Las autonom¨ªas piden dinero y otro Senado

Ocho presidentes auton¨®micos contestaron el pasado viernes al cuestionario propuesto por EL PA?S sobre el futuro de las comunidades que gobiernan, la reforma del Senado y la financiaci¨®n auton¨®mica. La mayor¨ªa defendi¨® un nuevo Senado y entre los que cuestionaron el cambio, Esperanza Aguirre (Madrid) y Francisco Camps (Valencia), ambos del PP, reconocieron la necesidad de que la C¨¢mara alta tenga m¨¢s competencia sobre determinadas leyes.

Todos los presidentes exigen m¨¢s dinero para sus comunidades para afrontar los incrementos de la poblaci¨®n.

"Hay que avanzar en la autonom¨ªa financiera"

1. S¨ª. El Senado, por ser la C¨¢mara que constitucionalmente tiene atribuida la representaci¨®n territorial, ha de adecuar su composici¨®n y funciones a la realidad del Estado de las autonom¨ªas. Es necesaria su reforma para que efectivamente sea representativo de las comunidades y para que ¨¦stas cuenten, m¨¢s y mejor, en la conformaci¨®n de la voluntad pol¨ªtica del Estado.

El PSOE defiende la reforma del Senado; el PP mantiene que generar¨ªa tensiones

Los Ejecutivos reclaman m¨¢s financiaci¨®n para atender el incremento de la poblaci¨®n

La C¨¢mara territorial deber¨ªa tener mayor competencia sobre leyes de car¨¢cter auton¨®mico

Varios presidentes exigen m¨¢s presencia de sus Gobiernos aut¨®nomos en la C¨¢mara alta

2. S¨ª, porque en un Estado auton¨®mico el Senado ha de representar fundamentalmente a las comunidades. Por ello se precisa una presencia m¨¢s significativa de senadores que sean elegidos o designados por las instituciones auton¨®micas.

3. S¨ª. Esta C¨¢mara deber¨ªa ser preponderante a la hora de la elaboraci¨®n y aprobaci¨®n de determinadas leyes referentes a aspectos de especial trascendencia auton¨®mica.

4. Manteniendo los principios de suficiencia y nivelaci¨®n, es imprescindible avanzar en la autonom¨ªa financiera y la corresponsabilidad de las comunidades de forma que quien tiene la responsabilidad de prestar servicios pueda distribuir el coste de los mismos sobre los ciudadanos con criterios propios. En todo caso, no es ocioso recordar que cualquier sistema de financiaci¨®n tiene que establecerse con car¨¢cter multilateral, es decir, con concurso y acuerdo de todas las autonom¨ªas.

5. Nadie puede privar al Estado de sus facultades en legislaci¨®n b¨¢sica para garantizar la igualdad de todos los espa?oles en el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de los deberes, as¨ª como en el mantenimiento de la unidad de mercado. As¨ª pues, el Estado legisla sobre las materias que constitucionalmente tiene atribuidas. Por su parte, deben ser las comunidades las que, en uso de su facultad de autogobierno, legislen sobre las materias que sean de su competencia, sin que el Estado pueda inmiscuirse en las mismas m¨¢s all¨¢ de las facultades de armonizaci¨®n que la Constituci¨®n le atribuye.

6. M¨¢s que de problema acuciante, hablar¨ªa de un gran reto: que Andaluc¨ªa protagonice en lo pol¨ªtico, lo social y en lo econ¨®mico un impulso similar al experimentado en los ¨²ltimos 25 a?os y que, una vez alejados los fantasmas de la fractura territorial con el resto de Espa?a y el subdesarrollo que nos atenazaban al comienzo de la autonom¨ªa, nos permita situar a medio plazo a Andaluc¨ªa en el grupo de comunidades m¨¢s avanzadas y pr¨®speras de Europa. Es un reto ambicioso, pero posible.

