu¨¦ idea tienen las comunidades ind¨ªgenas de lo qu¨¦ es el Gobierno. En muchos lugares del pa¨ªs, durante el conflicto, la ¨²nica cara que ve¨ªan del Estado era la cara militar.
P. Naciones Unidas ha pedido a la comunidad internacional ayuda urgente para Guatemala por 22 millones de euros. ?C¨®mo ha sido la respuesta?
R. La suma actual de los compromisos adquiridos asciende ya a 18 millones de d¨®lares, por lo tanto, es muy posible que alcancemos lo solicitado.
P. ?Estudia el Gobierno la posibilidad de pedir la condonaci¨®n de la deuda guatemalteca?
R. En el esquema financiero no descartamos ninguna opci¨®n que pueda ser ¨²til para el esfuerzo de reconstrucci¨®n. Lo primero que hizo el Ministerio de Finanzas fue identificar los recursos financieros disponibles en el presupuesto actual en ejecuci¨®n. Tenemos una capacidad superior a los 600 millones de quetzales (unos 66 millones de euros). No vamos a salir irresponsablemente a crear instrumentos financieros nuevos hasta que tengamos el mejor diagn¨®stico posible de los da?os.
P. ?Cu¨¢l es la m¨¢xima prioridad en este momento?
R. La seguridad alimenticia y la salud de las comunidades.
P. ?Qu¨¦ hace el Gobierno para paliar a corto plazo el riesgo de una hambruna o una carest¨ªa desmedida de alimentos ante el hundimiento del granero guatemalteco?
R. En este punto tambi¨¦n ha habido mucha especulaci¨®n. La primera cosecha de ma¨ªz, que fue muy buena, se recogi¨® entera antes del desastre. Se ha perdido una segunda cosecha, que suele ser mucho m¨¢s peque?a, o trazos tard¨ªos de cosecha de ma¨ªz en tierras altas, que por el fr¨ªo germina m¨¢s tarde. Dir¨ªa que es un porcentaje inferior al 15% de la cosecha de ma¨ªz. Por otra parte, tenemos los recursos necesarios para el aprovisionamiento alimenticio que nos garantiza que no faltar¨¢ comida en los centros de acogida ni en las comunidades m¨¢s afectadas los pr¨®ximos meses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.