?Puede comulgar Silvio Berlusconi?
Puede comulgar Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, de centro derecha, divorciado y vuelto a casar? ?Puede Romano Prodi, ex presidente de la Comisi¨®n Europea, candidato del centro izquierda italiano y defensor de leyes que disgustan a la jerarqu¨ªa vaticana? Berlusconi presume en p¨²blico de comulgar, as¨ª que su caso es en Italia un s¨ªmbolo de lo que pasa al Vaticano con muchos bautizados. Te¨®ricamente, est¨¢n fuera de la Iglesia romana (eso quiere decir excomuni¨®n), pero no todos los prelados lo tienen tan claro. Al cardenal de Santiago de Chile, Francisco J. Errazuriz, se le pregunt¨® qu¨¦ har¨ªa ¨¦l. "No podemos entrar en las conciencias, no s¨¦, sobre el se?or Berlusconi deber¨¢n preguntarle a la Conferencia Episcopal Italiana, si es que las cosas suceden como ustedes dicen".
Ayer mismo fue la ocasi¨®n. "?Usted podr¨ªa dar la comuni¨®n al se?or Prodi?", se pregunt¨® al auxiliar del vicario de Roma y rector de la Pontificia Lateranense, arzobispo Fisichella. Respuesta: "Depende. Si acude a misa, podremos interrogarnos sobre esa cuesti¨®n. No quiero entrar en pormenores, pero creo que el profesor Prodi tiene todo el derecho a recibir la eucarist¨ªa".
El sustituto del papa Ratzinger al frente de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, arzobispo William Levada, ha pedido al s¨ªnodo la misma actitud de la jerarqu¨ªa de EE UU, que niega la comuni¨®n a los pol¨ªticos que promuevan leyes contrarias a la doctrina moral de Roma, y advierte a los fieles de que votarlos es pecado.
Dolorosa decisi¨®n
La decisi¨®n de excluir de la eucarist¨ªa a "los divorciados vueltos a casar" es "dolorosa", pero la posici¨®n oficial muy firme: nada de comuni¨®n. Lo que s¨ª recomienda el s¨ªnodo en una de sus propuestas reservadas es que los tribunales encargados de decretar la nulidad de un matrimonio act¨²en r¨¢pido y con flexibilidad. A¨²n otro no peque?o matiz, siempre a criterio de cada obispo. Se trata del sexo, como casi siempre que la jerarqu¨ªa del catolicismo se pone intransigente. Se podr¨¢ ofrecer la comuni¨®n a quien, tras un nuevo matrimonio, "aun teniendo hijos y sin separarse, la madurez de la fe le lleva a vivir una gran amistad, dejando de lado lo que ser¨ªa estrictamente esponsal", es decir sin relaciones sexuales. Pero se aconseja "que comulguen con discreci¨®n", en un templo donde no se les conozca, "para evitar que alguien pueda escandalizarse", precis¨® el cardenal.
A estos dos aspectos se refer¨ªa el cardenal Ouellet cuando, respondiendo a una cr¨ªtica por "la absoluta falta de novedades" en el s¨ªnodo, dijo: "Se ha apoyado de forma masiva la tradici¨®n cat¨®lica, s¨ª. Era uno de los temas m¨¢s delicados y hemos escuchado y debatido, expresando compasi¨®n, comprensi¨®n y tristeza por lo que sufren esas personas. La novedad es de actitud, no en el contenido".
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