"Falta respuesta a las necesidades financieras"

1. Absolutamente necesaria. Para acabar de dise?ar el Estado de las autonom¨ªas como peculiar forma territorial del Estado, intermedia entre Estado regional y Estado Federal. El Senado debe configurarse, antes que como C¨¢mara de segunda lectura, como foro de encuentro y colaboraci¨®n entre los territorios dotados de autonom¨ªa pol¨ªtica con las instancias centrales, participando activamente en la toma de decisiones del Estado.

2. Es necesario que los miembros del Senado tengan una relaci¨®n directa con las comunidades aut¨®nomas, en la medida que esa C¨¢mara representa a las partes del Estado. Por ello deben aumentar en la medida de lo posible su vinculaci¨®n a los parlamentos auton¨®micos, porque es la visi¨®n auton¨®mica la que debe pesar en el Senado. Para ello lo mejor ser¨ªa equiparar en lo posible el n¨²mero de senadores por comunidad, no por provincias como ahora (pudiendo asignar algunos esca?os m¨¢s en funci¨®n de la poblaci¨®n o del n¨²mero de provincias o islas). Otro de los cambios necesarios es que esos senadores no sean de elecci¨®n directa, sino indirecta (a trav¨¦s de las Asambleas o de los Gobiernos auton¨®micos, con la finalidad de reforzar su car¨¢cter territorial).

3. Si lo que se pretende es convertirla en aut¨¦ntica C¨¢mara de las autonom¨ªas, hay que dotarla de m¨¢s competencias relacionadas precisamente con las autonom¨ªas como, por ejemplo, la aprobaci¨®n de los estatutos, las leyes b¨¢sicas o la financiaci¨®n auton¨®mica.

4. El actual modelo de financiaci¨®n tiene su principal debilidad en la falta de respuesta a las necesidades derivadas de r¨¢pidos crecimientos poblacionales. El Estado deber¨ªa garantizar una financiaci¨®n per c¨¢pita igual en todo el territorio para los servicios b¨¢sicos como la sanidad, la educaci¨®n y de compensaci¨®n social. A?adiendo, ¨²nicamente, el sobrecoste de la insularidad, tal como est¨¢ ahora conforme a la Constituci¨®n. Mi propuesta de modificaci¨®n ir¨ªa en la l¨ªnea de asegurar una equidad permanente en la financiaci¨®n estatal de los servicios sociales b¨¢sicos.

5. En materias de competencia auton¨®mica no debe legislar el Estado, a no ser aqu¨¦llas que, en virtud del Bloque Constitucional, sean compartidas entre ambas instancias. Ahora bien, existen determinadas materias que siendo de competencia estatal deben ser gestionadas por determinadas comunidades, como Canarias, que tienen hechos diferenciales evidentes (como es la lejan¨ªa e insularidad, lo que en nomenclatura europea se denomina ultraperifericidad, ¨²nico hecho diferencial reconocido en los Tratados vigentes de la Uni¨®n Europea y ampliamente desarrollado en la Constituci¨®n europea apoyada masivamente por los espa?oles en refer¨¦ndum). Me refiero a materias como gesti¨®n de los tributos estatales, gesti¨®n aduanera, comercio exterior con ?frica occidental, sanidad exterior, puertos y aeropuertos de inter¨¦s general, transporte a¨¦reo interinsular, telecomunicaciones en el ¨¢mbito territorial de la comunidad aut¨®noma o gesti¨®n de la zona mar¨ªtimo-terrestre y costas.

6. El que m¨¢s nos presiona a corto plazo, es hacer frente al aut¨¦ntico desborde en la demanda de servicios p¨²blicos esenciales como la sanidad o la educaci¨®n, principalmente, derivado del intens¨ªsimo aumento de la poblaci¨®n de Canarias en los ¨²ltimos a?os, en buena medida debido a la inmigraci¨®n. En la ¨²ltima d¨¦cada, la poblaci¨®n de Canarias ha crecido en 330.000 personas: m¨¢s de un 20%. En ese mismo periodo la poblaci¨®n espa?ola lo ha hecho en un 9%. Canarias avanzar¨¢ si logra superar uno de sus h¨¢ndicaps hist¨®ricos: su fragmentaci¨®n en siete realidades. Aspiramos a salvar las distancias entre islas para unir a las personas.

