?C¨®mo ha cambiado tu vida Internet?
Por fin encontr¨¦ el amor
"Imag¨ªnese haber conocido su media naranja a trav¨¦s de esta Red virtual. Claro que tuve que elaborar un perfil en el que aparte de dar mis datos personales, gustos y aficiones, quise especificar lo que buscaba y lanzar el mensaje particular en espera de que alguna mujer de las muchas que lo leer¨ªan, supiese entenderme, incluso antes de hablar conmigo y conocerme personalmente. Gracias a Internet, ya llevamos 2 a?os viviendo juntos y pensamos en casarnos el a?o que viene". Guillermo
L¨®pez de Rodas. Boadilla del Monte.
A los 10 a?os me compr¨¦ mi primer ordenador
"Al pasar unos d¨ªas le dije a mi padre: 'Pap¨¢, pap¨¢, c¨®mo se hace aquello para ver Internet?'. Mi padre cogi¨® el cable del tel¨¦fono y lo enchuf¨® a no s¨¦ d¨®nde. Yo a¨²n no sab¨ªa que aquello ser¨ªa un magn¨ªfico mundo que revolucionar¨ªa mi juventud. A partir de ese mismo momento empec¨¦ a navegar, descubr¨ª el messenger, y me cre¨¦ mi propia p¨¢gina www.lomucho.com, mi web. Estoy contento de vivir en este mundo".
Quim Celma. Matar¨®.
Ataxia
"Internet y el e-mail son la ¨²nica posibilidad para un discapacitado (tal como yo) de poderse comunicar y de recibir informaci¨®n. Los buscadores en Internet permiten tener acceso a muchos y variados conocimientos. Cuando terminen de leer esto, podr¨¢n averiguar qu¨¦ es la Ataxia; simplemente buscando".
Calogero Schembre. Caracas (Venezuela).
Qu¨¦ ser¨ªa del mundo sin Internet
"El siglo XX fue lo que el ser humano podr¨ªa esperar, la revoluci¨®n digital cambi¨® la postura de todos los pueblos. Caminamos hacia la globalizaci¨®n mundial con la informaci¨®n rompiendo barreras y cambiando la forma de interpretar los problemas que el mundo tiene, o sea, hambre, guerras, terrorismo, todo aquello que a?os atr¨¢s no pod¨ªamos conocer bien y que hoy, gracias a la Internet, nos ayuda a comunicarnos y trocar ideas para un futuro mejor".
Francisco M¨¢rquez. Sao Paulo (Brasil).
NET = Comodidad + Productividad
"Recuerdo que cuando se empez¨® a usar la Red en este pa¨ªs, los medios de comunicaci¨®n comparaban el cambio que este invento tendr¨ªa sobre nosotros con el que tuvo la televisi¨®n. Me sorprendi¨®. Hoy en d¨ªa nos damos cuenta que la importancia que se le daba era m¨ªnima. Soy dise?ador gr¨¢fico y antes, para documentarme, necesitaba gastar tiempo y dinero en libros y revistas. Hoy en d¨ªa, la documentaci¨®n sobre cualquier asunto es inmediata y mayor, en calidad y en cantidad, sin contar los kil¨®metros que me ahorro con el correo electr¨®nico, gesti¨®n de bancos, compras, servicios... todo un invento para la peque?a empresa".
Juan Carlos Sierra.
Mi amor
"A mediados de los a?os 90 comenc¨¦ a ir a los cybers en mi barrio de Belgrano, de la ciudad de BsAs. Abr¨ª una cuenta gratuita de Hotmail. Me di cuenta que esto iba a dejar en la calle a much¨ªsima gente. Hac¨ªa a?os que enviaba cartas a todo el mundo, casetes y v¨ªdeos de m¨²sica grabada por m¨ª de lo que ocurr¨ªa en el mundo del jazz argentino. Pero lleg¨® Internet. Nunca m¨¢s el viaje en tren hasta la aduana para retirar env¨ªos de otros pa¨ªses, nunca m¨¢s un viaje para conseguir un contrato para mis bandas de jazz. Las bandas se contratar¨ªan solas a trav¨¦s de la Red. Cuando llegu¨¦ por vez primera a Espa?a, en 2001, iba cada mediod¨ªa a un cyber frente a la Universidad de Sevilla. L¨¢stima que hace unos dos meses me anularon el buz¨®n maxseligmann@hotmail.com sin previo aviso. Jam¨¢s deb¨ª guardar all¨ª documentos, cartas, fotos que me eran de utilidad prioritaria. Todo se evapor¨® al ¨¦ter. A¨²n as¨ª, si alguno le pregunta a mi esposa qu¨¦ amo m¨¢s, le contestar¨¢: Internet. Poder ver a los amigos con la camarita y, ¨²ltimamente, hasta los barrios con el Google Earth. La Red nos busca todo lo que nos cae en la zabeca (cabeza)".
