Decepci¨®n

Todos los protagonistas del concierto del mi¨¦rcoles en el Auditorio -que inauguraba el ciclo de la Universidad Complutense- tienen su pedigr¨ª, gozan de buena reputaci¨®n y por eso cab¨ªa esperar de ellos una prestaci¨®n de cierta altura, pero s¨®lo Lang Lang pareci¨® preocuparse seriamente por ser fiel a su fama -aunque sea contradictoria-, incluyendo esa voluntad de crecimiento interpretativo que sus valedores predican de ¨¦l frente a quienes piensan que es s¨®lo un mecanismo pian¨ªstico en acci¨®n. El chino trat¨® de hacer un Concierto n? 4 de Beethoven hondo y bien trabado, con ese fundamento que a veces se le niega cuando circula por el repertorio m¨¢s enjundioso. Y la verdad es que, ayudado por un acompa?amiento suficiente, consigui¨® convencer de que se lo toma en serio.

La Orquesta Sinf¨®nica de la Radio Sueca -de la que Manfred Honeck se despide esta temporada como director titular para dejar el puesto a Daniel Harding- no es precisamente excepcional y podr¨ªamos situarla en un honesto lugar en la segunda divisi¨®n europea, al menos a tenor de lo escuchado. Abri¨® concierto con Enigma, una obra bastante floja de su compatriota Daniel B?rtz (1943), de ¨¦sas que discurren en un mero anuncio de algo que no acaba de llegar. La Primera, de Mahler, sufri¨® una lectura plana, muy plana, a cargo de una batuta que no supo extraer pr¨¢cticamente nada de lo que la irregular, pero interesante, partitura lleva dentro. Ni uno solo de los aspectos descriptivos de su primer movimiento fue puesto de relieve y el resto discurri¨® por parecidos caminos de inanidad hasta desembocar en un final demag¨®gicamente expuesto. Muy decepcionante.