Inaugurada la ampliaci¨®n de la A-1 y su conexi¨®n con Las Tablas y Sanchinarro

Despu¨¦s de 28 meses de obras, los 180.000 veh¨ªculos privados y 3.600 autobuses que entran a diario a Madrid por la autov¨ªa de Burgos (A-1) disfrutan desde ayer de m¨¢s carriles de circulaci¨®n. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, inaugur¨® la obra de ampliaci¨®n de la A-1 -que ha sumado dos carriles por sentido en el tramo comprendido entre la M-40 y la M-30- y los tres puentes que conectar¨¢n los nuevos barrios de Las Tablas y Sanchinarro. La obra, con un coste de 51,7 millones de euros, fue adjudicada por el anterior regidor, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, pero Ruiz-Gallard¨®n la ha hecho suya y ayer la incluy¨® en el "proyecto transformador" de la M-30.

Siguiendo con su fren¨¦tico ritmo de inauguraciones para este oto?o-invierno -a raz¨®n de una cada 15 d¨ªas-, el alcalde y su concejal de Urbanismo, Pilar Mart¨ªnez, convocaron ayer a ingenieros, constructores, concejales de distrito y periodistas para inaugurar la remodelaci¨®n de un tramo de la A-1 y agradecer a los ciudadanos "la paciencia y la generosidad" mostradas a lo largo de estos casi dos a?os y medio de trabajos.

El tramo mide 2,6 kil¨®metros (entre la M-40 y la M-30) y separa dos de los principales nuevos barrios del norte de la capital: Las Tablas y Sanchinarro. All¨ª viven ya m¨¢s de 25.000 personas, y cuando todas las viviendas est¨¦n construidas ser¨¢n 75.000 habitantes. Ruiz-Gallard¨®n record¨® que, hasta ahora, la autov¨ªa supon¨ªa una frontera f¨ªsica entre esos dos barrios, y para cruzarla s¨®lo exist¨ªa un "peligroso" paso, situado frente al edificio de Renault. Ese paso ha sido sustituido por tres puentes que dar¨¢n servicio a veh¨ªculos y peatones: el de Los Dominicos -que, seg¨²n se?al¨® el t¨¦cnico que explic¨® la obra al alcalde, da salida directa a unos grandes almacenes- y otros dos puentes semicirculares.

Adem¨¢s, la calzada de la A-1 ha sido ensanchada para reducir las retenciones en este punto de entrada a Madrid. Los tres carriles por sentido que ten¨ªa el tronco central de la carretera de Burgos se convierten en cinco por sentido, y los arcenes pasan de dos a tres carriles. Han sido eliminadas varias zonas de "trenzado" en las que el tr¨¢fico local y el de largo recorrido se mezclaban y produc¨ªan atascos.

Ruiz-Gallard¨®n subray¨® que este tramo de la A-1 es usado a diario por "un m¨ªnimo de 327.000 personas": 180.000 conductores al volante de sus veh¨ªculos privados y 147.000 viajeros que llegan a Madrid a bordo de 3.589 autobuses. "Las molestias propias de cualquier obra se convierten hoy en satisfacci¨®n para todos ellos", dijo la concejal Pilar Mart¨ªnez.

Anillo ciclista

A la hora de dise?ar los nuevos carriles, los ingenieros han dejado espacio a ambos lados para las rampas que dar¨¢n entrada al futuro t¨²nel norte de la M-30, una obra que el Ayuntamiento ha renunciado a hacer en este mandato porque depende de la Operaci¨®n Chamart¨ªn, bloqueada desde hace a?os.

El alcalde quiso destacar que la obra de la A-1 no s¨®lo beneficia a los conductores sino que se ha tenido "muy presentes" a los peatones -habilitando espacios para los viandantes en los tres nuevos pasos elevados- y a los aficionados a la bicicleta: por el puente de Los Dominicos pasar¨¢ el anillo ciclista que se est¨¢ construyendo en torno a la ciudad.

Para poder acometer las obras a lo largo de estos 28 meses fueron talados 773 ¨¢rboles y trasplantados otros 205. Pero Ruiz-Gallard¨®n consider¨® que esa p¨¦rdida se compensa con los 1.901 ¨¢rboles nuevos que ya han sido plantados en este punto y los 6.000 ejemplares que se plantar¨¢n en el parque forestal de Entrev¨ªas. "El patrimonio verde de la ciudad se incrementa con cada una de las obras que ejecutamos", asever¨® el alcalde, en medio de la pol¨¦mica por los efectos de las obras en el paisaje de Madrid.