"Consolidar la l¨®gica federalizante"

1. S¨ª. Pero una reforma del Senado solamente ser¨¢ ¨²til en el contexto de unas reformas institucionales m¨¢s amplias que compartan una orientaci¨®n definida. En ese marco, la reforma del Senado ha de consolidar la l¨®gica federalizante de nuestra organizaci¨®n territorial, dando voz a las autonom¨ªas y erigi¨¦ndose como uno de los espacios de di¨¢logo y de decisi¨®n entre Estado y autonom¨ªas.

2. Los miembros del Senado deben abandonar el car¨¢cter de representaci¨®n provincial actual y pasar a convertirse en representantes de las comunidades aut¨®nomas. Para ello, es l¨®gico y necesario que surjan de las propias instituciones auton¨®micas, como una representaci¨®n indirecta de los territorios.

3. Efectivamente, el Senado es la instituci¨®n adecuada para que se inicie la discusi¨®n y el debate sobre aquellas leyes de contenido territorial o que afecten significativamente a las competencias y materias de car¨¢cter auton¨®mico.

4. La propuesta de financiaci¨®n que contiene el proyecto de Estatuto de Catalu?a persigue dos objetivos fundamentales. Primero,?tener una mayor capacidad de decisi¨®n sobre los impuestos que se pagan en Catalu?a. Segundo,?mejorar los mecanismos de solidaridad, haci¨¦ndolos m¨¢s transparentes, evitando que penalicen a las comunidades que pagan m¨¢s impuestos. Quiero recordar, tal y como consider¨® el presidente [Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez] Zapatero en el pleno del Congreso, que estos dos puntos son perfectamente conciliables?con??lo que se establece?en el art¨ªculo 157.3 de la Constituci¨®n.

5. Existen algunas materias vinculadas a la realidad singular de Catalunya, como la lengua, el derecho civil, cultura y organizaci¨®n territorial. En este caso es l¨®gico que su ejercicio corresponda a los poderes de proximidad, all¨ª donde el desarrollo de las pol¨ªticas ser¨¢ m¨¢s eficaz y ¨²til para los ciudadanos.

6. Catalunya se plantea en estos momentos c¨®mo afrontar el gobierno del futuro en tres aspectos estrat¨¦gicos: la pol¨ªtica territorial y de infraestructuras, el desarrollo de las tecnolog¨ªas y la gesti¨®n de la identidad en una sociedad diversa y plural. Son los tres v¨¦rtices de una preocupaci¨®n mayor por garantizar las seguridades, y mantener el equilibrio social entre ciudadanos.

"Cualquier cambio generar¨ªa tensiones"

1. No, creo sinceramente que no.

2. No, porque cualquier cambio o modificaci¨®n generar¨ªa unas tensiones innecesarias. Hoy hay senadores elegidos directamente por los ciudadanos en cada circunscripci¨®n electoral y senadores elegidos por los parlamentos auton¨®micos, lo que hace una representaci¨®n territorial reforzada.

3. Convendr¨ªa que en determinados temas con contenido territorial, el Senado fuera la C¨¢mara de primera lectura, como ya ocurre con los convenios y acuerdos entre las comunidades aut¨®nomas y la distribuci¨®n del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial. Pero ello deber¨ªa hacerse desde los Reglamentos de las C¨¢maras y sin alterar el texto constitucional.

4. El sistema de financiaci¨®n vigente es el m¨¢s consensuado de todos los aprobados hasta la fecha y el que, por primera vez, goza de estabilidad y permanencia. El sistema preve¨ªa una cl¨¢usula de nivelaci¨®n en los servicios p¨²blicos de educaci¨®n y sanidad, pero lo que no pod¨ªa contemplarse cuando aquel fue aprobado es que se produjeran incrementos extraordinarios de poblaci¨®n en todos los territorios de Espa?a. Es una obligaci¨®n del Gobierno de la Naci¨®n abordar este problema y dotar econ¨®micamente, y de manera suficiente el sistema de financiaci¨®n a ese escenario extraordinario.

