25 de octubre, D¨ªa de Internet
Espa?a, como otros pa¨ªses, dedica una jornada a celebrar la existencia de la Red - La poblaci¨®n espa?ola conectada a Internet sigue por debajo de la media europea y, sobre todo, de EE UU - Hasta ahora todas las campa?as del Gobierno por extender la conexi¨®n a la Red han acabado en fracasos - La competencia entre operadoras alienta la suscripci¨®n a servicios de banda ancha, por donde pasa el futuro
El pr¨®ximo martes Espa?a celebra por primera vez el D¨ªa de Internet. No es una extravagancia ni una singularidad. En 1997, cuando apenas hab¨ªa en Espa?a un mill¨®n de internautas, ya el Gobierno de Estados Unidos instaur¨® el Net Day. Un d¨ªa en el que 500.000 voluntarios se dedicaron a cablear escuelas.
En 1998 Francia decidi¨® celebrar la F¨ºte de l'Internet durante una semana. Poco a poco, muchos pa¨ªses europeos han implantado una jornada (o semana) dedicada a la Red. Ahora Espa?a se apunta al D¨ªa de Internet, que, al igual que los dedicados a temas como el hambre en el mundo o al medio ambiente, m¨¢s que una celebraci¨®n es una concienciaci¨®n: la constataci¨®n de problemas y fomentar el ¨¢nimo de superaci¨®n.
Espa?a no es un modelo en Internet. El bajo ¨ªndice de conexi¨®n a Internet (alrededor del 35% de la poblaci¨®n) frente a la media europea superior al 43% o a la de Estados Unidos (cercana al 60%) es un problema nacional. A¨²n hoy en Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y Castilla y Le¨®n apenas la cuarta parte de su ciudadan¨ªa tiene conexi¨®n. Una d¨¦ficit que tiene sus peajes sociales y econ¨®micos.
Internet en viviendas, escuelas, hospitales, centros de administraci¨®n y empresas es el primer punto para el desarrollo cultural, econ¨®mico y cient¨ªfico. Todos los planes e inversiones para impulsar la ciencia y la inverstigaci¨®n pasan antes por que la conexi¨®n a Internet sea tan com¨²n y tan fiable como la conexi¨®n el¨¦ctrica. Hoy por hoy, en Espa?a no es as¨ª.
Todos los anteriores planes del Gobierno, entonces del PP, se saldaron con sonoros fracasos. La extensa, y cara, campa?a publicitaria en televisi¨®n de nada vali¨® porque despu¨¦s el presupuesto no llegaba para pagar un coste m¨ªnimo a las academias que ten¨ªan que impartir los cursos. Aunque, por otra parte, quiz¨¢s fuera ¨¦sa (el pasar por una academia) una de las causas del retraso espa?ol con Internet. ?Se pas¨® por la academia para abonarse al tel¨¦fono o viajar en Metro?
La historia espa?ola de Internet est¨¢ llena de barreras: la exagerada alarma por los peligros que conllevaba, la mala calidad de la conexi¨®n, los altos precios, una imagen ligada al ocio/vicio juvenil. Hoy en d¨ªa, afortunadamente, muchos de estos prejuicios han desaparecido. Los gobernantes han comprendido que el desarrollo de la sociedad pasa por Internet. Pero es dif¨ªcil recuperar el retraso y, por eso, es necesario el D¨ªa de Internet para inculcar la idea de que sin Internet no hay futuro. Por la importancia de iniciativas como el D¨ªa de Internet, Ciberp@¨ªs dedicar¨¢ este n¨²mero y parte del siguiente, del 27 de octubre, al presente y al futuro de Internet.
Ya han pasado los primeros a?os de Internet, cuando, para sentirse satisfechos, bastaba con que apareciera en el ordenador la informaci¨®n (sin importar los segundos que tardara); hoy ya se da por supuesto que la informaci¨®n aparece en d¨¦cimas de segundo y que no habr¨¢ cortes de conexi¨®n; pero en estos a?os se ha pasado del Internet de la informaci¨®n al Internet de la comunicaci¨®n.
Del Internet de textos, al Internet de fotos, de v¨ªdeos, de m¨²sica, de comunicaci¨®n telef¨®nica instant¨¢nea; para todo eso se necesita una conexi¨®n de banda ancha. Hay casi 4,5 millones de abonados a la banda ancha en Espa?a. Gracias a la competencia de las operadoras este servicio crece a buen ritmo; porque en adelante la conexi¨®n a Internet ser¨¢ r¨¢pida o no ser¨¢.
El impacto en nuestras vidas
Los lectores de Ciberp@¨ªs y de la web elpais.es fueron invitados, en pasadas semanas, a escribir sobre su experiencia con Internet. En el interior (p¨¢ginas 3, 4, 6 y 8) se publican algunos de estos testimonios. Llama la atenci¨®n que, frente a una imagen de Internet demasiado fr¨ªvola y juvenil, la mayor¨ªa de los lectores tengan a Internet como lo que es, una nueva v¨ªa de comunicaci¨®n, conocimiento, formaci¨®n y trabajo.
La redacci¨®n de Ciberp@¨ªs, aparte de los lectores, quiso pedir la opini¨®n de destacadas personalidades del mundo empresarial, tecnol¨®gico y acad¨¦mico sobre sus p¨¢ginas favoritas. Algunos barrieron para casa y dieron las de su propia empresa (C¨¦sar Alierta o Richard Stallman, entre otros), otros se inclinaron por las m¨¢s ligadas a su trabajo (Ana Patricia Bot¨ªn) y otros optaron por desvelar las direcciones referidas a sus aficiones (Gabriel Ferrat¨¦).
En muchos casos, las direcciones favoritas de estos dirigentes coinciden con la selecci¨®n de webs que publica Ciberp@¨ªs (p¨¢ginas 10, 11, 13 y 14). Las m¨¢s de ochenta direcciones de entre ochenta millones, que se cree que tiene la World Wide Web, son una orientaci¨®n. Hay muchas m¨¢s igualmente ¨²tiles. Cada internauta tiene su selecci¨®n. Estas direcciones cubren un amplio abanico de conocimientos y de inquietudes en la mayor¨ªa de los campos.
Y en cualquier caso, siempre estar¨¢n ah¨ª los buscadores de Google, Yahoo!, MSN...
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