"La escultura siempre es concreta"
La exposici¨®n del Institut Valenci¨¤ d'Art Modern (IVAM) est¨¢ formada por una selecci¨®n de 300 obras fechadas entre 1964 y 2005, en la que se incluyen tempranos dibujos y pinturas, trabajos in¨¦ditos de la colecci¨®n particular del escultor. Hasta el 25 de febrero se puede ver esta muestra en el museo que se ha convertido en el centro de referencia del artista.
Pregunta. Ha instalado dos esculturas de 45 y 46 metros de altura en Vitoria y Valencia. ?Le interesa m¨¢s ahora la obra urbana de grandes dimensiones?
Respuesta. Siempre me ha interesado la escultura como elemento se?alizador de la trama urbana. El elemento tot¨¦mico que se interrelaciona con el resto de la ciudad. En mis ciudades existe lo mismo que cuando hago una escultura en la calle. Hay una variaci¨®n de escala. Una dial¨¦ctica de alto, bajo y de lo intermedio. Cuando hablo de lo alto estoy hablando del abismo. En las ciudades hay un microcosmos y un mundo m¨¢s propio de la intimidad. Cuando una escultura va a la calle, el concepto no var¨ªa. Hay ciudades que pueden tener torres, como La Pantera Rosa. Cuando se trata de piezas de escala hay que darles un enfoque m¨¢s urbano, de interrelaci¨®n, con vistas al espectador. La escultura en la calle tiene algo de lo publicitario. Todo el mundo la hace propia. Tanto al que le gusta como al que no.
"Con las ciudades hablo de muchas cosas: del urbanismo, de la ocupaci¨®n del terreno..."
"Sigo trabajando porque no encuentro claramente la respuesta a mis obsesiones"
"Ahora hay mucha gente haciendo v¨ªdeo y fotograf¨ªa, pero s¨®lo quedar¨¢n los buenos"
"De ni?o llegaba a la ciudad desde el pueblo y me quedaba fascinado por esa m¨¢quina que es la ciudad"
P. Es el caso de la obra instalada en Valencia La Pantera Rosa, que ha mencionado. ?Le molestan esas denominaciones populares a causa de supuestas semejanzas?
R. No, no, creo que es una muestra de que la gente se ha apropiado de la obra p¨²blica.
P. Su trabajo tambi¨¦n tiene una gran aceptaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. ?Es debido a su tradici¨®n escult¨®rica?
R. S¨ª, podr¨ªa ser, aunque mi escultura tiene unos matices un poco diferentes. No tengo quiz¨¢ la sobriedad de la escultura del norte. La m¨ªa es m¨¢s mediterr¨¢nea, m¨¢s sensual, tambi¨¦n tiene algo de conceptual. No dir¨ªa contemporaneidad porque hoy en d¨ªa es tan dif¨ªcil de concretar este aspecto... Pero si podr¨ªa decir que la disponibilidad de mi obra, sobre todo cuando hago ciudades, es una cosa m¨¢s diferenciadora. Con las ciudades hablo de muchas cosas: del urbanismo, de la ocupaci¨®n del terreno. No tiene un l¨ªmite. Es una trama que va de lo urbano a lo interurbano. Son matices que diferencian. Pero hoy en el Pa¨ªs Vasco tambi¨¦n hay escultores j¨®venes que hacen otro tipo de escultura diferente a las de Chillida y Oteiza.
P. ?Sus ciudades han evolucionado en paralelo a la sociedad en estos 30 a?os?
R. Yo no hago una referencia naturalista. La ciudad es m¨¢s un pretexto que una finalidad. No es una m¨ªmesis. Tambi¨¦n tengo que decir que he vivido toda la vida en Mislata. Y cuando era ni?o llegaba a la ciudad desde el pueblo y me quedaba fascinado por esa m¨¢quina que es la ciudad. Ah¨ª podr¨ªas descubrirlo todo, como el constructivismo. Mis ciudades son met¨¢foras, deseos de mis obsesiones y man¨ªas. Son metaf¨ªsica, pero no en el sentido italiano, porque hay elementos er¨®ticos, l¨ªricos y tambi¨¦n ir¨®nicos para distanciar. Hay un deseo de encontrar el significado de mis obsesiones. Sigo trabajando porque no encuentro claramente la respuesta a mis obsesiones.
P. Usted empez¨® en la pintura. ?Por qu¨¦ paso a la escultura?
R.