M¨¢ximo Seligmann. Aranjuez.
Inicios
"Un compa?ero me llama sorprendido por la cantidad de caracteres que ten¨ªa una direcci¨®n de correo electr¨®nico que le hab¨ªan transmitido por tel¨¦fono. La misma era, seg¨²n su relato, 'casa opera maria cementerio luz papa cervantes' '@pedro maria total celestina victor.com.ar'. El muy distra¨ªdo no se hab¨ªa percatado de que su interlocutor le hab¨ªa asignado palabras donde deb¨ªa identificar la primera letra y que la direcci¨®n real era comclpc@pmtcv.com.ar. Una an¨¦cdota divertida de los comienzos por estos lugares del mundo.
Gustavo Garc¨ªa. Huinca Renanc¨® (Argentina).
Escritor underground degenerado
"No s¨¦ muy bien quien soy: si un personaje de ficci¨®n o yo mismo. Mi sue?o era, y es, ser escritor. Escrib¨ªa sin parar. Daba a leer mis escritos a mis queridos amigos y todos me dec¨ªan que escrib¨ªa muy bien. Por supuesto, ment¨ªan. Las editoriales a las que mandaba mis escritos se limitaban a deshacerse de ellos. Cre¨¦ una web en un alojamiento gratuito, donde colgu¨¦ mis escritos. La gente tard¨® mucho en entrar en mi p¨¢gina, mucho m¨¢s en dejar alguna cr¨ªtica pero, cuando por fin lo hicieron, todos coincid¨ªan: mis escritos eran una porquer¨ªa. Indagu¨¦, estudi¨¦ sus comentarios. Decid¨ª convertir mi vida en una aventura. Lo que contar¨ªa ser¨ªa real. Abandon¨¦ la protectora casa de mis abuelos y mi aburrido trabajo de vendedor de revistas en un gran centro comercial: me fui a trabajar a una sucia discoteca de la zona tur¨ªstica de la isla donde vivo. Cre¨¦ un Blog: all¨ª fui contando mis aventuras sexuales con turistas (una historia de autosuperaci¨®n), rodeado de drogas
y de violencia y, mientras me met¨ªa en esa vida, que iba relatando, d¨ªa a d¨ªa, en mi Blog, nunca supe diferenciar si realmente viv¨ªa o simplemente escrib¨ªa, con actos, sobre la vida. Y, de pronto, pas¨®. Un escritor de renombre (ganador del premio Nadal) me escribi¨® anunci¨¢ndome que le gustaba mi Blog y que, si me interesaba, se prestaba a editarlo: yo explot¨¦ de j¨²bilo, dej¨¦ mi trabajo en la discoteca y me reclu¨ª en otra isla donde hoy vivo, solitario y concentrado, en reconvertir mi Blog en un diario-novela que, como no, voy colgando, borrador a borrador, en Internet (www.micabeza.com). Ahora, gracias a la Red, me siento escritor, estoy lleno de ilusi¨®n, de lectores que r¨ªen, reflexionan y hasta se masturban con mis textos, 60.000 visitas en 9 meses, lectores que me llaman genio, y que impiden que sienta que, como dice G.G. M¨¢rquez, escribir sea el oficio m¨¢s solitario del mundo".
Rafael Fern¨¢ndez Ruiz. Puerto del Rosario (Fuerteventura).
La Red me trajo la felicidad
"Internet cambi¨® mi vida radicalmente cuando me compr¨¦ un port¨¢til en el a?o 2000. Descubr¨ª el placer de conocer gente de M¨¦xico, Puerto Rico y de Cuba en Miami. Finalmente, a trav¨¦s del chat, conoc¨ª a una brasile?a que me present¨® virtualmente a su prima, con la que me cas¨¦ y me ha dado un hijo precioso y la felicidad. En el plano profesional, me permiti¨® prepararme una oposici¨®n (1 s¨®la plaza) que gan¨¦ e hizo casi triplicar mi sueldo".
