La subida del precio de los carburantes
Hace 10 a?os compr¨¦ mi primer coche de gas¨®leo. A la hora de decidirme por este tipo de combustible tuve muy en cuenta el precio y el ahorro que representaba, pues, si no recuerdo mal, el litro no llegaba a 80 pesetas. Hoy vale m¨¢s del doble.
A m¨ª y al resto de los trabajadores asalariados que tenemos que coger el coche para desplazarnos a nuestro lugar de trabajo, la subida del precio del carburante tambi¨¦n nos supone un gasto cada vez m¨¢s dif¨ªcil de asumir.
Pienso que los transportistas, pescadores y agricultores tienen toda la raz¨®n a la hora de quejarse, pero sus protestas repercuten en los consumidores, que no tienen ninguna culpa de la situaci¨®n. Quiz¨¢ habr¨ªa que cambiar de estrategia y pensar en el coste de la distribuci¨®n y los grandes m¨¢rgenes comerciales que se aplican y que acaban encareciendo el producto m¨¢s que la propia subida de los carburantes.
Pese a los acuerdos a los que est¨¢n llegando el Gobierno y estos colectivos -de rebajar el precio del gas¨®leo hasta 30 c¨¦ntimos de euro- dudo mucho que el consumidor acabe pagando lo que compra m¨¢s barato de lo que lo ha hecho hasta ahora.
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