"Son los extremistas de uno y otro lado los que est¨¢n generando un choque de civilizaciones"
Diplom¨¢tico de carrera y cosmopolita de vocaci¨®n, el egipcio Amer Musa (El Cairo, 1936) es un gran conocedor de las dos culturas que hoy se enfrentan por sus extremos, Occidente y el islam. Para ¨¦l no hay contradicci¨®n alguna. "Son los extremistas de uno y otro lado los que est¨¢n generando un choque de civilizaciones", afirma. Pero puestos a buscar salidas a la espiral de violencia, se muestra intransigente con la necesidad de que cada lado asuma sus responsabilidades. Su defensa apasionada de la causa palestina y su denuncia de los dobles raseros en la pol¨ªtica internacional le han granjeado una indudable popularidad en amplios sectores ¨¢rabes.
No niega la necesidad de que el mundo ¨¢rabe se reforme. "La Liga ?rabe ha servido de plataforma para esa llamada de atenci¨®n al mundo ¨¢rabe a despertarse", asegura. Sin embargo, deja claro que, una vez hecho el llamamiento, "dar el paso adelante es la responsabilidad del pa¨ªs o pa¨ªses afectados". Musa ser¨¢ uno de los ponentes en el primer Encuentro Atman, que bajo el t¨ªtulo Di¨¢logo entre culturas y religiones va a celebrarse en Madrid el pr¨®ximo viernes. Llegar¨¢ a Madrid tras una dif¨ªcil misi¨®n en Bagdad.
"La filosof¨ªa del odio lleva siglos en el mundo. ?Qu¨¦ fue el nazismo en Europa? Fue odio"
"La Liga ?rabe ha servido de plataforma para esa llamada al mundo ¨¢rabe a despertarse"
"Hay que reconocer que muchos civiles est¨¢n siendo v¨ªctimas de las fuerzas de la ocupaci¨®n"
"Siempre hemos condenado todos los ataques contra civiles iraqu¨ªes, contra gente inocente en Irak"
Pregunta. El objetivo de la Fundaci¨®n Atman es promover el di¨¢logo y eso es lo que usted est¨¢ tratando de hacer en Irak. ?Cree que la Liga ?rabe puede ayudar a salvar la brecha entre las distintas comunidades?
Respuesta. S¨ª, estamos convencidos de que as¨ª es y de que es el momento adecuado para un acercamiento basado en la reconciliaci¨®n entre las comunidades, las sectas, los diferentes grupos iraqu¨ªes. En nuestra opini¨®n, hay un proceso pol¨ªtico en marcha, pero a¨²n es fr¨¢gil. A la vez hay un proceso paralelo, que genera inestabilidad y hay que solucionarlo de forma que permita unir a todos los iraqu¨ªes, tranquilizar a todos los vecinos y mantener la unidad de Irak y su identidad ¨¢rabe. Por eso intervenimos, siempre teniendo en mente la Constituci¨®n y la situaci¨®n de kurdos, turcomanos y otras minor¨ªas. Vamos en misi¨®n de reconciliaci¨®n que tiene en cuenta los derechos de todos los iraqu¨ªes, los problemas actuales y tambi¨¦n lo que se ha avanzado en el proceso pol¨ªtico.
P. ?Qu¨¦ le parece la Constituci¨®n que se acaba de votar y que seg¨²n todos los indicios va a ser aprobada?
R. Es un paso en la direcci¨®n adecuada, en especial tras las ¨²ltimas enmiendas que se han incluido y en particular con la previsi¨®n de que en cuatro meses un comit¨¦ la revisar¨¢. Es una muestra de flexibilidad. Es un paso constructivo.
P. ?Por qu¨¦ la Liga ?rabe no ha condenado las actividades terroristas de la insurgencia en Irak?
R. Siempre hemos condenado de forma sistem¨¢tica todos los ataques contra civiles iraqu¨ªes, contra gente inocente en Irak. ?sta es una oportunidad para repetirlo. La Liga ?rabe se opone, se ha opuesto y va a seguir oponi¨¦ndose con firmeza contra todos los actos contra civiles, o que causen v¨ªctimas inocentes, vengan de la secta, la religi¨®n o del color que vengan.
P. Algunos ¨¢rabes se quejan de la ineficacia de la Liga ?rabe. Dicen que no ha hecho nada para evitar las matanzas de Darfur o la crisis sirio-libanesa. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo en esos casos?
