Mairena a¨²n crece
El municipio m¨¢s habitado del Aljarafe casi duplicar¨¢ su poblaci¨®n para acabar con los n¨²cleos dispersos
El casco antiguo de Mairena del Aljarafe no invita a pensar que se ha llegado al centro del pueblo m¨¢s grande de la comarca. Calles poco concurridas y con aspecto algo dejado, peque?os comercios, vecinos que se paran a hablar sin mirar el reloj. El centro de Mairena, a nueve kil¨®metros de Sevilla, conserva el aspecto de pueblo, aunque el municipio ronda los 40.000 habitantes. Su crecimiento, como el de casi todos los pueblos del Aljarafe, se ha basado en urbanizaciones y barrios dispersos sin apenas cohesi¨®n entre ellos.
"El casco antiguo son dos calles y no tiene vida. El pueblo ha crecido, pero todo se lleva a las urbanizaciones. El centro s¨®lo se arregla cuando ya no puede m¨¢s", se queja Manuela Mart¨ªnez quien, no obstante, entiende que el pueblo ha salido relativamente bien parado del crecimiento de los ¨²ltimos a?os. Mairena ha pasado de los 21.993 vecinos censados en 1990 a los m¨¢s de 37.000 de hoy. Seg¨²n el alcalde, Antonio Mart¨ªnez Flores (PSOE), el techo, a medio plazo, est¨¢ en 75.000 habitantes. "Hemos planificado viviendas [alrededor de 9.000 en el nuevo PGOU], pero el principal objetivo es crear riqueza", afirma el regidor, quien se marca como meta que los vecinos no tengan que bajar a Sevilla ni para trabajar ni para divertirse o comprar.
Uno de los ejes en el que seguir¨¢ apoy¨¢ndose el crecimiento de Mairena es el parque empresarial Pisa, que ya cuenta con 800 empresas y pronto llegar¨¢ al millar. "No es un parque industrial, sino m¨¢s bien empresarial. Est¨¢ funcionando como si fuera nuestro Corte Ingl¨¦s, hay de todo y son peque?os comercios", sostiene Mart¨ªnez Flores. El regidor asegura que su Ayuntamiento tiene vetadas a las grandes superficies comerciales, pero defiende el macro centro comercial cuyo esqueleto se alza ya junto a la futura estaci¨®n de metro de Ciudad Expo. "No es una gran superficie, sino un centro abierto, con las mejores tiendas. Va a ser impresionante", argumenta el alcalde. El proyecto, sin embargo, ha levantado cr¨ªticas entre muchos vecinos que consideran que va a colapsar definitivamente el tr¨¢fico de una zona ya saturada.
Marina Luengo, vecina de una de las urbanizaciones m¨¢s nuevas del municipio, vive en Mairena desde hace cinco a?os y reconoce que cada vez baja menos a Sevilla, aunque teme que las construcciones acaben "ahogando" al pueblo. "Me sorprende que cuando vine estaba rodeado de ¨¢rboles y ahora casi no los veo", afirma. Un vecino veterano resume la transici¨®n de pueblo a ciudad: "Antes hab¨ªa tres casas y muchos olivos y ahora es justo al contrario".
El alcalde defiende, sin embargo, que Mairena todav¨ªa tiene mucho espacio por el que respirar. "Cuando desarrollemos todo el plan, a¨²n nos quedar¨¢n siete millones de metros cuadrados de olivar protegido. Casi tres San Juan de Aznalfarache". Seg¨²n Mart¨ªnez Flores, el modelo de desarrollo del nuevo PGOU va a crear una "trama urbana" mucho m¨¢s habitable. "Hasta ahora nos hemos desarrollado con n¨²cleos dispersos de poblaci¨®n. Ahora queremos conectarlos todos y vertebrarlos en el casco hist¨®rico", cuenta el regidor.
El Ayuntamiento de Mairena, como ha ocurrido en otros pueblos pioneros en la explosi¨®n demogr¨¢fica del Aljarafe, se ha dado cuenta de que los adosados que se pusieron de moda hace dos d¨¦cadas acarrean m¨¢s inconvenientes que ventajas. "Son dif¨ªciles y caros de mantener y crean pueblos dormitorio, sin comunicaci¨®n entre los vecinos", afirma. En su lugar, el nuevo PGOU apuesta por los bloques de cuatro y cinco plantas con zonas verdes y espacios comerciales. Sin embargo, los vecinos creen que el Ayuntamiento no tiene recepcionadas muchas de las urbanizaciones del municipio, lo que obliga los residentes de estos barios a sufragar su alumbrado p¨²blico o la recogida de la basura. "Gasta en grandes proyectos, pero no en los servicios b¨¢sicos", afirma una vecina.
El municipio juega a su favor con una tasa de equipamientos b¨¢sicos muy por encima de la media de la zona. Trece centros educativos, tres piscinas cubiertas, dos bibliotecas y la "loter¨ªa" del metro, como lo define el alcalde. La l¨ªnea uno del metro de Sevilla pasar¨¢ por la localidad, lo que ha revalorizado exponencialmente el suelo del pueblo. El caos de tr¨¢fico entre el Aljarafe y Sevilla es la gran amenaza para el desarrollo de los municipios del entorno. Aunque la actividad inmobiliaria va en aumento, muchos ven ya que los vecinos de Sevilla que quieran dejar la capital para buscar calidad de vida pueden empezar a pens¨¢rselo dos veces antes de irse al Aljarafe. Las obras de metro son el aval m¨¢s valioso para los ayuntamientos. "No es a panacea, pero va a paliar los problemas", reconoce Mart¨ªnez Flores, quien sostiene que la soluci¨®n del tr¨¢fico no pasa por construir carreteras, sino por impulsar el transporte p¨²blico y concebir el Aljarafe como un "proyecto conjunto". "Tenemos que distribuir los espacios y crear servicios complementarios. Todo el mundo no puede tener de todo", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.