Metamorfosis frustrada
El Villarreal reacciona en una gran segunda parte, pero no puede vencer a un notable Benfica
Una metamorfosis espectacular del Villarreal no le bast¨® para tumbar a un notable Benfica. Al que tuvo contra las cuerdas en una excelente segunda parte en la que Josico le dio sentido y Riquelme majestuosidad. Pero no bast¨®. El Benfica, muy superior en el primer tiempo, volvi¨® a reaccionar en el ¨²ltimo tramo para cazar un empate que le deja la clasificaci¨®n de cara. Sobre todo porque demostr¨® ser un equipo con mucho cuerpo. Lo mismo que el Villarreal de ese segundo periodo, cuando volvi¨® a parecerse al del curso pasado, y ofreci¨® su mejor versi¨®n en la Champions. La pena es que le haya costado tanto, dos partidos y medio, llegar a este momento. Tal vez demasiado tarde.
Porque antes lo pas¨® mal. Ah¨ª estaba Riquelme, completamente desquiciado, sin entrar en juego, sin calentar su empeine derecho, y, con ¨¦l, el Villarreal, corriendo y corriendo sin tocar el bal¨®n, totalmente desconocido. Y ¨¦sa era una noticia de las gordas en El Madrigal, que hab¨ªa visto pasar en los ¨²ltimos tiempos al Bar?a, al Madrid y al Manchester sin ning¨²n complejo, sin sentir esa sensaci¨®n de inferioridad que sinti¨® ayer. Durante 40 minutos, el Benfica fue un equipazo: perfectamente distribuido en el campo, el bal¨®n siempre ca¨ªa de su parte, lo abr¨ªa a las bandas y entonces centraba sin que, eso s¨ª, tuviera acierto en el remate. El jogo bonito del cuadro luso se qued¨® sin goles en el descanso y a eso se agarr¨® el Villarreal para tratar de deshacer el entuerto. Era demasiado obvio que hab¨ªa fracasado la apuesta ofensiva de su entrenador, Manuel Pellegrini, que prefiri¨® en la alineaci¨®n a Cazorla, volante creativo, en lugar de Josico, medio centro defensivo. Pint¨® un rombo que no funcion¨®, pues las partes no hallaron la manera de unirse en un todo. Y el equipo se deshilach¨®. Sin que Riquelme participara como de costumbre. De manera que el cambio estaba cantado: Josico intensific¨® su calentamiento en el descanso.
VILLARREAL 1 - BENFICA 1
Villarreal: Viera; Krompkamp, Gonzalo, C¨¦sar Arzo, Arruabarrena (Josico, m. 46); Cazorla, Tacchinardi (Roger, m. 83), Sor¨ªn; Riquelme; Jos¨¦ Mari (Figueroa, m. 80) y Forl¨¢n.
Benfica: Quim (Nereu, m. 28); Nelson, Luisao, Anderson, Rocha; Petit, Fernandes; Geovanni (Beto, m. 90), Karagounis (Karyaka, m. 64), Nuno Gomes y Simao.
Goles: 1-0. M. 72. Riquelme, de penalti. 1-1. M. 77. Fern¨¢ndes, en una volea desde fuera del ¨¢rea.
?rbitro: Florian Meyer. No mostr¨® ninguna tarjeta.
Unos 18.000 espectadores en El Madrigal.
Con la entrada de Josico, se liber¨® Riquelme y el equipo de Pellegrini tuvo contra las cuerdas al luso
Lesionado antes de empezar el primer portero, Moreira, su sustituto, Quim, se ech¨® las manos a los aductores al cuarto de hora tras darle un punterazo al bal¨®n. Como si una lesi¨®n de ese tipo se resolviera con un fugaz masajeo. Acab¨® por ceder y fue sustituido 14 minutos m¨¢s tarde. Entre que se iba y no se iba, Quim le birl¨® ocho minutos de f¨²tbol al espectador. Fue la manera de parar un partido fren¨¦tico. Y de anunciar un supuesto tal¨®n de Aquiles en el Benfica, que hab¨ªa estado intratable. Con su 4-2-3-1, Koeman se apoder¨® de un centro del campo convertido en una tela de ara?a roja. En la que se balanceaba muy a menudo el lateral derecho Nelson, sustituto del ahora valencianista Miguel, que caus¨® estragos por el extremo derecho. Arruabarrena, en un mal estado de forma, estuvo en cada acci¨®n al borde del precipicio. De ah¨ª que Pellegrini le sustituyera en el descanso. Tampoco el otro lateral, Krompkamp, demasiado plomizo, acompa?¨® como deb¨ªa. As¨ª que el tercer portero portugu¨¦s, Nereu, un rubio de la cantera de 19 a?os, entr¨® sin calentar (m. 28) y as¨ª sigui¨® el resto de la primera parte, pues el Villarreal no le dispar¨® entre los tres palos. Ni una sola vez en todo el primer periodo.
Riquelme arranc¨® la segunda parte reencontr¨¢ndose consigo mismo. Desembaraz¨¢ndose por fin de sus pegajosos marcadores y enviando un delicioso pase en profundidad a Jos¨¦ Mari que indic¨® que empezaba una nueva historia. La entrada de Josico result¨® milagrosa. Le dio m¨¢s consistencia al centro del campo al tiempo que Sor¨ªn, ahora de lateral izquierdo, tapaba mejor a Giovanni y a Nelson. Y se incorporaba mucho m¨¢s al ataque. Josico tom¨® el brazalete de capit¨¢n que dej¨® Arruabarrena y dio la sensaci¨®n de sentirse importante. Lo era. Tocaba de primeras, ordenaba el tr¨¢fico, buscaba r¨¢pido a Riquelme. El as argentino dej¨® una joya precios¨ªsima: todo el mundo esperaba su disparo desde la frontal, tambi¨¦n los jugadores lusos, pero en vez de eso, mirando a la grada, traz¨® un suave pase por el centro hacia Cazorla que desgarr¨® el coraz¨®n de la zaga portuguesa. Nadie, salvo Riquelme, hab¨ªa visto el desmarque de Cazorla, cuyo tiro con la izquierda lo desvi¨® el portero.
El Villarreal, ahora s¨ª, se sinti¨® otra vez grande y fue tejiendo su superioridad hasta que consigui¨® un penalti en un supuesto empuj¨®n sobre Sor¨ªn. Lo marc¨® Riquelme y se cay¨® El Madrigal, que aclam¨® a su h¨¦roe. Y asisti¨® asombrado a la transformaci¨®n de su equipo. Tras un simple cambio de pe¨®n. El Benfica, difuminado de golpe en la segunda parte, fue a empatar con todo y lo logr¨® de inmediato. Gracias en parte a Viera, que se trag¨® un vole¨®n lejano de Fernandes. Un punto d¨¦bil, el de la porter¨ªa, que pena el Villarreal tras la marcha de Reina al Liverpool.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.