Dos horas de locura y violencia
Dos delincuentes secuestran, hieren y roban a varios miembros de una familia en Barcelona
Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) buscan a dos individuos que el pasado mi¨¦rcoles por la noche secuestraron, robaron e hirieron de varios disparos a varias personas en Viladecans y Gav¨¤, poblaciones cercanas a Barcelona. Dos resultaron heridas de bala y otras tres recibieron golpes. La mayor parte de las v¨ªctimas son integrantes de una familia, a la que abordaron en dos emplazamientos distintos. La polic¨ªa ha dado prioridad a la investigaci¨®n del caso, dada la violencia con que actuaron los delincuentes.
La secuencia de los hechos narrada por la polic¨ªa comienza a las nueve de la noche del mi¨¦rcoles, cuando dos individuos, de quienes lo poco que ha trascendido es que hablaban con acento suramericano, abordaron a un hombre de 52 a?os propietario de un concesionario de coches de Viladecans. Acababa de cerrar su negocio y se dirig¨ªa al aparcamiento para regresar a casa. Le cogieron completamente desprevenido, le golpearon en la cabeza con la culata de un arma de fuego y le obligaron a entrar en un coche. Se lo llevaron lejos del casco urbano, a una zona boscosa, donde le propinaron una paliza.
Los dos hombres le amenazaron de muerte y dispararon contra el suelo para intimidarle. Le robaron todo lo que llevaba: las tarjetas de cr¨¦dito, un cheque por 24.000 euros, su documentaci¨®n y las llaves de su casa. En el mismo coche lo trasladaron de nuevo a Viladecans, donde le obligaron a extraer 900 euros de un cajero autom¨¢tico. Tras ello, le condujeron a una zona monta?osa deshabitada, donde lo abandonaron con las manos atadas y la boca amordazada. Una vez se fueron los agresores, el hombre pudo deshacerse de las ataduras por sus propios medios, pero no lleg¨® a tiempo para advertir a su familia.
Asalto al domicilio
Y es que no teniendo suficiente con el bot¨ªn, los dos individuos se dirigieron al domicilio del secuestrado, del que dispon¨ªan de las llaves y la direcci¨®n, en la localidad vecina de Gav¨¤. Seg¨²n la polic¨ªa, un hijo del due?o del concesionario abri¨® la puerta al o¨ªr ladrar a los perros y los agresores entraron haciendo uso de la fuerza y le golpearon en la cabeza con un arma, al igual que hab¨ªan hecho poco antes con su padre. Tras proferir amenazas, hicieron lo mismo con el segundo hijo y la madre de ambos. En poco tiempo les robaron los efectos de valor que llevaban y las joyas que hab¨ªa en la casa.
El hermano del secuestrado, que vive cerca, alertado por el ruido, se present¨® en la casa de sus parientes. De forma imprevista, uno de los asaltantes le dispar¨® en los test¨ªculos.
Hacia las once de la noche, los dos agresores huyeron no sin antes realizar varios disparos en el interior de la vivienda. Fue entonces cuando la familia pudo llamar al 091 para denunciar la ristra de actos violentos de la que fueron objeto.
Pero aqu¨ª no acab¨® la sucesi¨®n de violencia gratuita. Los dos asaltantes, mientras hu¨ªan con su coche, intentaron derribar a un motorista de 27 a?os para robarle la moto. Le dieron diversos golpes con su veh¨ªculo, pero al ver que no lograban hacerle perder el equilibrio, le apuntaron con el arma y le soltaron cuatro disparos, uno de los cuales le atraves¨® limpiamente la pierna derecha. Debido a los impactos contra la motocicleta, el coche perdi¨® la matr¨ªcula. Los agresores huyeron sin lograr robar la moto. M¨¢s tarde, la polic¨ªa encontr¨® el coche abandonado en Cornell¨¤. Los investigadores comprobaron que hab¨ªa sido robado esa misma tarde.
La polic¨ªa ha destinado a numerosos agentes a buscar a los dos individuos. Fuentes policiales mostraron ayer su confianza en detener a los agresores en los pr¨®ximos d¨ªas y explicaron que "cometieron varios errores". El principal: actuar a cara descubierta, lo que probablemente haya facilitado su identificaci¨®n.
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