Desempleo en m¨ªnimos
La encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) revela la continuidad en el tercer trimestre del a?o de un excelente comportamiento del empleo. El principal desequilibrio que ha exhibido durante muchos a?os la econom¨ªa espa?ola se homologa al promedio de Europa: la tasa de paro cae por primera vez desde 1979 hasta el 8,42% de la poblaci¨®n activa, tras la reducci¨®n en 179.700 personas durante ese periodo, hasta los 1.765.000. No es una cantidad peque?a de personas la que todav¨ªa queda sin empleo, pero no era f¨¢cil anticipar hace apenas unos meses un registro tan favorable como ¨¦ste. En el ¨²ltimo a?o el paro ha ca¨ªdo en 337.500 personas, gracias a un crecimiento del empleo sin muchos precedentes.
Pero en este panorama general positivo sigue habiendo dos tasas inquietantes: el exceso de temporalidad, que ha superado ya un tercio de la poblaci¨®n total empleada, y el ¨ªndice de paro femenino, que sigue instalado por encima del 11% y que casi dobla las cifras de paro masculino. Son dos indicadores que exigen acciones espec¨ªficas para su correcci¨®n. Una sociedad equilibrada no puede sostenerse sobre la flagrante discriminaci¨®n de la mitad de sus ciudadanos. Y la estabilidad del capital humano es una condici¨®n para aumentar la eficiencia de las empresas.
Por eso es importante que las reformas del mercado de trabajo caminen hacia esa direcci¨®n de flexibilidad y estabilidad, y que se fortalezca la base de capital tecnol¨®gico para que esos recursos humanos generen m¨¢s valor. Aprovechar el momento actual ser¨ªa la mejor acci¨®n de gobierno que hoy podr¨ªa llevarse a cabo. La mejor contribuci¨®n que podr¨ªan hacer ahora las autoridades es recabar apoyos suficientes para las reformas laborales en curso, y para que prospere el Plan Nacional de Reformas, destinado a cumplir con la Agenda de Lisboa. Aumentar la tasa de empleo es una de esas condiciones necesarias de convergencia, pero no es suficiente. Es preciso que este empleo sea cualificado para que crezca m¨¢s el ¨ªndice de productividad. Y eso exige m¨¢s inversi¨®n en conocimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.