Tener un jefe injusto da?a el coraz¨®n
Los empleados que se sienten tratados con justicia en el trabajo tienen un 30% menos de riesgo cardiovascular
Trabajar con un jefe justo y ecu¨¢nime protege el coraz¨®n. Probablemente es m¨¢s f¨¢cil visualizar los efectos nocivos de la situaci¨®n contraria, es decir, trabajar con un jefe arbitrario, que act¨²a con favoritismos y no valora justamente el trabajo provoca una situaci¨®n de tensi¨®n emocional que acaba afectando a la tensi¨®n arterial y, en consecuencia, al coraz¨®n.
?Es posible objetivar esta percepci¨®n tan extendida en el mundo laboral? Eso es lo que se propuso un equipo de investigadores suecos, dirigido por Mika Kivim?ki, y para ello siguieron la evoluci¨®n de 6.442 empleados de los servicios sociales de Londres. El primer paso era definir qu¨¦ se entiende por justicia laboral. Un empleado recibe un trato justo cuando el superior tiene en cuenta sus puntos de vista, comparte informaci¨®n relevante para la toma de decisiones y trata de forma ecu¨¢nime y sincera a las personas de su equipo. No es tanto una cuesti¨®n de palabras, como de actitudes. Entre el trato injusto y el acoso laboral cabe una amplia gama de situaciones, que comienzan en todo caso con una actitud de menosprecio a la capacidad o la calidad de la aportaci¨®n del empleado. Un estudio anterior hab¨ªa demostrado que los empleados ten¨ªan la tensi¨®n arterial m¨¢s baja cuando trabajaban con un jefe que percib¨ªan como justo y ecu¨¢nime. Su ¨¢nimo se tranquilizaba, el nivel de alerta y ansiedad era menor, y eso se traduc¨ªa en una menor presi¨®n en las arterias.
Para comprobar si esa bonanza laboral se traduc¨ªa en una menor tasa de episodios cardiovasculares era preciso separar este factor de otras posibles causas, como el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo. El estudio se realiz¨® en dos fases: de 1985 a 1989 y de 1990 a 1999. En la primera fase se identific¨® a las personas que ten¨ªan la percepci¨®n de sufrir una situaci¨®n laboral injusta, y en la segunda se hizo un seguimiento de su salud cardiovascular teniendo en cuenta en cada caso si exist¨ªan o no otros factores de riesgo. La hip¨®tesis era que, en igualdad de situaci¨®n de riesgo, las personas que sufren estr¨¦s por sentirse tratadas injustamente en el trabajo tienen mayor incidencia de enfermedad coronaria.
Efectivamente, as¨ª se demostr¨®. "A la mayor¨ªa de las personas les importa mucho el trato de sus jefes", sostienen los autores en un art¨ªculo publicado en Archives of Internal Medicine, una de las publicaciones de la Asociaci¨®n M¨¦dica Americana (AMA). En una sociedad en que todos los signos tienen valor, "el mero trato formal ya transmite categor¨ªa y valoraci¨®n social, de modo que la falta de justicia comporta una sensaci¨®n de opresi¨®n que produce mucho estr¨¦s". Y eso tiene efectos sobre la salud: "Entre los empleados que percib¨ªan un alto grado de justicia en el trato laboral, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares era el 30% inferior respecto de los que ten¨ªan la sensaci¨®n de soportar un nivel bajo o medio de justicia en el trabajo", concluye el estudio.
Este aumento del riesgo es atribuible exclusivamente al trato injusto y es independiente de factores como la edad, la raza, el estado civil, el nivel educativo, la posici¨®n socioecon¨®mica y tambi¨¦n de factores end¨®genos como el nivel de colesterol, la obesidad, la hipertensi¨®n, el tabaquismo, el consumo de alcohol o la baja actividad f¨ªsica. El estudio descart¨® incluso que tuviera que ver con otro factor que a veces provoca estr¨¦s, como la sobrecarga o la falta de correspondencia entre esfuerzo y recompensa.
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