R. En Siria-L¨ªbano, la Liga ?rabe ha sido muy activa. El primer anuncio oficial de la retirada siria lo hizo el secretario general de la Liga ?rabe, antes de que nadie m¨¢s, excepto el presidente sirio, tuviera conocimiento del asunto. Quienes en el mundo ¨¢rabe tienen esa impresi¨®n, me sorprenden negativamente. Est¨¢n echando tierra contra su propio tejado, con una especie de esp¨ªritu suicida, diciendo que lo estamos haciendo mal, que la Liga ?rabe lo esta haciendo mal... La Liga ?rabe son ellos, son los ¨¢rabes aprueben o desaprueben , pero debieran hacer sus comentarios basados en datos, no en repetir lo que dicen fuentes que muchas veces no son en absoluto cre¨ªbles. En cuanto a Sud¨¢n, pregunte a los sudaneses. La organizaci¨®n m¨¢s activa ha sido la Liga ?rabe, junto a la Organizaci¨®n para la Unidad Africana y la ONU. En Sud¨¢n, en Siria, en Irak ahora y en Palestina, estamos activos. No nos van a desanimar los comentarios negativos porque nuestra actividad est¨¢ bien documentada.
P. La Liga ?rabe ha cumplido 60 a?os y en torno a ese aniversario se habl¨® mucho de reformas. Sin embargo, los pa¨ªses ¨¢rabes han dejado claro que rechazan las reformas impuestas desde fuera. ?Tienen ustedes alg¨²n proyecto para una reforma de ra¨ªz ¨¢rabe?
R. El a?o pasado durante la cumbre ¨¢rabe de T¨²nez, se aprob¨® un documento que yo hab¨ªa presentado sobre reforma y desarrollo. En ¨¦l se habla de democracia, del ritmo de la reforma, de la mujer, de derechos humanos, de educaci¨®n, de transparencia, y de muchos otros temas. Se trata de una iniciativa liderada por la Liga ?rabe. A la vez, se aprob¨® otra sugerencia que yo hice relativa a revitalizar el Consejo Social y Econ¨®mico y abrir sus puertas a la sociedad civil y a las ONG. Este a?o, en Argelia, se ha aprobado mi sugerencia de reunir un Parlamento ¨¢rabe y su primera reuni¨®n se va a llevar a cabo el pr¨®ximo diciembre aqu¨ª en El Cairo. En ella van a participar cuatro diputados de cada pa¨ªs. Es un primer paso hacia una reforma general en el mundo ¨¢rabe. Y no olvide que los informes anuales de la ONU se han lanzado desde esta casa. La Liga ?rabe ha servido de plataforma para esa llamada de atenci¨®n al mundo ¨¢rabe a despertarse. La Liga ?rabe, y yo mismo, nunca nos hemos opuesto a los llamamientos y sugerencias externas a favor de la reforma. Ahora bien, dar el paso adelante es la responsabilidad del pa¨ªs o pa¨ªses afectados.
P. Y en relaci¨®n con algo que preocupa mucho en Europa, esa ideolog¨ªa del odio que promueven algunos extremistas salidos del coraz¨®n del mundo ¨¢rabe-isl¨¢mico. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo la Liga ?rabe?
R. La filosof¨ªa del odio lleva siglos en el mundo. ?Qu¨¦ fue el nazismo en Europa? Fue odio. Est¨¢ en todas las civilizaciones. Los archiconservadores tambi¨¦n son extremistas. El odio est¨¢ ah¨ª. Si me pregunta si hay un choque de civilizaciones, le dir¨¦ que s¨ª, que lo hay, pero ha sido encendido y alentado por los extremistas de todo el mundo. El choque es entre los extremistas, no entre usted y yo. Chocan por sus extremismos. Es un toma y daca. El odio de unos contra el odio de otros. Los extremistas est¨¢n alimentando ese choque.
P. S¨ª, pero en Europa o en Am¨¦rica la gente sale a la calle para denunciar los excesos de sus extremistas. ?Por qu¨¦ no hay manifestaciones en las capitales ¨¢rabes cuando Al Qaeda comete alguna atrocidad?
R. Estoy convencido de que suceder¨¢. Nuestra sociedad civil a¨²n es d¨¦bil. Seg¨²n avancemos, se ver¨¢ m¨¢s de eso. Pero a la vez, nosotros estamos abrumados por lo que vemos en los territorios ocupados, en Irak... Eso ciega a algunas personas a la hora de tomar posiciones. Cuando se ve la falta de respeto por los civiles en los territorios ocupados y c¨®mo algunas organizaciones se preocupan por unas vidas y no por otras... Hay que reconocer que muchos civiles est¨¢n siendo v¨ªctimas de las fuerzas de ocupaci¨®n. As¨ª que la atm¨®sfera es diferente aqu¨ª que en Europa o en Am¨¦rica. Hay que abordar esa diferente atm¨®sfera, la ocupaci¨®n, los dobles raseros, para ayudar a desarrollar una nueva actitud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.