5. En las que diga la Constituci¨®n que no debe hacerlo. Las competencias del Estado deben ejercerse con la misma lealtad institucional que deben tener el resto de Administraciones p¨²blicas. Adem¨¢s de en aquellas competencias transferidas parcial o totalmente, el Estado en su legislaci¨®n debe contemplar que en la aplicaci¨®n de las mismas corresponde a las Administraciones auton¨®micas, lo que tiene una directa relaci¨®n con el gasto o la inversi¨®n presupuestaria auton¨®mica.

6. Sin duda, la pol¨ªtica hidrol¨®gica del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, que con la derogaci¨®n del trasvase del Ebro, el retraso del trasvase Jucar-Vinalop¨® y la cicater¨ªa en cuanto al Tajo-Segura, est¨¢ generando un problema que amenaza el crecimiento y el bienestar de buena parte de las comunidades del arco mediterr¨¢neo espa?ol.

"El Senado actual sirve para poco o nada"

1. S¨ª, y vengo reclam¨¢ndola hace ya muchos a?os. En la situaci¨®n actual sirve para poco o para nada y esto debe cambiarse. El Senado deber¨ªa ser el sitio donde los gobiernos aut¨®nomos puedan discutir la forma de aplicar sus competencias exclusivas y poder del mismo modo hallar puntos de encuentro para las compartidas.

2. Creo que deben ser los parlamentos y gobiernos auton¨®micos los que mandasen a sus representantes al Senado. Es m¨¢s, el Senado deber¨ªa ser el sitio donde est¨¦n los gobiernos aut¨®nomos, fundamentalmente, si de verdad queremos que sea una c¨¢mara de representaci¨®n territorial.

3. Por supuesto, en aquellas normas que afectan directamente a competencias que ya est¨¢n gestionadas por las diferentes comunidades. Si en su d¨ªa se decidi¨® descentralizar ciertas competencias, lo l¨®gico ser¨ªa que las propias comunidades fuesen las encargadas de legislar al respecto de ellas. El Senado que yo propongo, ser¨ªa un Senado donde se discutir¨ªan todas aquellas leyes que tienen algo que ver seriamente con los temas auton¨®micos. Por ejemplo, la financiaci¨®n auton¨®mica ?d¨®nde se discutir¨ªa? En el Senado. Por ejemplo, los trasvases ?d¨®nde se discutir¨ªa? En el Senado. Las leyes b¨¢sicas, ?qui¨¦n decidir¨ªa lo que es b¨¢sico de una ley? El Senado. Y una ley ser¨ªa b¨¢sica cuando las regiones decidan que es b¨¢sica.

4. Yo pido volver al sistema LOFCA, al sistema de la Ley de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas, eliminando la cesi¨®n claramente estatal de impuestos tales como el IRPF, admitiendo la capacidad de establecer recargos o reducciones en el resto de los impuestos cedidos y comprometi¨¦ndose el Gobierno central a respetar los impuestos propios que cada comunidad aut¨®noma quiera establecer para financiar las mejoras que considere necesarias.

5. Desde el Gobierno central se debe permitir que sean las comunidades las que decidan cu¨¢l es la mejor manera de adaptar una competencia cedida a su propia realidad. Por ejemplo, en educaci¨®n, se deber¨ªa permitir que en mi caso Extremadura decidiese de qu¨¦ modo regula este trascendental servicio una vez nos hemos decidido por un modelo educativo que prima aspectos que en otros lugares no se les ha concedido la importancia que para nosotros tiene, y es por ello que creo que se debe permitir que las comunidades legislemos en estas materias para no estar sometidos a reformas educativas al socaire del Gobierno central que haya.

