Los miembros del tripartito se niegan a cambiar el Gobierno antes de diciembre

Los dirigentes de las tres formaciones de izquierda que integran el Gobierno catal¨¢n volvieron ayer a enmendar la plana a Pasqual Maragall. Si el presidente de la Generalitat anunci¨® por la ma?ana su intenci¨®n de remodelar el Gobierno catal¨¢n en la siguiente semana al debate del Congreso del d¨ªa 2, los partidos que le sustentan, en una reuni¨®n por la tarde, acordaron aplazar cualquier reajuste de carteras al menos hasta principios de diciembre.

Maragall, en una entrevista en la cadena SER, defendi¨® su idea de dar un nuevo impulso a su Ejecutivo, para lo cual cree necesaria una amplia reestructuraci¨®n. Pero ayer ya no habl¨® de amplia remodelaci¨®n de la estructura gubernamental, sino de "retoques", consciente de que sus intenciones no despiertan simpat¨ªa alguna entre los partidos que le sustentan parlamentariamente.

A pesar de que el presidente dijo no sentirse "acosado" por la opini¨®n de sus socios de izquierda, lo cierto es que Maragall no ha podido salirse con la suya y, tal como le hab¨ªan reclamado socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya, ha tenido que aplazar los cambios hasta reunirse con los dirigentes de estas formaciones. Ayer, en la cadena SER, puso fecha a ese reajuste de carteras: despu¨¦s del 2 de noviembre, fecha en la cual la C¨¢mara baja debatir¨¢ la toma en consideraci¨®n del proyecto de nuevo Estatuto catal¨¢n.

La entrevista entre el presidente de la Generalitat y sus socios se celebr¨® en la noche de ayer. Previamente se reunieron -esta vez sin Maragall- los socialistas Jos¨¦ Montilla, primer secretario del PSC y ministro de Industria; el portavoz del partido, Miquel Iceta; los republicanos Josep Llu¨ªs Carod, Joan Puigcerc¨®s y Joan Ridao, presidente, secretario general y portavoz respectivamente; y los ecosocialista Joan Saura, l¨ªder de Iniciativa per Catalunya, y Joan Boada, portavoz.

Maragall comunic¨® por la ma?ana a Saura y al primer consejero, el republicano Josep Bargall¨®, su intenci¨®n de no cambiar el Gobierno hasta despu¨¦s del 2 de noviembre, previsiblemente alrededor del d¨ªa 7. El aplazamiento mereci¨® la aprobaci¨®n inicial de las tres formaciones de izquierda al considerar que la prioridad en estos momentos es justamente el debate en el Congreso sobre la toma en consideraci¨®n del futuro Estatuto y restablecer la unidad de acci¨®n de los partidos que lo apoyaron en el Parlamento catal¨¢n, los tres de la izquierda m¨¢s CiU.

Las tres formaciones del tripartito -agrupadas en torno al Pacto del Tinell, del que surgi¨® el Gobierno- insistieron ayer en sus tesis, por lo que el presidente catal¨¢n debe empezar a olvidarse de su tan ansiada reestructuraci¨®n del Ejecutivo en las fechas que hab¨ªa apuntado.

La izquierda consider¨® que noviembre va a ser un mes inoportuno para iniciar una reestructuraci¨®n en el Ejecutivo catal¨¢n. Por una parte, se debatir¨¢n en Madrid los Presupuestos Generales del Estado y en el Parlamento catal¨¢n los correspondientes a la Generalitat. Por otra, el 7 de noviembre se celebrar¨¢ en el Senado el debate sobre el Estado de las Autonom¨ªas. Por tanto, el anunciado cambio de carteras no ser¨ªa oportuno hasta diciembre. Ser¨ªa la ocasi¨®n, con toda probabilidad, de convocar de nuevo el Pacto del Tinell.

Pero cualquier atisbo de cambio molesta sobremanera a los socialistas catalanes que, al ser los mayores sacrificados, tambi¨¦n reclaman que Esquerra e Iniciativa asuman su cuota de crisis. As¨ª, los departamentos finalmente afectados podr¨ªan ser Cultura, Agricultura e Industria, del PSC; Medio Ambiente, en manos de Iniciativa y Universidades, de Esquerra.

Sin embargo, los republicanos siguen oponi¨¦ndose a cualquier cambio que pueda afectar a la continuidad de alguno de sus seis consejeros. ERC sostiene que su formaci¨®n ya hizo suficientes sacrificios cuando Carod tuvo que dejar el cargo de conseller en cap al trascender su entrevista con dirigentes de ETA en Perpi?¨¢n en enero de 2004.

Tampoco el tercer socio del tripartito, Iniciativa per Catalunya, tiene la menor intenci¨®n de sacrificar al titular de Medio Ambiente, Salvador Mil¨¤. Ayer, Joan Saura hizo una encendida defensa de este consejero y asegur¨® sentirse "satisfecho" con su gesti¨®n. La labor de Mil¨¤ ha sido duramente criticada por el empresariado, que la considera obstruccionista y nociva para el desarrollo econ¨®mico. Para Saura, en cambio, este consejero "se ha limitado a aplicar la pol¨ªtica ambiental firmada en el Pacto del Tinell".