"El golf ya no es rom¨¢ntico"
Fern¨¢ndez Casta?o, mejor debutante del a?o, se arropa con un equipo de cuatro personas y se entrena con un preparador de triatletas
Gonzalo Fern¨¢ndez Casta?o (Madrid, 1981), licenciado en Ciencias Empresariales, es una radiograf¨ªa del golf moderno: "Esto ya no es un juego, no es un proceso rom¨¢ntico de gente sin recursos que empez¨® de caddie, no es una competici¨®n de habilidad y talento, ya no te puedes beber 12 pintas de cerveza. Ahora somos deportistas de ¨¦lite". Mejor debutante europeo y campe¨®n del Abierto de Holanda, pide que nadie espere de ¨¦l que sea un prodigio natural, "un Severiano Ballesteros", pero advierte: "El golf ya no es un coto de cinco o seis jugadores, ahora puede ganar cualquiera".
Es supersticioso -"tengo que empezar el recorrido con el par del hoyo, no me gusta que sea con un birdie, aunque parezca est¨²pido"-, pero racional -"mi ¨²nico punto fuerte, excepcional, es la cabeza"-. No improvisa. Tiene detr¨¢s un patrocinador poderoso, la operadora de telefon¨ªa Jazztel, y un peque?o batall¨®n de ayudantes: un preparador f¨ªsico, un jefe de equipo que tambi¨¦n ejerce de psic¨®logo, un caddie experto y un profesor t¨¦cnico.
"Ahora todo es perfecto, ya no hay intuici¨®n", resume, sin que se sepa muy bien si est¨¢ conforme con la evoluci¨®n de su deporte. "No ver¨¢s un swing peculiar en el circuito, son todos homog¨¦neos", insiste el jugador, que recuerda que los cambios en la tecnolog¨ªa permiten circunstancias tan curiosas como que Miguel ?ngel Jim¨¦nez le pegue mucho m¨¢s largo a la bola ahora que cuando era veinte a?os m¨¢s joven.
Sin embargo, Gonzalo Fern¨¢ndez Casta?o no es un producto prefabricado. Empez¨® a jugar al golf con cuatro a?os porque su padre, un profesional acomodado, era aficionado. Tambi¨¦n jugaba al tenis y gan¨® campeonatos regionales.
Nadie le presion¨® para que se convirtiera en profesional, ni nunca tuvo la sensaci¨®n de que era la ¨²nica salida posible. Al contrario. "Mis padres me pidieron que estudiara hasta C.O.U y luego hiciera lo que me diera la gana, pero me enga?aron: cuando termin¨¦ la ense?anza secundaria me obligaron a seguir estudiando una carrera", recuerda mientras juguetea con una botella de agua. "No he sido constante, cuando entr¨¦ en la universidad baj¨¦ mucho el nivel", confiesa. Entonces trabajaba a tiempo parcial como becario en una empresa de organizaci¨®n de eventos "porque me daba corte pedir dinero a mis padres" y formaba parte del equipo amateur espa?ol.
En un a?o las cosas han cambiado. Tiene dinero en el banco. Tanto como para comprarse una casa. "De todos modos, los gastos son alt¨ªsimos en el circuito y si no pasas los cortes de los torneos y no ingresas dinero lo puedes pasar mal", precisa. Adem¨¢s, el salto al profesionalismo es acusado: "Pasas de ser la ni?a bonita a convertirte en el ¨²ltimo mono", se?ala. Aunque no se ha sentido desamparado. "Los jugadores espa?oles hacemos mucha pi?a, quiz¨¢ con la excepci¨®n de Sergio Garc¨ªa, que tiene muchos compromisos. Todos me aconsejan, incluso en las cuestiones pr¨¢cticas, como elegir un hotel", desvela el m¨¢s inexperto de los golfistas espa?oles, aunque comparta la cifra del a?o de nacimiento con El Ni?o.
En un deporte cada d¨ªa m¨¢s tecnificado, Fern¨¢ndez Casta?o se se?ala los rizos para ilustrar que el secreto, su secreto, est¨¢ en la cabeza. "A m¨ª me gusta ponerme nervioso, si no estoy tenso me da mala espina porque los nervios ayudan. Hay que tener mariposas revoloteando en el est¨®mago, como dicen los americanos, para conseguir el m¨¢ximo de concentraci¨®n", advierte. "Cuando concluye un torneo, despu¨¦s de toda la presi¨®n que has acumulado, te pasas dos d¨ªas zombie, sin poderte casi levantar de la cama".
Pero los nuevos tiempos, casi militares del golf, no s¨®lo obligan a mantener la cabeza despejada. Tambi¨¦n hay que ocuparse del cuerpo. A Fern¨¢ndez Casta?o le prepara Martin Siebelist, entrenador de triatletas. "Voy al INEF, con los deportistas de la Blume, y me entreno con ellos", describe el jugador, que manteniendo su esp¨ªritu contradictorio confiesa que no aguanta "el rollo culturista, si me apunto a un gimnasio yo solo, voy un par de d¨ªas y luego soy incapaz de mantener la disciplina". Con Siebelist, prepara especialmente el tren inferior "porque en el swing lo importante es el golpe de cadera, no los brazos", un swing que si el reloj que le marca los tiempos a Fern¨¢ndez Casta?o funciona, mostrar¨¢ la temporada pr¨®xima en el Brit¨¢nico y en el Open de Estados Unidos.
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