Las trompetas del 2007

Toda la semana, se escucharon voces y ruidos en los cuarteles del PP y del PSPV. La v¨ªspera del 2007 es alargada y ninguno de los dos grandes partidos quieren perder comba. Pero a las elecciones auton¨®micas y municipales tienen que llegar, uno y otro, con sus casas bien barridas. Lo que es nada f¨¢cil, cuando hay de por medio facciones a la gre?a o criterios enrocados y de dif¨ªcil conciliaci¨®n. El jueves, el comit¨¦ ejecutivo de los populares alicantinos conoci¨® la crisis existencial de su presidente, Julio de Espa?a, toda una jeremiada envuelta en pliegos estatutarios. Probablemente, Julio de Espa?a percibe c¨®mo se desvanece -o se distancia- su pretensi¨®n de auparse en la candidatura a la alcald¨ªa de la ciudad: los estatutos contemplan el derecho a proponer las listas para el Ayuntamiento y hasta el de opini¨®n, que ya es ganas de rizar el rizo, porque es un derecho constitucional. Y as¨ª lo ratific¨® el comit¨¦ ejecutivo local, en el que no hicieron acto de presencia los representantes del sector campista, entre ellos el actual alcalde de Alicante, D¨ªaz Alperi. ?ltimamente, D¨ªaz Alperi, que parec¨ªa sentenciado a no presentarse por cuarta vez, en los pr¨®ximos comicios municipales, est¨¢ consolidando su posici¨®n. Es posible que instancias m¨¢s altas del PP se hayan dicho: "M¨¢s vale lo malo conocido que lo peor por conocer". Se trata de que hilen fino, una y otra banda, azuzadas por una demoscopia a¨²n muy tornadiza y burlona. Por su parte, la ejecutiva nacional de los socialistas valencianos traslad¨® de forma oficial al grupo municipal del PSPV en Alicante su m¨¢s rotundo rechaz¨® al controvertido Plan Rabassa, plan que el portavoz de dicha ejecutiva, Manuel Mata, calific¨® como propio del alcalde D¨ªaz Alperi y del conseller Blasco, pero ajeno, inaceptable y contrario a los criterios urban¨ªsticos de su partido, aunque en su aprobaci¨®n provisional los ediles socialistas alicantinos le dieran su apoyo. De modo que con el prop¨®sito de zanjar de una vez la crisis abierta en el PSPV de Alicante, se desplazaron a esta ciudad, Antonio Such, responsable de pol¨ªtica institucional y municipal, y Vicent Sarri¨¤, secretario de Organizaci¨®n del PSPV, despu¨¦s de haber convocado a los concejales socialistas, a quienes se les pidi¨®, en el curso de una reuni¨®n, que rectificaran su postura y consecuentemente retiraran su apoyo al conflictivo proyecto. Presuntamente, los enviados de Joan Ignasi Pla, as¨ª como el senador Garc¨ªa Miralles en su condici¨®n de presidente de la comisi¨®n gestora de los socialistas alicantinos, estaban confiados en unificar actitudes, a trav¨¦s del di¨¢logo y del ejercicio malabar, y dejar solventado el problema. Pero Such y Sarri¨¤ tuvieron que regresar a la ejecutiva nacional, con vagas promesas: encontraron una dura resistencia por parte del portavoz municipal socialista Blas Bernal, quien les dijo que cuando se resolvieran las alegaciones, considerar¨ªa la decisi¨®n de la Ejecutiva y el inter¨¦s de los ciudadanos, y entonces el grupo municipal se pronunciar¨ªa. El grupo municipal est¨¢ dividido y parece que son mayor¨ªa los que est¨¢n de acuerdo con la direcci¨®n del PSPV. ?Desacato?, ?celo autonomista? Las trompetas del 2007 tambi¨¦n derribar¨¢n murallas, y ?qu¨¦ descubriremos tras los escombros?..