Una trayectoria europe¨ªsta
Empecemos por la bronca, civilizada y cari?osa, pero bronca. En la ¨²ltima parte de su libro Por una Europa pol¨ªtica, social y ecol¨®gica, tras la trascripci¨®n de textos suyos reticentes con el proyecto de Constituci¨®n europea, metido Jos¨¦ Vidal-Beneyto en campa?a por el no, nos tachaba a amigos proclives al s¨ª, no haber le¨ªdo el texto de dicho proyecto. Servidor, que se cree concienzudo y no niega ser vanidoso, me piqu¨¦ y le contest¨¦ por carta en este diairo. Vidal-Beneyto tambi¨¦n hab¨ªa le¨ªdo a fondo y conoc¨ªa el proyecto, de ello es prueba el contenido de otro libro del que fue coordinador, El reto constitucional europeo, en cuya introducci¨®n con exquisito cuidado resume la posici¨®n de 24 notables ponentes, libro resultado de largos coloquios universitarios, simult¨¢neos a la convenci¨®n presidida por Giscard d'Estaing, algo as¨ª como una convenci¨®n a peque?a escala e inmune a presiones institucionales y estatales.
POR UNA ESPA?A POL?TICA, SOCIAL Y ECOL?GICA
Jos¨¦ Vidal-Beneyto
Akal. Madrid, 2005
272 p¨¢ginas. 13 euros
Como no pod¨ªa ser menos, su cabal conocimiento del tratado emana tambi¨¦n de esa ¨²ltima parte del Por una Europa... relativa al proceso constitucional (ejemplo, p¨¢gina 242), donde echa de menos, y a ello me sumo, avances necesarios en lo medioambiental, social, fiscal, de pol¨ªtica exterior, comunitarizaci¨®n de las listas electorales al Parlamento Europeo y la elecci¨®n del presidente de la comisi¨®n, entre otros asuntos.
Citaba como positiva (p¨¢gina 234) la constancia de los valores de la UE, la simplificaci¨®n del marco operativo, la extensi¨®n de la codecisi¨®n Parlamento/Consejo y frecuente retirada del veto en este ¨²ltimo, las iniciativas populares, etc¨¦tera; pero Vidal, con respeto lo digo, prioriz¨® lo negativo y minusvalor¨® lo positivo.
Y si ten¨ªa durante la campa?a harta raz¨®n en criticar ciertos excesos, inclusive en Espa?a, heraldos del caos si la Constituci¨®n no saliese, quiz¨¢ habr¨ªa que haber pedido a un ferviente europe¨ªsta y buen soci¨®logo como Vidal la previsi¨®n, tras el resultado adverso en Francia y Holanda, de algo peor al caos: el simple marasmo. Marasmo no s¨®lo recayente ya sobre el imaginario, y el imaginario cuenta, sino para los asuntos de cocina, he ah¨ª la elusi¨®n por parte de Blair en su responsabilidad de acercar posiciones en las perspectivas financieras 2007-2013.
Pero no discutamos m¨¢s. Re
cuperemos el encuentro entre europe¨ªstas convencidos, entre los primeros, el autor. Ese encuentro est¨¢ facilitado por el contenido total de este imprescindible y, sin f¨¢cil halago, espl¨¦ndido libro que recoge sus art¨ªculos sobre temas europe¨ªstas de casi 20 a?os ac¨¢. Bajo una ordenaci¨®n sistem¨¢tica no re?ida con la cronolog¨ªa, Vidal-Beneyto nos ofrece sus reflexiones, su capacidad creativa y su rigor sociol¨®gico, politol¨®gico y hasta en alg¨²n aspecto jur¨ªdico.
No hay tema -desde la significaci¨®n de Europa, la institucionalizaci¨®n de la UE, al modelo social y econ¨®mico, la pol¨ªtica exterior, o al pormenor de acontecimientos puntuales (sean la contaminaci¨®n alimentaria, Sarajevo, euroelecciones...)- que escape al examen semanal que desde la ¨®ptica europe¨ªsta nos brinda, informa e ilustra. Siempre presente su vocaci¨®n europe¨ªsta, vocaci¨®n no s¨®lo en el pensar sino en el hacer y, por tanto, en el ser.
Y si el ser es el existir, esas p¨¢ginas son reflejo y sublimaci¨®n de una existencia volcada hacia la construcci¨®n europea. Lo que avisa a los navegantes que pudieren querer "ensambenitar" a Vidal-Beneyto en lo radical, si no en lo ut¨®pico, aunque, eso no hay quien lo niegue, siempre cargado de erudici¨®n: es todo eso, pero la orientaci¨®n europe¨ªsta de todo su decir y su hacer nos demuestra un profundo realismo que, salvo alguna deriva excusable -todos las tenemos-, ha nutrido tales ingredientes.
