King alega que los informes periciales no son v¨¢lidos y que sus autores est¨¢n "contaminados"

Tony Alexander King, el ¨²nico acusado por la muerte de la joven Sonia Carabantes, cerr¨® ayer el juicio alegando que todos los profesionales que han participado est¨¢n "contaminados", por lo que los informes periciales presentados a lo largo de cinco jornadas no son v¨¢lidos. Seg¨²n el brit¨¢nico, todo lo que se ha dicho en la vista son "teor¨ªas basadas en la venganza y la rabia" contra ¨¦l. El fiscal modifica en parte sus conclusiones, aunque mantiene una petici¨®n total de 34 a?os de prisi¨®n. La defensa solicita que se aprecie la eximente o la atenuante de embriaguez.

En su alegato final, realizado en ingl¨¦s con una int¨¦rprete, King arremeti¨® contra el equipo que elabor¨® el informe psiqui¨¢trico y psicol¨®gico, que le defin¨ªa como un "psic¨®pata". Seg¨²n el acusado, la persona que traduc¨ªa no hablaba bien el ingl¨¦s, lo que afect¨® a las entrevistas con la psic¨®loga y a los tests, pues no entendi¨® "el 80% de las preguntas".

El brit¨¢nico describi¨® una entrevista con los dos psiquiatras y la psic¨®loga, rodeado de polic¨ªas, por lo que "no pod¨ªa actuar con naturalidad ni hablar abiertamente". Tambi¨¦n puso en duda que hubiera "tres opiniones individuales", ya que asegur¨® que el psiquiatra jefe y la psic¨®loga son pareja. "Ni una persona en este juicio ha hecho un informe de forma honesta y sincera", sentenci¨® King, que se enfrentar¨¢ a principios de a?o a un nuevo proceso, esta vez ante un jurado, por la muerte de Roc¨ªo Wanninkhof.

En la quinta y ¨²ltima sesi¨®n celebrada ayer ante la Audiencia Provincial de M¨¢laga, el fiscal, Antonio Gonz¨¢lez, redujo la petici¨®n de pena por asesinato de 25 a 20 a?os de prisi¨®n, al retirar la agravante de ensa?amiento. Mantuvo la existencia de alevos¨ªa, es decir, cuando se emplean medios, modos o formas que tienden a asegurar la ejecuci¨®n del delito, sin riesgo de que la v¨ªctima se defienda.

Pero aument¨® la petici¨®n por agresi¨®n sexual de cuatro a nueve a?os, al considerar que la v¨ªctima era especialmente vulnerable por su situaci¨®n, "gravemente postrada por los golpes y sumamente debilitada". El fiscal mantuvo la petici¨®n de cinco a?os de prisi¨®n por un delito de detenci¨®n ilegal, por lo que el total se mantiene en 34 a?os. Adem¨¢s, pide una indemnizaci¨®n de 300.000 euros para los padres de la joven, que ten¨ªa 17 a?os al morir, en agosto de 2003.

Seg¨²n el ministerio p¨²blico, "el m¨®vil sexual es la raz¨®n primordial de los hechos". Aunque reconoci¨® que los forenses no pudieron determinar si existi¨® agresi¨®n sexual, se bas¨® en dos elementos objetivos: que el cad¨¢ver apareciera desnudo de cintura para abajo, y que el sujetador de la joven estuviera roto. Tambi¨¦n consider¨® como un indicio el traslado de la joven desde el maletero al asiento trasero del coche de King, y la existencia de lesiones en los pechos de la v¨ªctima.

Adem¨¢s, explic¨® que hab¨ªa pedido unas penas m¨¢s altas por los delitos de asesinato y agresi¨®n sexual, ya que el informe de la psic¨®loga advert¨ªa de que exist¨ªa un "grave riesgo de reiteraci¨®n y persistencia en la comisi¨®n de hechos de igual naturaleza" por parte de King.

La acusaci¨®n particular mantuvo su petici¨®n de 44 a?os de prisi¨®n, ya que a los delitos expuestos, a?ade uno de lesiones. Seg¨²n el abogado Jes¨²s Garz¨®n, no eran necesarias para cometer la agresi¨®n sexual ni el asesinato, pues desde el primer golpe Carabantes, que qued¨® inconsciente, estaba a merced de su agresor.

El letrado de la defensa, Javier Saavedra, pidi¨® la absoluci¨®n de King, y alternativamente, penas de entre siete a?os y seis meses a 15 a?os de prisi¨®n por asesinato u homicidio (sin la agravante de alevos¨ªa), disminuidas por la eximente o la atenuante de embriaguez. Saavedra resalt¨® que no ha quedado probada la agresi¨®n sexual. Tambi¨¦n record¨® que un testigo hab¨ªa situado a otro hombre en la calle donde fue agredida Carabantes. Adem¨¢s, subray¨® que, seg¨²n dos peritos de la polic¨ªa que declararon ayer, en el coche de King hab¨ªan aparecido restos de sangre no s¨®lo del brit¨¢nico y de la joven, sino de otra mujer, cuyo perfil gen¨¦tico coincide con el de una colilla hallada en casa del acusado, y que no han sido investigados.