El escritor y el favor de los libreros
John Lanchester visit¨® a sus lectores catalanes con motivo del Premi Llibreter otorgado a 'El puerto de los aromas'
Algunos galardones literarios presumen de casta por su dotaci¨®n econ¨®mica, mientras que otros suponen un eficaz aguij¨®n de ventas sin repartir ni un c¨¦ntimo. Es el caso del Premi Llibreter, concedido por los libreros catalanes. John Lanchester (Hamburgo, 1962) lo gan¨® este verano con la novela El puerto de los aromas, publicada en castellano por Anagrama y en catal¨¢n por Edicions 62. La distinci¨®n conlleva una campa?a promocional impagable en un sector hacinado de novedades editoriales. Del t¨ªtulo, cuya tirada inicial castellana no superaba los 2.000 ejemplares, se han vendido ya unos 25.000 vol¨²menes. Lanchester visit¨® la semana pasada Catalu?a, invitado por los impulsores del reconocimiento, para agradecer la buena acogida de la obra. La agenda del escritor, que comprendi¨® charlas y encuentros con sus lectores, fue m¨¢s que apretada.
En El puerto de los aromas? el autor recorre la historia de Hong Kong desde 1935 hasta la devoluci¨®n de la ex colonia brit¨¢nica a las autoridades chinas en 1997. La trama no le es ajena, porque su abuelo emigr¨® all¨ª para probar fortuna. Adem¨¢s, el propio Lanchester creci¨® en sus calles de peque?o. "Me enfad¨¦ mucho al ver como telespectador la ceremonia de entrega de Hong Kong a la soberan¨ªa de China. Fue un acto cargado de simbolismo y de banderas. Los mandatarios parec¨ªan prescindir de los sentimientos de los nativos", explic¨® el novelista en una de sus numerosas apariciones p¨²blicas.
Tres personajes variopintos, que representan las transformaciones que ha vivido la ciudad asi¨¢tica en los ¨²ltimos tiempos, protagonizan el relato: Tom Stewart, un ingl¨¦s que en los a?os treinta deja el pub familiar en busca de aventuras; Dawn Stone, una periodista c¨ªnica harta de la rutina londinense, y Matthew Ho, hijo de refugiados que acabar¨¢ convirti¨¦ndose en un importante empresario. Como no pod¨ªa ser de otra manera en una narraci¨®n ambientada en Hong Kong, el mundo de los negocios se convierte en otro de los motivos recurrentes manejados por el escritor. "Mi familia dej¨® Hong Kong en 1979. Cuando regres¨¦, percib¨ª que todo hab¨ªa cambiado. El dinero es ahora lo m¨¢s importante. Lo que permanece igual es su aroma, un olor particular que apel¨® pronto a mi memoria". No obstante, Lanchester sigue fascinado por el lugar. "Es una ciudad que provoca v¨¦rtigo. La fundaron refugiados que hu¨ªan del comunismo. La tradici¨®n apenas tiene peso todav¨ªa hoy, porque para sus fundadores el futuro era m¨¢s importante que el pasado".
Animado por sus lectores, Lanchester habl¨® de algunos de los proyectos literarios que tiene entre manos. "Acabo de concluir una biograf¨ªa sobre mis padres, ambos fallecidos, para fijar los recuerdos que conservo de ellos. Despu¨¦s volver¨¦ a la ficci¨®n, que siempre tiene algo de juego". Asimismo, el novelista aprovech¨® la ocasi¨®n para aludir con sorna al poder de los libreros brit¨¢nicos. "Son capaces de retrasar a su antojo la publicaci¨®n de un libro. Tambi¨¦n conceden premios y obligan a los galardonados a vestir esmoquin. El jurado discute las obras delante de los candidatos y lo graban para la televisi¨®n. Menos mal que aqu¨ª es diferente", concluy¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.