Ahora estoy haciendo acuarelas tambi¨¦n. No son pintura, aunque tienen color... Dir¨ªa que tienen autonom¨ªa. Mi paso en los a?os setenta a la escultura fue por una raz¨®n f¨ªsica. Por la necesidad de poder creer tocando. La escultura siempre es concreta por abstracta que sea. Mientras que la pintura es como asomarse a una ventana. Hay un mundo que est¨¢ detr¨¢s pero no est¨¢ dentro. Tiene que ver tambi¨¦n con el hecho de que me he educado en el uso de las manos. He estado ligado al mundo de la huerta, del huerto, que est¨¢ hecha con las manos.
P. ?Le ha marcado ese contacto directo con los trabajos manuales en la huerta circundante a su pueblo y a Valencia?
R. De ni?o iba mucho a la huerta. Tambi¨¦n ten¨ªa juegos de construcci¨®n. Me gustaba jugar en las acequias, con el agua; hacer pantanos peque?os, canalizaciones. Me han marcado muchas cosas, pero lo que m¨¢s marca es la mirada sobre las cosas.
P. El agua tambi¨¦n es una constante en su obra. ?Su trabajo es m¨¢s instintivo que racional?
R. En un principio, era m¨¢s instintivo; ahora es m¨¢s racional. Si hago un elemento tot¨¦mico ahora ya s¨¦ a qu¨¦ responde. Aunque pronto me di cuenta por d¨®nde iba. Pero no puedo dar una respuesta sencilla de lo que es un elemento tot¨¦mico. Es cierto que hay un discurso horizontal, un discurso del agua; tambi¨¦n hay un elemento uterino, que en mi caso es un s¨ªmbolo de maternidad.
P. Con motivo de la exposici¨®n del IVAM ha tenido que mirar atr¨¢s, a los 40 a?os de su trayectoria art¨ªstica. ?Ha descubierto algo que le hab¨ªa pasado inadvertido en su obra?
R. Bueno, he descubierto que el concepto no ha variado tanto como las maneras de expresar ese concepto. Y tambi¨¦n que he llegado a ciertas s¨ªntesis.
P. ?Qu¨¦ artistas le han influido m¨¢s?
R. Tengo una influencia que es la propia de haber vivido en un contexto determinado. Y m¨¢s que la pintura y la escultura, originariamente, he recibido influencias de una obra de teatro... de pel¨ªculas como Metr¨®polis, de Fritz Lang, o El experimento del doctor Quatermass [de Val Guest], en la que llegaba uno del espacio y se transformaba en vegetal... De adulto tienes m¨¢s informaci¨®n. Al pasar la pubertad y hacerme m¨¢s adulto, me interes¨® el arte que era m¨¢s prohibido por entonces: Picasso, las vanguardias de principios de siglo... Pero en este momento dir¨ªa que me interesa todo el arte que se ha producido en la historia. Desde la prehistoria a la actualidad.
P. En la actualidad predomina la fotograf¨ªa y el videoarte...
R. Dir¨ªa que el concepto prima sobre todo. Hay dos l¨ªneas, la escultura y la pintura, ligadas a lo hist¨®rico, y la l¨ªnea m¨¢s conceptual. Las dos son importantes. Yo me encuentro en la l¨ªnea m¨¢s ortodoxa. Pero todo es v¨¢lido. Que ahora hay m¨¢s gente en fotograf¨ªa y v¨ªdeo... s¨ª. Son dos expresiones maravillosas. Ahora es el momento y hay mucha gente haciendo esto, pero s¨®lo quedar¨¢n los buenos.
P. Los museos ejercen ahora m¨¢s funciones. Adem¨¢s de conservar y exhibir se han convertido en reclamos medi¨¢ticos gracias a sus arquitecturas espectaculares y en factores transformadores de la ciudad. ?Qu¨¦ opina sobre estos nuevos modelos?
R. Creo que tengo un pensamiento dual. Un museo puede ser muy medi¨¢tico por su arquitecto y sacarle partido porque atrae a mucha gente. En un momento dado s¨ª que he dudado sobre el fin ¨²ltimo de esta funci¨®n. Pero al final he llegado a la conclusi¨®n de que atraer a la gente est¨¢ bien. Esto no quiere decir que los museos no emblem¨¢ticos no sean importantes. De hecho, me pasa comoa mucha gente que me gustan tambi¨¦n los museos m¨¢s ¨ªntimos, m¨¢s de otra escala. Creo que hay espacio para todo.
P. ?Tiene planificado sus inmediatos proyectos de futuro?
R. No puedo saber lo que voy a hacer. Puedo saber el inicio pero nunca el final. Aunque he tratado en mi obra el elemento del laberinto, ahora intensificar¨ªa mucho m¨¢s todo este tema. Me atrae mucho. Lo que no puedo decir es c¨®mo ser¨¢n...
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