En el quehacer, ?olvidaremos los, por desgracia, pocos supervivientes del contubernio de M¨²nich, como aquel se?or "Zabala" que iba y ven¨ªa Bruselas-Madrid-Par¨ªs fue qui¨¦n, con la ayuda de otros dos fenecidos, Robert van Schendell y Enrique Adroher Gironella, nos comprometi¨® y nos moviliz¨® a los 200 espa?oles participantes, y que a su empe?o y habilidad se debiese en gran parte el ¨¦xito de aquel acuerdo, anticipo e inmejorable base de democratizaci¨®n y de europeizaci¨®n espa?olas a las que la transici¨®n sigui¨®?
Sus compromisos activos en el Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo, en la Unesco, en el Consejo de Europa (donde fue director general de Cultura) y, ¨²ltimamente, en la Comisi¨®n Europea, no le mermaron arrestos para elaborar doctrina europe¨ªsta de alto calado tal como estas p¨¢ginas reflejan.
Lo que no es sino manifestaci¨®n de esa constante, doble vertiente, elucidadora y actora de Vidal-Beneyto durante tantos a?os: mientras elaboraba y publicaba libros fundamentales como La ventana global, su columna en EL PA?S y en otros diarios y revistas, desempe?aba su c¨¢tedra, presid¨ªa el Consejo de Rectores Europeos y se met¨ªa -y nos met¨ªa a otros muchos- en iniciativas arriesgadas pero constructivas en la lucha antifranquista y en su secuencia posfranquista. Recordemos aquella CEISA, escuela libre de Humanidades montada para dar ocupaci¨®n y base econ¨®mica a los catedr¨¢ticos privados de su sede (Aranguren, Aguilar Navarro, Tierno, Montero D¨ªaz, Valverde...) y a otros tantos profesores de otra forma represaliados mediante el veto a respectivas c¨¢tedras por obra y gracia de los ministros de los sesenta: CEISA, gran triunfo en docencia y discencia (fueron miles los alumnos inscritos), fue, sin hip¨¦rbole, una Instituci¨®n Libre de Ense?anza bis frente a unos Orovios reciclados a la Obra y a la "modernez".
Y en plena transici¨®n, poco habr¨ªamos logrado en la ciertamente escasa concienciaci¨®n del homo videns sin la Asociaci¨®n de Usuarios de la Comunicaci¨®n, que tambi¨¦n flet¨® Vidal-Beneyto, que hoy se mantiene en forma y nos defiende frente a abusos de los poderes medi¨¢ticos.
Tambi¨¦n carecer¨ªan de hu
mus indagador y comprometido las diversas asociaciones actuales acerca de la criminal represi¨®n franquista, sin el precedente de una por los a?os ochenta, Asociaci¨®n para la Memoria Hist¨®rica, que tambi¨¦n Vidal-Beneyto pilot¨® y en la que, ciertamente sin mucho ¨¦xito, colaboramos varias personas.
Pero vayamos al pensar y al decir. Una prueba del realismo de Vidal-Beneyto en cuanto a la construcci¨®n europea la detecto en la p¨¢gina 125 cuando, devolviendo a su lugar el "¨¦xtasis formal federal" del famoso discurso de Fischer, protesta por el vaciado de lo m¨¢s importante: un mayor presupuesto, una vuelta al 1,27% y a¨²n m¨¢s, del PIB europeo. Una prueba de la cosmovisi¨®n, no caprichosa sino impuesta por los desaf¨ªos de la globalizaci¨®n, es (p¨¢gina 156) el rechazo de que "¨¢mbitos como la energ¨ªa, la educaci¨®n, la seguridad ciudadana, la salud, las actividades laborales, el medio ambiente y los recursos naturales, la defensa y las relaciones exteriores en especial con los pa¨ªses en desarrollo (...sean) regidos por el simple comportamiento del mercado. Pertenecen al orden pol¨ªtico (...)".
A este respecto, el rigor y la seriedad de los planteamientos de Vidal-Beneyto en su proclamada y comprometida "altermundializaci¨®n" no se reducen a presencias en Seattle o mesas redondas en Porto Alegre, sino que llevan a la propuesta razonada y puntual de una UE que -superadas viejas contiendas interestatales, aventuras coloniales, rapi?as monopolistas y circuitos financieros incontrolados- ofrezca al mundo desencajado o, lo que es peor, sumiso de hoy, una f¨®rmula de construcci¨®n institucional y jur¨ªdica que lo haga, tambi¨¦n, m¨¢s pol¨ªtico, m¨¢s social y m¨¢s ecol¨®gico.
Carlos Mar¨ªa Bru Puron es notario y fue eurodiputado.
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