Fernando Rivero Taravillo. Estoril (Portugal)
Una buena mesa de p¨®quer
"Internet lleg¨® para pegar mi culo a la silla. Hace unos a?os deb¨ªa recorrer las salas de infumables casinos, buscando una buena mesa de p¨®quer donde sentarme a ganar el pan. En la actualidad se ha convertido en una actividad mucho m¨¢s placentera, ya que tan s¨®lo debo sentarme ante mis cuatro monitores para encontrar mi sustento. As¨ª cambi¨® Internet mi vida. La convirti¨®, eso s¨ª, en algo mucho menos glamourosa".
Sim¨®n Mu?oz. Valencia.
Ser abuela
"Primero se fue un hijo muy lejos. A Argentina. Un d¨ªa me llamaron por tel¨¦fono para decirme que ya era abuela. Mi primera nieta. Tard¨¦ un mes en conocerla. Luego se fue el otro. A¨²n m¨¢s lejos, a Chile. Esta vez no llamaron: la v¨ª con mis propios ojos, a los 25 minutos de nacer y a 13.000 km de distancia... por Internet!!! Se llama como yo y es mi cuarta nieta".
Adelina Mayorga. Madrid.
Uno de los mejores inventos
"Internet es uno de los mejores inventos del mundo. Gracias a Internet puedo ver toda la informaci¨®n con un solo clic. Tambi¨¦n me permite comunicarme con mis amigos y familiares de manera sencilla, sin necesidad del tel¨¦fono. Se est¨¢ empezando a utilizar Internet en los centros de ense?anza y esto ayuda tanto a los profesores en sus clases como a los alumnos. Uno de los fallos de Internet es su precio para contratar una l¨ªnea ADSL".
Luis Alberto Fradejas. Medina del Campo (Valladolid).
Libertad
"Desde muy peque?a he sido una persona acomplejada. Mi f¨ªsico, mi voz y, especialmente, la timidez me hacen quedar callada aun sabiendo la contestaci¨®n. Todo esto me ha dado muchos problemas para relacionarme con la gente, pero esta inseguridad desaparece cuando me siento delante del ordenador. Con ¨¦l me relajo, he conocido gente, he aprendido, tambi¨¦n me he sorprendido, re¨ªdo, llorado, pero, ante todo, a mis 54 a?os, me estoy liberando".
Rosa Mar¨ªa G¨®mez. Zaragoza.
Una historia de amor
"Actualmente mi mujer estudia en Saint Louis (EE UU) y diariamente, gracias a la Red, intercambiamos mensajes y fotograf¨ªas de nuestros tres hijos. Hace 11 a?os no era tan sencillo. Las relaciones amorosas no eran tan f¨¢ciles y aunque estaba el correo ordinario, era lento y no siempre llegaba. En Estados Unidos Internet era una realidad, pero en Espa?a, tan s¨®lo unos cuantos chiflados de la Universidad sab¨ªan de qu¨¦ iba. En mayo de 1995 envi¨¦ mi primer e-mail a EE UU, y aqu¨ª seguimos, alejados f¨ªsicamente, pero conectados gracias a la magia de Internet".
Antonio Guijarro Donadi¨®s. Madrid.
Lo que quiero es abrazarla
"Huyendo del chalet adosado y el home cinema me instal¨¦, a mis 30 a?os, en Londres dejando atr¨¢s familia, amigos, sol, jam¨®n, tapitas de queso... Mi hermana tiene una ni?a y por webcam me tira el chupete, me sonr¨ªe... Cuando tenga edad para entenderme le contar¨¦ que la conoc¨ª por Internet y me mirar¨¢ extra?ada, y sentir¨¦ que me siente mayor".
Esther Mart¨ªn-Tereso. Londres.
Las miserias de la pol¨ªtica
"Ahora las desgracias de la gente me parecen m¨¢s cercanas, y no lo puedo soportar. Me gustar¨ªa que los pol¨ªticos del mundo se dieran cuenta que en este mundo todos somos iguales. No hay que hacer vallas m¨¢s altas para negar a la gente una vida mejor".
Santiago L¨®pez. Alcorc¨®n.
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