Absuelto de deslealtad el primer militar denunciado por acoso laboral
El fiscal y la acusaci¨®n particular recurrir¨¢n ante el Supremo
El Tribunal Militar Central ha absuelto al coronel de Infanter¨ªa Luis G¨®mez Armero del delito de deslealtad del que era acusado por la fiscal¨ªa y por un comandante que estuvo a sus ¨®rdenes, que sosten¨ªan que hab¨ªa denunciado a este ¨²ltimo por abandono de destino pese a conocer que dicho oficial estaba de baja justificada por enfermedad.
G¨®mez Armero fue el primer militar denunciado por acoso laboral, precisamente por el mismo comandante, pero la denuncia fue archivada. Tanto la fiscal¨ªa, que ped¨ªa una pena de un a?o y medio de prisi¨®n, como la acusaci¨®n particular, que en representaci¨®n del comandante solicit¨® tres a?os y un mes, anuncian recursos de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.
La sentencia se?ala que el coronel G¨®mez Armero "actu¨® en el ejercicio leg¨ªtimo del mando, cumplimentando su obligaci¨®n de controlar las bajas m¨¦dicas, funci¨®n irrenunciable para ¨¦l". A?ade que el coronel no tuvo intenci¨®n de enga?ar al poner en conocimiento de la justicia militar, el 26 de julio de 2002, que el comandante no se hab¨ªa presentado a la unidad, por lo que ped¨ªa que se le investigara por un presunto delito de abandono de destino.
G¨®mez Armero, como coronel jefe del Regimiento Garellano, de Mungu¨ªa (Vizcaya), era el superior del comandante, y como tal le hab¨ªa concedido baja m¨¦dica por depresi¨®n hasta el 17 de julio de 2002. Sin embargo, con posterioridad a esa fecha no prorrog¨® la baja al no darse por enterado de los informes m¨¦dicos que le enviaba el padre del comandante, ya que entend¨ªa que deb¨ªa mand¨¢rselos el propio afectado.
El Tribunal Militar da la raz¨®n al coronel en este aspecto; afirma que no ten¨ªa por qu¨¦ saber que el comandante segu¨ªa enfermo y que actu¨® de acuerdo con las instrucciones de la Asesor¨ªa Jur¨ªdica de su demarcaci¨®n cuando entendi¨® que no deb¨ªa aceptar las comunicaciones del padre del comandante, sino que deb¨ªan serle entregadas por el propio oficial. La sentencia agrega que el comandante pod¨ªa haber hecho esa gesti¨®n, ya que en esas fechas constan varias comparecencias suyas en diferentes juzgados, algunas relativas a denuncias contra mandos de su unidad.
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