6. No podemos hablar de un problema acuciante exclusivo, ya que el problema general de Extremadura es la situaci¨®n heredada del olvido al que se nos ha sometido hist¨®ricamente desde el nacionalismo econ¨®mico y pol¨ªtico espa?ol. Podr¨ªamos hablar de desempleo, infraestructuras o escasa industrializaci¨®n, pero al fin y al cabo no son m¨¢s que consecuencias de la decisi¨®n de ciertos agentes pol¨ªticos que en su d¨ªa prefirieron concentrar todo esto en ciertas regiones y usar otras como factor¨ªa de mano de obra, provocando sangrantes ¨¦xodos y un retraso estructural que los extreme?os de hoy debemos seguir combatiendo. Creo por ello que no es descabellado reclamar que otros que salieron beneficiados de esta situaci¨®n entiendan lo que para nosotros significa, y por lo tanto pretender que ahora todos ellos colaboren en subsanar este agravio hist¨®rico, deuda hist¨®rica con Extremadura o como quieran llamarlo, no me preocupa el nombre, sino el verdadero significado de esto.

EMILIO P?REZ TOURI?O (PSdG) GALICIA

"Superar el diferencial con la media estatal"

1. Sin duda. La experiencia de un cuarto de siglo muestra que el Senado cumple la ¨²nica funci¨®n de ser C¨¢mara de segunda lectura legislativa. Ni ha ejercido un papel preponderante en el debate de pol¨ªtica territorial, ni ha sido lugar de encuentro de los poderes auton¨®micos y el Estado, ni ha producido iniciativas relevantes.

2. Me inclinar¨ªa m¨¢s por modificar la circunscripci¨®n territorial para el Senado, de forma que coincidiese con la autonom¨ªa, diferenci¨¢ndose as¨ª de la elecci¨®n al Congreso que podr¨ªa seguir la circunscripci¨®n provincial, bien arraigada.

3. Es una opci¨®n: en financiaci¨®n territorial, leyes de bases, asuntos relacionados con las pol¨ªticas sectoriales de la Uni¨®n Europea, un Senado de mayor base territorial podr¨ªa enriquecer y aportar soluciones a los textos legislativos. De todas formas el problema no es el orden del debate legislativo, sino la voluntad pol¨ªtica de dar valor al Senado y no reducirlo a la tramitaci¨®n mec¨¢nica de los acuerdos del Congreso.

4. Una mayor participaci¨®n de las comunidades y tambi¨¦n de las corporaciones locales, en los ingresos del Estado. Porcentajes mayores de cesi¨®n de los impuestos (IVA, IRPF). Mayor atenci¨®n a la dispersi¨®n poblacional y a los efectos en el gasto de algunos datos sociol¨®gicos: envejecimiento, inmigraci¨®n, etc.

5. En esta materia es necesario dialogar de forma abierta y transparente para mejorar la visi¨®n territorial de la Administraci¨®n central, buscando siempre la mejor soluci¨®n en bien del inter¨¦s de los ciudadanos.

6. Superar el diferencial econ¨®mico con las medias del Estado: infraestructuras, rentas, pensiones, poblaci¨®n activa. El actual Gobierno de Espa?a est¨¢ manteniendo en los Presupuestos del Estado de 2005 y 2006, un esfuerzo sin precedentes que apunta hacia ese objetivo.

"El Gobierno de la naci¨®n no colabora"

1. ?sta es una cuesti¨®n tan antigua como la Constituci¨®n de 1978, pues se viene planteando desde el mismo debate constituyente. Naturalmente, puede estudiarse. Y, de hecho, los dos grandes partidos nacionales, el PP y el PSOE, han llevado la reforma del Senado en sus programas electorales en alg¨²n momento. Sin embargo, un an¨¢lisis sosegado revela que la reforma del Senado exige tambi¨¦n reformas de la Constituci¨®n de gran calado. Y, habida cuenta de que el Senado ha funcionado razonablemente bien durante los ¨²ltimos 27 a?os, tanto el PP como el PSOE siempre hemos llegado a la conclusi¨®n de que no compensaba realizar esa reforma. Pero, como he dicho antes, es un asunto que puede estudiarse y debatirse.

