C¨®mo sobrevivir dos semanas sin agua potable
Miraflores sufre desde hace 17 d¨ªas, los efectos de la sequ¨ªa, al secarse el pantano que abastece al pueblo
La estampa de vecinos de Miraflores de la Sierra (5.200 habitantes) acarreando garrafas de agua se ha convertido en habitual. No hay agua potable desde hace 17 d¨ªas. "Una aver¨ªa", pensaron al principio. Pero no, la situaci¨®n era m¨¢s grave: la presa de la que se abastece el municipio hab¨ªa tocado fondo por la falta de lluvias.
Ahora hay zonas del pueblo en las que el suministro se ha restablecido, y otras, con peor suerte, que padecen cortes intermitentes. Vecinos, bares, restaurantes, hoteles, residencias de ancianos y colegios se adaptan lo mejor posible a las circunstancias.
El desconcierto se ha apoderado de este pueblo eminentemente tur¨ªstico, que duplica su poblaci¨®n en fin de semana, y la triplica en periodos vacacionales. "Nadie sabe cu¨¢ndo vamos a tener agua potable, ni la raz¨®n por la que hemos llegado a estar as¨ª. Es insoportable, el agua sale marr¨®n, y, en los mejores momentos, amarilla. Si la dejas reposar quedan posos. Hoy he llevado la ropa a una amiga que vive en Bustarviejo para lavarla, porque la saco sucia de la lavadora", explica Mar Medina.
"Lo que llega por el grifo sirve para fregar el suelo, pero la ropa sale sucia de la lavadora", se queja una vecina
"El ¨²nico remedio es adaptarse. Cuando te vas a duchar te da asco, sobre todo si ba?o al ni?o ?pero, qu¨¦ puedes hacer?", se pregunta otra vecina de Miraflores.
A las incomodidades que conlleva abastecerse de agua potable en las dos cisternas instaladas en el pueblo por el Canal de Isabel II, o en fuentes de otros municipios, se suman las p¨¦rdidas econ¨®micas. "Estas dos semanas ha venido menos gente", confirma Esteban Jim¨¦nez, due?o de la Tahona, que necesita unos 200 litros de agua "para amasar".
"Vamos con bidones a una de las cisternas del Canal. Claro que nos ocasiona trastorno", comenta con resignaci¨®n.
El due?o del restaurante Zeppel¨ªn, C¨¦sar L¨®pez, tambi¨¦n opina que la falta de agua est¨¢ ocasionando muchas p¨¦rdidas econ¨®micas. "?ste es un pueblo al que la gente viene a pasar el d¨ªa, si piensan que van a tener problemas optan por visitar otro lugar".
En lugares como las residencias de ancianos, el problema se agudiza. El due?o del geri¨¢trico Palmi, Alfonso Oteo, manifestaba ayer: "Esta ma?ana el agua sal¨ªa otra vez muy sucia. Hemos tenido que volver a calentar agua limpia para ba?ar a los ancianos, porque si alguno tiene una peque?a herida se le podr¨ªa infectar. Lo que llega por el grifo sirve para fregar el suelo, pero, por ejemplo, las s¨¢banas salen sucias de la lavadora. Algunas hay que meterlas en la pila y volverlas a lavar".
Oteo, como otras muchas personas del pueblo, se pregunta la raz¨®n por la que no ha habido restricciones en verano. "Lo ten¨ªan que haber previsto, porque hay lugares, como ¨¦ste, en los que hay que cuidar a personas", comenta.
El alcalde de la localidad, el socialista, Francisco Esteban, del PSOE, responde que los t¨¦cnicos del Canal le aconsejaron no cortar el suministro este verano debido a que las tuber¨ªas del pueblo son muy antiguas, y la diferencia de presi¨®n al restablecer el caudal podr¨ªa haber provocado roturas en la red.
El Ayuntamiento prohibi¨® llenar piscinas a partir del 1 de junio, y, desde el 5 de septiembre, los jardines s¨®lo se pod¨ªan regar los jueves de 23.00 a 23.15.
El Consistorio acerca agua potable a la guarder¨ªa, los colegios y las residencias de ancianos. El director del colegio Vicente Alexandre explica que en el centro no ha faltado agua en ning¨²n momento. "Para dar servicio al comedor han instalado dos contenedores grandes, para lavar la fruta, las verduras... Adem¨¢s, nos suministran agua para beber". Al colegio asisten 340 alumnos.
A Viviana Borrell, due?a de una cl¨ªnica dental, las medidas adoptadas le parecen claramente insuficientes. Ahora utilizan agua de garrafas para todo: "Para que los clientes de enjuaguen, para esterilizar el instrumental... Es un desastre y nos apa?amos como podemos".
Borrell teme que la suciedad del agua que llega acabe por estropear los aparatos que se utilizan en la cl¨ªnica.
Miraflores se abastece ¨²nicamente del agua de una presa, con capacidad para 700.000 litros, situada en la parte alta del pueblo. Pero la sequ¨ªa, unida al alto consumo de los meses de verano en los que la poblaci¨®n del pueblo puede llegar a las 20.000 personas, la dejaron sin una gota de agua.
El 2 de octubre el pueblo amaneci¨® sin agua, sin que el Ayuntamiento llegara a avisar del incidente a los vecinos con antelaci¨®n.
?Fugas o demasiado gasto?
Las lluvias para llenar el embalse de Miraflores no llegan. Mientras tanto, el Canal de Isabel II bombea a diario 1.654 metros c¨²bicos desde el embalse de Santillana y los camiones cisterna a los dep¨®sitos del pueblo. Adem¨¢s, hay un refuerzo de tres camiones cisterna que rellenan estos contenedores. Fuentes del Canal aseguran que cada vecino cuenta con 400 litros diarios, cuando el consumo medio en Madrid es de 160 litros por habitante y d¨ªa. Por este motivo, el Canal supone que hay demasiado gasto en el pueblo o que existen fugas en la red.
El alcalde, Francisco Esteban, del PSOE, opina que la soluci¨®n inmediata estar¨ªa en que el Canal impulsara agua durante las 24 horas desde el embalse de Santillana. "S¨®lo bombean 12 o 14 horas y con ese tiempo los dep¨®sitos no se llenan al 100%", dice. El regidor est¨¢ "indignado con la Comunidad de Madrid, debido a que ni la presidenta, ni ning¨²n consejero han levantado el tel¨¦fono para saber c¨®mo est¨¢ el pueblo".
El Canal tiene previsto iniciar el a?o que viene las obras para que el agua llegue a todos los lugares de Miraflores desde el embalse de Santillana. "Estamos a la espera del informe de impacto ambiental", dicen fuentes del organismo p¨²blico.
El Canal de Isabel II ya hab¨ªa iniciado la construcci¨®n de una tuber¨ªa desde las obras del AVE, en el municipio de Soto del Real, a uno de los dep¨®sitos del pueblo, para bombear agua del embalse de Santillana, un mes antes del corte. Pero, la infraestructura no lleg¨® a tiempo. Una semana despu¨¦s del par¨®n en el suministro se inaugur¨® la tuber¨ªa. Aun as¨ª, la zona alta del pueblo contin¨²a con paradas intermitentes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.