Las "coces" de la duquesa

Siempre hab¨ªa entendido que "nobleza obliga", seg¨²n reza nuestro sabio refranero espa?ol. Tambi¨¦n que el papel y obligaci¨®n de un periodista es preguntar para informar, por muy inc¨®modo que pueda resultar ese ejercicio para la persona abordada. El personaje p¨²blico, por otra parte, tiene el claro privilegio de no contestar si as¨ª lo estima oportuno, pero nunca, dar "coces" con su lenguaje a quien est¨¢ simplemente cumpliendo con su obligaci¨®n y su trabajo.

El lenguaje ordinario, soez y chabacano de la duquesa de Alba de hace unos d¨ªas en el espacio p¨²blico de la estaci¨®n del Ave de Madrid, a una periodista: "Sois un gran co?azo", "Esto es un gran co?azo", es totalmente inadmisible y est¨¢ fuera de todo orden y lugar.

Si la duquesa se encuentra nerviosa por motivos y problemas personales, con la boda de su hijo, que se tome un biber¨®n de valeriana y aprenda a comportarse y dar ejemplo, como arist¨®crata y Grande de Espa?a que es. Yo seguir¨¦ creyendo que "nobleza obliga", a menos que se me asegure que tan elegante refr¨¢n se ha borrado del mapa y que la obligaci¨®n a ciertas formas y maneras, provenientes de la nobleza heredada, ya no se estila ni en la gran Casa de Alba. Espero que nunca sea as¨ª. La duquesa, de puertas para dentro de su Palacio de Liria o de Las Due?as, podr¨¢ con todo derecho hacer de "su capa -y su lengua- un sayo", pero, en p¨²blico, nunca debe olvidar las obligaciones que tiene de comportamiento, precisamente por lo que ha heredado y por lo que es. Al menos todav¨ªa.