2. Tan democr¨¢tica es la elecci¨®n directa como la indirecta, y si me apura, lo ser¨ªa m¨¢s la primera. El modelo Bundesrat est¨¢ siendo revisado en Alemania y, de acuerdo con ¨¦l, la representaci¨®n no ser¨ªa de senadores electos, sino de gobiernos aut¨®nomos.

3. Depender¨ªa de qu¨¦ leyes.

4. La actual Ley de Financiaci¨®n Auton¨®mica fue aceptada un¨¢nimemente por las comunidades de r¨¦gimen com¨²n. Por tanto, resulta dif¨ªcilmente mejorable, en la medida en que cualquier modificaci¨®n deber¨ªa gozar de esa misma aceptaci¨®n un¨¢nime. No obstante, si se propusiera su modificaci¨®n, yo creo que el nuevo modelo deber¨ªa establecer con mayor precisi¨®n y claridad los mecanismos de revisi¨®n. Especialmente en lo que toca al reconocimiento, a efectos de financiaci¨®n, de los incrementos de poblaci¨®n.

5. El T¨ªtulo VIII de la Constituci¨®n ya deja bastante claro qu¨¦ competencias son exclusivas de las comunidades, qu¨¦ competencias debe reservarse el Estado y qu¨¦ competencias son compartidas, como puede serlo, por ejemplo, la legislaci¨®n en materia de Medio Ambiente.

6. En general, la falta de colaboraci¨®n del Gobierno de la Naci¨®n con la Comunidad de Madrid. Y particularmente el que el Gobierno no garantice a Madrid el abastecimiento de agua, algo a lo que se comprometi¨® personalmente el propio presidente.

"?Recibir¨¢ Catalu?a privilegios?"

El presidente balear, Jaume Matas, del PP, no contest¨® al cuestionario planteado por EL PA?S. Se limit¨® a mostrar su opini¨®n cr¨ªtica con la iniciativa del peri¨®dico, y a proponer otras preguntas alternativas que le hubiera gustado contestar: "El planteamiento resulta sesgado. Antes de entrar en el an¨¢lisis de una posible reforma del Senado, es preciso resolver el interrogante acerca de si se han roto o no las reglas del juego. La pregunta es: ?Mantendr¨¢ el Gobierno de Espa?a un debate bilateral s¨®lo con Catalu?a?

A partir de cu¨¢l sea la respuesta, estar¨ªamos en condiciones de profundizar en otras cuestiones. Si van a cambiar las reglas del juego, es algo que desconocemos y es una cuesti¨®n previa, conocer si el presidente del Gobierno de Espa?a est¨¢ dispuesto, o no, a llevar adelante ese cambio. Como paso previo, pues, es preciso plantearse otro tipo de cuestiones. Me permito proponer algunas:

1. ?Va a tener Catalunya la posibilidad de desarrollar una negociaci¨®n bilateral de igual a igual, con el Gobierno de Espa?a?

2. ?La definici¨®n del sistema de financiaci¨®n, ser¨¢ el resultado de una negociaci¨®n multilateral o ser¨¢ bilateral...?

3. ?Recibir¨¢ Catalunya privilegios por encima de otras comunidades aut¨®nomas?

El problema, en mi opini¨®n, es el futuro del modelo de Estado resultado del gran acuerdo de 1978, que hizo posible nuestra Constituci¨®n, ?se pretende ahora la reforma de ese modelo? Resuelta esta cuesti¨®n, ser¨¢, entonces, el momento de hablar del Senado".

Han elaborado esta informaci¨®n Juan Manuel Pardellas, Andreu Manresa, Josep Garriga, Xos¨¦ Hermida, Juan M¨¦ndez, Adolf Beltr¨¢n y Carlos E. Cu¨¦.