Bancaja investiga a un alto directivo que intent¨® un 'pelotazo' en Tavernes de Valldigna
El director de Inversiones de la caja compr¨® suelo en un PAI que la caja urbanizar¨¢
Bancaja, principal instituci¨®n financiera valenciana, investiga a su director de Inversiones, Arturo Alario, en un caso de supuesto uso de informaci¨®n privilegiada, seg¨²n comunic¨® ayer la entidad en una declaraci¨®n p¨²blica. Alario compr¨® junto a tres familiares terrenos en el pol¨ªgono de Tavernes de Valldigna donde la caja proyecta urbanizar cuatro millones de metros cuadrados un mes antes de que la entidad hiciera p¨²blico el proyecto, seg¨²n desvel¨® ayer el diario Levante. Bancaja reconoci¨® ayer como cierta la compra de estos terrenos por parte del directivo.
El director de Inversiones es primo del alcalde del PP de esta ciudad de La Safor
Arturo Alario, que lleva a?os al frente del departamento de Inversiones de Bancaja y ocupa tambi¨¦n cargos directivos en la sociedad inmobiliaria del grupo, CISA, compr¨® junto a su esposa, su hermano y la esposa de ¨¦ste, terrenos en el pol¨ªgono de Tavernes de Valldigna donde la caja proyecta la urbanizaci¨®n de la Vall de Mar, una extensi¨®n de m¨¢s de cuatro millones de metros cuadrados en los que prev¨¦ invertir 1.800 millones de euros.
Seg¨²n este rotativo, la compra de suelo, unas cinco hanegadas de terreno, se firm¨® ante un notario de esta localidad de La Safor el pasado 6 de mayo, justo un mes antes de que la entidad financiera hiciera p¨²blico su intenci¨®n de desarrollar el proyecto urban¨ªstico. Seg¨²n recoge el diario, los precios de los terrenos en la zona antes de conocerse el proyecto urbanizador iban de los 18.000 a los 36.000 euros por hanegada.
Afecopa, asociaci¨®n de propietarios afectados por el PAI de la Vall del Mar, ha desvelado toda la documentaci¨®n oficial del Registro de la Propiedad. Seg¨²n esta asociaci¨®n, prosigue el citado diario, el alcalde de Tavernes, Eugenio P¨¦rez Mifsud, del PP, y primo hermano de Arturo Alario, rechaz¨® el pasado mes de julio la propuesta de los grupos de la oposici¨®n para que el ayuntamiento investigara las compras realizadas por entidades o particulares en la zona afectada por el PAI desde el a?o 2002. El alcalde respondi¨® entonces que el ayuntamiento no deb¨ªa sufragar esa investigaci¨®n a la vez que invitaba a los interesados a investigar con su dinero y a t¨ªtulo personal este asunto.
Bancaja, que preside Jos¨¦ Luis Olivas, ex presidente de la Generalitat con el PP, reaccion¨® ayer tras hacerse p¨²blicos los hechos y difundi¨® una declaraci¨®n p¨²blica donde la caja de ahorros reconoce como cierta la informaci¨®n sobre la compra de terreno por parte de uno de sus directivos en el proyecto de urbanizaci¨®n de La Vall de Mar de Tavernes. La entidad reconoce que Alario -al que no menciona en el comunicado- hizo estas compras antes de que el PAI se hiciese p¨²blico, precisa que no conoc¨ªa este asunto antes de que ayer se hiciese p¨²blico y anuncia una investigaci¨®n "ante la posibilidad de un supuesto uso de informaci¨®n privilegiada". Bancaja a?ade que adem¨¢s de la normativa laboral, la caja cuenta con un c¨®digo de conducta interno donde se establecen los principios de actuaci¨®n de sus empleados y deja constancia de que la investigaci¨®n servir¨¢ para determinar "la existencia o no de responsabilidades con total respeto de los derechos y garant¨ªas legales del directivo". Por ¨²ltimo, la entidad financiera se compromete a hacer p¨²blicos los resultados de la investigaci¨®n "tan pronto finalice".
El proyecto de La Vall de Mar se ha visto salpicado poco despu¨¦s de presentarse, el 8 de junio de 2005, por la pol¨¦mica. Seg¨²n anunci¨® entonces, Bancaja, a trav¨¦s de su filial Actura, pretende desarrollar una urbanizaci¨®n de 700.000 metros cuadrados -propiedad de unos 2.600 propietarios distintos- con 4.000 casas, un centro comercial, un parque tecnol¨®gico y dos campos de golf. A finales de junio mismo, unos 2.000 afectados por el PAI se constitu¨ªan en asociaci¨®n de inter¨¦s urban¨ªstico para defender sus intereses. El concejal de Urbanismo de Tavernes, el popular Antoni Bono, reiter¨® entonces la postura favorable de su partido hacia el proyecto. El Bloc Nacionalista Valenci¨¤ ya expres¨® entonces su oposici¨®n al proyecto por su tama?o y lament¨® entonces que una entidad como Bancaja apostase por ese tipo de actuaciones.
Bancaja, a trav¨¦s de su divisi¨®n inmobiliaria CISA-Actura, tiene en el negocio inmobiliario un gran peso. El grupo, seg¨²n datos proporcionados por la entidad, gestiona 56 millones de metros cuadrados y tiene en propiedad 1,3 millones de techo, con capacidad para edificar 12.000 viviendas. En Valencia participa entre otros en los PAI de Carcaixent, B¨¦tera o la Pobla de Farnals y tambi¨¦n en el PAI de El Puig.
Bancaja, a trav¨¦s de sus filiales inmobiliarias, es tambi¨¦n uno de los socios habituales del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) de la Generalitat, que depende de la consejer¨ªa de Rafael Blasco. Juntos van en los proyectos de la localidad de San Antonio de Benag¨¦ber o en el PAI, situado en el mismo t¨¦rmino municipal, de La Conarda. En el caso de Tavernes de Valldigna, Bancaja era la ¨²nica urbanizadora y se daba la circunstancia, seg¨²n fuentes crediticias, de que no ten¨ªa en propiedad pr¨¢cticamente nada de suelo sobre el que se proyectaba el PAI.
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