"Los genes que estudiamos favorecen la met¨¢stasis"

A ngela Nieto (Madrid, 1960), que trabaja en el Instituto de Neurociencias de Alicante (INA), cuya nueva sede se inaugur¨® recientemente, acaba de obtener el Premio Francisco Cobos a la investigaci¨®n biom¨¦dica, dotado con 95.000 euros. El jurado ha reconocido la contribuci¨®n de Nieto (investigadora del CSIC) al descubrimiento de genes relacionados con el desarrollo embrionario de vertebrados. El hallazgo de estos factores, implicados en la migraci¨®n celular, puede ayudar a entender las propiedades invasivas y metast¨¢sicas de los tumores.

Pregunta. ?Qu¨¦ importancia tiene este galard¨®n para usted?

Respuesta. Al premio me present¨® el director del instituto, Carlos Belmonte. Cuando me llamaron fue una sorpresa tremenda. Es una gran satisfacci¨®n porque valora toda una carrera y un descubrimiento en investigaci¨®n biom¨¦dica en la que llevamos muchos a?os trabajando en equipo.

P. ?En qu¨¦ centra su trabajo?

R. A principios de los a?os noventa encontramos una familia de genes que resultaron ser muy importantes para el desarrollo embrionario, son los genes Snail. Su funci¨®n principal es favorecer que las c¨¦lulas que nacen en un lugar alejado de su destino final adquieran capacidad de moverse y puedan llegar a su destino.

P. ?Como, por ejemplo?

R. La cresta neural es una poblaci¨®n de c¨¦lulas migratorias que se origina en el sistema nervioso central pero que luego dar¨¢ lugar a muchos tejidos diferentes, como el sistema nervioso perif¨¦rico, las c¨¦lulas pigmentadas del cuerpo o el esqueleto de la cara. Estas c¨¦lulas tienen que desprenderse y migrar grandes distancias. Si los genes Snail no funcionan, las c¨¦lulas no pueden salir y estos tejidos no se forman, lo que es fatal para el embri¨®n. Curiosamente este proceso de salida de un tejido, migraci¨®n por el cuerpo y colonizaci¨®n en otro lugar ocurre tambi¨¦n durante la malignizaci¨®n de los tumores. Las c¨¦lulas del tumor primario se desprenden y colonizan otros ¨®rganos formando met¨¢stasis.

P. De ah¨ª la importancia de la investigaci¨®n...

R. As¨ª es. Pero no s¨®lo tiene relevancia para la formaci¨®n de las met¨¢stasis, sino que su funci¨®n alterada durante el desarrollo embrionario dar¨ªa lugar a malformaciones cong¨¦nitas.

P. ?Y en este campo quedan muchos interrogantes abiertos?

R. Afortunadamente s¨ª, en ciencia siempre hay caminos abiertos y esperanza de avanzar en el conocimiento. Ahora sabemos c¨®mo funcionan estos genes en situaci¨®n normal y que se activan en situaciones patol¨®gicas, pero desconocemos c¨®mo impedir su mal funcionamiento. Por otra parte, como tienen una funci¨®n beneficiosa en el desarrollo normal, cuando se intente atacar la funci¨®n patol¨®gica debemos de estar seguros de que eso no se afecta.

P. ?Qu¨¦ les falta conseguir?

R. Nos gustar¨ªa poder controlar la funci¨®n de estos genes de tal forma que vi¨¦ramos c¨®mo impedir la malignizaci¨®n de las c¨¦lulas tumorales. Pero no hay que olvidar que el c¨¢ncer es un proceso multifactorial, una enfermedad provocada por el mal funcionamiento de muchos procesos, y en este sentido hay que atacarla desde direcciones diferentes y distintas perspectivas. Creemos que estos genes no est¨¢n implicados ni en la formaci¨®n del tumor ni en su crecimiento, sino en la conversi¨®n de un tumor benigno en uno maligno que puede formar met¨¢stasis.

P. Esta investigaci¨®n ha sido fruto del trabajo de todo un equipo.

R. Por supuesto, es important¨ªsimo. Yo regres¨¦ a Espa?a a finales de 1992, al Instituto Cajal del CSIC, en Madrid, donde form¨¦ un equipo de investigaci¨®n que ha crecido y se ha consolidado; en noviembre de 2004 nos trasladamos a Alicante. He tenido la suerte de contar con gente estupenda en el laboratorio, y con colaboraciones muy importantes como la de Amparo Cano, del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas, de Madrid. Amparo lleva muchos a?os trabajando en la regulaci¨®n de las prote¨ªnas que mantienen a las c¨¦lulas unidas, las cadherinas, y su papel en el c¨¢ncer. M¨¢s recientemente, quisiera destacar la colaboraci¨®n con Isabel Fabregat, del Instituto de Investigaci¨®n Oncol¨®gica de Barcelona, con quien estamos atacando el problema en otros sistemas celulares.

P. Parece que ustedes sean la excepci¨®n en un mundo cient¨ªfico dominado a¨²n por los hombres...

R. Creo que afortunadamente muchas cosas est¨¢n cambiando y que cambiar¨¢n m¨¢s. En el laboratorio siempre ha habido muchas mujeres y en las facultades de ciencias hay m¨¢s alumnas que alumnos. Pero hace pocos a?os hab¨ªa pocas mujeres cient¨ªficas y, por lo tanto, se requiere tiempo para que alcancen puestos de responsabilidad. Hay que fomentar iniciativas que ayuden a las mujeres a trabajar de la mejor forma posible, aunque no estoy de acuerdo con la discriminaci¨®n positiva. Debemos hacer que la sociedad cambie para que las mujeres no tengan dificultades para desarrollarse, tanto dentro como fuera de casa.

P. ?C¨®mo fue la decisi¨®n de trasladarse a Alicante?

R. Puede chocar un poco, porque efectivamente en Madrid hay una gran tradici¨®n de potentes institutos. Pero el INA [Universidad Miguel Hern¨¢ndez-CSIC], es una empresa con mucha ilusi¨®n en la que Carlos Belmonte ha tenido un papel fundamental. Hace a?os nos plante¨® a Juan Lerma y a m¨ª la posibilidad de venirnos y le contestamos que cuando tuvi¨¦ramos las condiciones buenas para trabajar lo pensar¨ªamos. Las nuevas instalaciones y el proyecto de futuro del instituto nos hacen verlo como un lugar muy interesante para la investigaci¨®n cient¨ªfica.