Del papel a la pared

El nombre de Jordi Soc¨ªas es una referencia inevitable cuando contemplamos la evoluci¨®n del fotoperiodismo y sobre todo de la edici¨®n gr¨¢fica en Espa?a durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Su nombre ha estado asociado a dos principios fundamentales: el compromiso y la libertad creativa. El primero, aplicado a su trabajo como fot¨®grafo de prensa en los a?os de la transici¨®n, para revistas como Cambio 16 o La Calle, y como fundador en 1979 de la agencia Cover, que aport¨® aires nuevos al periodismo gr¨¢fico. Y el segundo, la libertad creativa y la renovaci¨®n en el estilo y el concepto, ejercido a trav¨¦s de su trayectoria como editor gr¨¢fico en publicaciones de referencia como Madrid Me Mata, El Europeo, Cineman¨ªa y, actualmente, en el EPS. Estas dos vertientes de su trayectoria quedan recogidas con claridad en la retrospectiva que presenta la Biblioteca Nacional a trav¨¦s de cerca de 80 fotograf¨ªas y un v¨ªdeo sobre su dedicaci¨®n a la edici¨®n gr¨¢fica.

Un recorrido que se inicia en los a?os setenta: im¨¢genes construidas desde un compromiso alimentado en los a?os de la dictadura y que muestran, m¨¢s que un af¨¢n por ilustrar los acontecimientos de la transici¨®n, un inter¨¦s por sintetizar la atm¨®sfera y las ilusiones de aquella ¨¦poca. Esta dedicaci¨®n al fotoperiodismo encuentra su evoluci¨®n natural en la pr¨¢ctica de un documentalismo en el que intenta captar, ante todo, la puesta en escena de la calle. Una mirada m¨¢s intuitiva que interpretativa, de fuerte aliento po¨¦tico, en la que encontramos un estilo que remite con claridad a una de sus principales fuentes de inspiraci¨®n: Cartier-Bresson.

Junto a esta vertiente comprometida y humanista, encontramos tambi¨¦n una faceta muy ligada a su labor como editor gr¨¢fico. En ella despliega una atm¨®sfera on¨ªrica y surrealista, en la que predomina el color frente al blanco y negro. Una creatividad suelta, muy ligera, siempre tocada por un humor cercano a la iron¨ªa. Aqu¨ª es f¨¢cil ver c¨®mo Soc¨ªas piensa en "papel", visualiza la edici¨®n de las im¨¢genes al realizarlas. Acertadamente, el montaje de esta exposici¨®n remite al juego de paginaci¨®n y maquetaci¨®n que ha caracterizado su labor como editor gr¨¢fico. Las im¨¢genes dialogan, potencian su fuerza y su significaci¨®n en la secuencia de la p¨¢gina impresa.

Y por ¨²ltimo est¨¢ el retratista. Una dedicaci¨®n constante en la que su versatilidad se ha convertido en una marca de estilo. Es en sus retratos donde podemos ver una condensaci¨®n de sus otras vertientes creativas. Un compromiso con el personaje, una capacidad para sintetizar lo que representa, pero al mismo tiempo una levedad y una naturalidad que los hace siempre en cercanos.