Dolores de cabeza de la Frontera Sur
Siempre lo ha sido, por un motivo u otro, y parece que va ser el "pan de cada d¨ªa" de esta d¨¦cada, y quien sabe hasta cuando. A nuestros pol¨ªticos y responsables de la inmigraci¨®n les puede venir muy bien, un nuevo papel asumido por las autoridades del Magreb. Les interesar¨ªa que controlen palmo a palmo sus fronteras con vallas, alambradas y efectivos.
Podemos asumir estos costes puesto que ¨²ltimamente se deslocaliza todo. ?Por qu¨¦ no las vallas, los campamentos, las c¨¢rceles y fuerzas del orden? Podemos incluso impartirles formaci¨®n de c¨®mo disuadir a los subsaharianos de asaltar las vallas, de c¨®mo no ir de las manos cuando se empleen a fondo. Nos vendr¨ªa bien una Caritas en el Magreb, que pueda hacerse cargo de los est¨®magos de esta gente. Sucede que es complicado una Caritas musulmana. No es porque los musulmanes carecen de caridad, sino por la coba que los islamistas pueden tener por ello.
Auque la verdad, unas cuantas ONGs marroqu¨ªes y argelinas que sean audaces, nos vendr¨ªan de cine. Imaginemos, s¨®lo por un momento, que se acercan a los subsaharianos, mantienen con ellos un di¨¢logo sincero, los convencen de que en Europa no les espera nada bueno, que todo es mentira. Imaginemos que logren organizar caravanas de retorno a los lugares de origen, haciendo la ruta de las caravanas de anta?o. Veh¨ªculos camino de Tombuct¨², la justa escolta militar, muchos representantes de la sociedad civil marroqu¨ª, argelina y europea. Un ambiente alegre porque a cada inmigrante se le deja en su lugar con garant¨ªa de no ser maltratado, una suma de euros para iniciar un proyecto de vida.
Imaginemos que esos mismos inmigrantes ser¨¢n nuestros agentes de sensibilizaci¨®n y dinamizaci¨®n de un desarrollo local y que reducir¨¢n el n¨²mero de aspirantes a la emigraci¨®n. Como todo esto es imaginaci¨®n, me temo que los quebraderos de cabeza de la Frontera Sur continuar¨¢n.
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