"Es como entrar en el cerebro de un genio"

"Incluso aunque hablara de f¨²tbol le escuchar¨ªamos ensimismados. Todos estamos aqu¨ª s¨®lo por su nombre, porque es uno de los pocos profesores en el mundo que a tan alto nivel comparte su sabidur¨ªa" El joven armenio Vahagn Turgutyan persigue al guitarrista Manolo Sanl¨²car all¨¢ donde imparte cursos.

A sus veinte a?os, ni su escaso conocimiento del castellano ni su residencia en Los ?ngeles resultan un obst¨¢culo insalvable para asistir a sus clases, ya que su padre, guitarrista profesional, comprende su devoci¨®n. "Utiliza un an¨¢lisis filos¨®fico y palpas que la m¨²sica es gran parte de su vida. Al acabar, vas a casa y das gracias a Dios por disfrutar del genio", bromea con equ¨ªvoco gesto serio. "Es como entrar en el cerebro de un genio", a?ade.

Sanl¨²car viste chaqueta, camisa a cuadros, vaqueros y zapatillas deportivas que combina con un aire profundo. Gesticula apasionado y se levanta para representar en mitad de la clase la "oraci¨®n del miedo" de un torero antes de salir al ruedo. Relata las dificultades para sonorizar sobre el pentagrama ese acto ¨ªntimo sin que exista una presencia excesiva de tonos bajos. "Es antiart¨ªstico que en una obra con tres mil notas haya mil bajos", explica. Entre los alumnos s¨®lo hay una chica guitarrista, adem¨¢s de una mezzosoprano y pianista b¨²lgara que acude como oyente.

M¨¢s adelante se detiene para aclarar la ejecuci¨®n perfecta de muchas notas iguales, un tr¨¦molo: "Para que adquiera mayor profundidad, no se debe pensar en un ataque picado, sino natural. Como si nos rasc¨¢ramos", ejemplifica. El guitarrista y alumno ocasional Jos¨¦ Antonio Chaparro enfatiza: "Es muy muy muy interesante. Hoy ha tocado algunos pasajes y me han devuelto a mi ni?ez".

Sanl¨²car ha impartido cursos por toda Europa, adem¨¢s de publicar recientemente un libro sobre la guitarra flamenca, y que define con humildad como "el genoma" del toque jondo.