Cuba despierta de la pesadilla del Wilma
Miles de personas trabajan en las labores de limpieza y recuperaci¨®n de La Habana
Si el lunes la imagen del litoral habanero anegado por las aguas impresionaba, ayer, al retirarse el mar, el panorama era todav¨ªa m¨¢s inquietante. Pedazos del muro del malec¨®n arrancados de cuajo por las olas yac¨ªan a lo largo del paseo mar¨ªtimo, y junto a los grandes cascotes, maderas, farolas, fango, trozos de puertas, techumbres, hierros retorcidos, enseres personales y todo lo que uno pueda imaginar. En el hotel Meli¨¢-Cohiba, convertido en una isla en los peores momentos de la marejada, soldados cubanos a¨²n ten¨ªan que ayudar a salir de la instalaci¨®n a los turistas en veh¨ªculos militares. Miles de hombres se empleaban ayer en las labores de recuperaci¨®n y limpieza en la capital.
La polic¨ªa vigila las tiendas de divisas, que han quedado desprotegidas
Despu¨¦s del miedo y la pesadilla, el pa¨ªs comienza la etapa de la normalizaci¨®n y evaluaci¨®n de da?os. La devastaci¨®n es grande y las p¨¦rdidas, sin duda, ser¨¢n cuantiosas. En la isla de la Juventud, el 20% de la cosecha de toronjas est¨¢ en el suelo. En muchas localidades de Pinar del R¨ªo y de la provincia de La Habana los da?os son de consideraci¨®n en la agricultura. Miles de viviendas se han perdido o han sufrido da?os severos, una gran cantidad en la capital. Sin embargo, el Consejo de Defensa Nacional informaba con orgullo que "ninguna persona falleci¨® en Cuba en los 10 d¨ªas que dur¨® el paso del Wilma por las cercan¨ªas de la isla".
La situaci¨®n sigue siendo dif¨ªcil en las zonas de La Habana afectadas directamente por las inundaciones. Sin agua y sin luz, con decenas de garajes bajo el agua y las calles repletas de escombros, las labores de recuperaci¨®n se hac¨ªan bien complejas. En las partes de La Habana Vieja y Centro Habana, donde las l¨ªneas el¨¦ctricas est¨¢n soterradas, los cortes del servicio pueden durar d¨ªas, ya que primero hay que sacar el agua de los circuitos. Miramar y otros barrios del municipio Playa han sufrido un duro castigo, y la polic¨ªa vigila las tiendas de divisas que han quedado desprotegidas para evitar robos.
El hotel Meli¨¢-Cohiba, en el Vedado, fue uno de los m¨¢s perjudicados por los embates del cicl¨®n. Las olas llegaron a rebasar la marquesina de su entrada y el garaje, por primera vez en los 10 a?os de historia del establecimiento, se inund¨®. El lunes durmieron en el hotel 360 viajeros, la mayor¨ªa espa?oles, y el Ej¨¦rcito se puso a las ¨®rdenes de la direcci¨®n para facilitar la salida y entrada de los "compa?eros turistas", que hubo de hacerse con veh¨ªculos anfibios.
La situaci¨®n ayer era mejor, el nivel de las aguas hab¨ªa bajado y el suministro el¨¦ctrico estaba garantizado por una planta generadora. Los soldados posibilitaron la salida de un grupo de 200 turistas espa?oles que echaban pestes contra la agencia tur¨ªstica Pullmantur, con la que hab¨ªan contratado un crucero por el Caribe. Debido a las inclemencias del tiempo y despu¨¦s de diversas vicisitudes, el crucero termin¨® para ellos en Santiago de Cuba, desde donde viajaron por avi¨®n a La Habana en v¨ªsperas de la llegada del hurac¨¢n Wilma. Se quejaban de haber sido abandonados y de falta de informaci¨®n. Ayer, montados en camiones verde olivo y tanquetas anfibias, salieron del Cohiba y subieron a un autob¨²s con rumbo a Varadero.
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