Reforma universitaria

El Gobierno ha presentado el borrador articulado de la reforma de la pol¨¦mica Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) seis meses despu¨¦s de la fecha anunciada, dejando pr¨¢cticamente los mismos aspectos sin cerrar que hace casi un a?o, cuando anunci¨® las l¨ªneas generales de esta iniciativa. En diciembre de 2001, m¨¢s de 350.000 personas, entre ellas m¨¢s de 25 rectores, protestaron en la calle contra la LOU, pidiendo la eliminaci¨®n de esta norma, que fue impulsada en la pasada legislatura por el PP y aprobada con el apoyo de CiU y Coalici¨®n Canaria.

Las principales modificaciones que introducir¨¢, como la sustituci¨®n del sistema de acceso a la Universidad que establec¨ªa la LOU (una rev¨¢lida m¨¢s la posibilidad de realizar pruebas por facultades) por una sola prueba similar a la selectividad y el cambio de un examen nacional de habilitaci¨®n para concurrir a una plaza de profesor funcionario por una acreditaci¨®n por m¨¦ritos, van en la l¨ªnea de atender a la situaci¨®n de todos los colectivos de una forma racional. Sin embargo, se echa en falta la concreci¨®n de algunos aspectos clave, como qui¨¦n decidir¨¢ el sistema de elecci¨®n del rector o la composici¨®n de los tribunales que otorgar¨¢n las plazas de profesores titulares y catedr¨¢ticos.

Este ¨²ltimo aspecto es especialmente relevante para conocer el sistema alternativo que ofrecen los socialistas para, respetando la autonom¨ªa de las universidades, paliar los problemas endog¨¢micos que a menudo se dan en la selecci¨®n de profesores. Esa endogamia fue la principal justificaci¨®n con la que el PP defendi¨® la introducci¨®n de una habilitaci¨®n nacional previa a los concursos de plazas que realizan las universidades, prueba que ahora elimina esta ley. Por tanto, no queda claro el modelo de Universidad por el que apuesta el Ejecutivo, y sobre todo si se inclina por dar m¨¢s competencia a las universidades o a las comunidades.

La Universidad espa?ola necesita, sin duda, una mayor autonom¨ªa para tener capacidad de actualizarse al ritmo de los cambios sociales y avances cient¨ªficos y tecnol¨®gicos que est¨¢n sucediendo. La reforma propuesta ya apuntaba de forma acertada hace un a?o en esta direcci¨®n, as¨ª como en la flexibilidad, con el fin de dejar espacio a las comunidades aut¨®nomas para poder adaptarse a cada situaci¨®n acad¨¦mica particular. Para ello es adem¨¢s preciso que esta modificaci¨®n camine de la mano de otra a¨²n m¨¢s compleja, la reforma de las carreras y sus contenidos para tener configurado en 2010 un sistema lo m¨¢s moderno y competitivo posible, adaptado al espacio europeo de educaci¨®n superior, lo que debe implicar, entre otras cosas, la actualizaci¨®n de los m¨¦todos de ense?anza.