Hombre al agua

Cada barco est¨¢ provisto de dos botes salvavidas para 20 personas, arneses, sistema para disparar bengalas, equipo de supervivencia, un emisor por el que est¨¢ siempre localizada la posici¨®n de la nave, una radio baliza con un GPS que manda la se?al del tripulante al barco en caso de que se caiga al agua, chalecos salvavidas, linternas y luces que se ven a cinco millas. Al menos dos tripulantes deben haber hecho cursillos de primeros auxilios. Antes de zarpar, los barcos han sido puestos boca abajo con dos tripulantes y el capit¨¢n dentro: se vuelca con una gr¨²a y despu¨¦s se acciona la quilla manualmente unos 10 grados hasta que queda desequilibrado y se atriza por el peso del bulbo. No deben entrar m¨¢s de 2.000 litros de agua. El m¨¢ximo peligro es que caiga un hombre al agua, sobre todo en la zona de Los Cuarenta Rugientes, donde no llegan los helic¨®pteros por falta de combustible y hay que esperar a los barcos, que tardan cinco d¨ªas.

La posici¨®n del velero ser¨¢ enviada por sat¨¦lite cada 15 minutos a la sede de la prueba. Cada nave debe enviar un m¨ªnimo de 100 palabras semanales por e-mail y una cantidad de im¨¢genes. Se espera una audiencia de 800 millones de espectadores. Cada seis horas, se les informa a los participantes de c¨®mo est¨¢n los otros barcos. Todas las embarcaciones cuentan con cinco emisoras de sat¨¦lite, 10 c¨¢maras y tres micr¨®fonos. Los tripulantes no pueden recibir informaci¨®n exterior, pero s¨ª enviarla.