Una lesi¨®n obliga a Tamara Rojo a cambiar 'Blancanieves'

El p¨²blico asisti¨® al estreno del ballet Blancanieves el pasado jueves en el teatro Arriaga, de Bilbao, con el ¨¢nimo encogido: la primera bailarina, Tamara Rojo, hab¨ªa sufrido una lesi¨®n que obligaba a adaptar la coreograf¨ªa "a sus posibilidades f¨ªsicas". Aun as¨ª, la estrella del montaje mantuvo el peso de la obra, que sigue fielmente el cuento original, envuelto en la m¨²sica de Emilio Arag¨®n. La audiencia lo agradeci¨® dedicando una ovaci¨®n de 10 minutos a toda la compa?¨ªa.

Tamara Rojo (Montreal, 1974), primera bailarina del Royal Ballet de Londres y premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes 2005, volv¨ªa a bailar una obra completa en Espa?a despu¨¦s de una ausencia de cinco a?os. Una nota a?adida al programa de mano inform¨® al p¨²blico de que la bailarina hab¨ªa sufrido una lesi¨®n. La sustituci¨®n se consider¨® "un sinsentido" porque Blancanieves ha sido concebida para ella por el compositor Emilio Arag¨®n y por el core¨®grafo Ricardo Cu¨¦. Tamara Rojo decidi¨® bailar por "su profundo compromiso con la danza y con el p¨²blico", pero fue necesario adaptar la coreograf¨ªa a sus dificultades f¨ªsicas y la expectaci¨®n con que se esperaba el estreno qued¨® ensombrecida.

La Blancanieves de Cu¨¦ sigue la narraci¨®n del cuento con realismo: hay bruja mala, espejo m¨¢gico y manzanas envenenadas. Tamara Rojo, con su piel blanca y su pelo azabache, encarna a la Blancanieves ideal, con un vestuario que recuerda a la iconograf¨ªa de Disney. El ballet ha sido pensado con ella como estrella y se comport¨® como tal, gan¨¢ndose poco a poco al p¨²blico hasta la apoteosis final, con traje de lentejuelas y tut¨².

Al final, la primera bailarina se llev¨® los aplausos m¨¢s intensos, pero la ovaci¨®n fue dedicada a toda la compa?¨ªa al completo, con Arag¨®n, muy emocionado, al frente. Fueron 10 minutos de aplausos, pero no se repitieron los saludos.

Fuentes del Arriaga se?alaron ayer que Tamara Rojo manten¨ªa su presencia en las cuatro representaciones previstas en Bilbao. Al t¨¦rmino de la primera qued¨® en el ambiente la duda sobre cu¨¢nto baj¨® el nivel de la representaci¨®n por los problemas f¨ªsicos de la protagonista.