Aprendiendo el 'oficio'

"Perdemos puntos est¨²pidos", "somos demasiado rom¨¢nticos", "la culpa es nuestra por no congelar ese minuto", "nos falt¨® concentraci¨®n al final". As¨ª, rueda de prensa tras rueda de prensa, Carlos Bianchi, el entrenador del Atl¨¦tico, recurre a los mismos argumentos para lamentar un resultado adverso y achacarlo a que sus futbolistas no tienen oficio, no son p¨ªcaros, no "matan los partidos". El pasado domingo, en Sevilla, encontr¨® el remedio. Hizo dos cambios con el tiempo cumplido y Pablo, retorci¨¦ndose en el suelo, detuvo el juego. Sali¨® el m¨¦dico, c¨®mplice de la estrategia, a atenderle. Nada casual. Todo pactado, hablado, subrayado en cada charla de la semana. El Atl¨¦tico ha encajado tres goles en el minuto 90 que le han supuesto perder cinco puntos.

A Bianchi le gustaba el empate a cero. Y estaba dispuesto a conservarlo recurriendo a todas las argucias que durante la semana lleva repitiendo a sus jugadores. "Nos falta oficio en los minutos finales", dec¨ªa el lateral Antonio L¨®pez, compungido. Toda la plantilla est¨¢ de acuerdo con su preparador, y lo han dicho tanto en p¨²blico como en privado. Al menos, en ese punto. Todos est¨¢n dispuestos a subsanarlo haciendo faltas en el centro del campo, como Gabi, lanzando el bal¨®n a las nubes sin motivo aparente, como Petrov, cayendo fulminados al c¨¦sped, como Pablo, o caminando hacia el vestuario a paso de tortuga, como Kezman y, otra vez, Petrov.

El empate la pasada jornada contra el Villarreal en el minuto final del descuento desencaj¨® a Carlos Bianchi. Sin embargo, en ese encuentro, el t¨¦cnico argentino no agot¨® los cambios. Pudo hacer otra sustituci¨®n en la prolongaci¨®n, restar segundos, pero no se le ocurri¨®. Bianchi no ha completado los tres cambios en 7 de los 11 partidos de Liga. En los cuatro en los que s¨ª lo ha hecho ha sido por lesiones o expulsiones. Adem¨¢s, sus sustituciones son siempre en los minutos finales y no implican ning¨²n cambio en el sistema. Suele prescindir de los delanteros "para asegurar el resultado" y del medio centro m¨¢s ofensivo, sea Gabi o Luccin.

El pasado domingo la ¨²ltima incorporaci¨®n, la del minuto 93, la que era manifiestamente para perder tiempo, implic¨® a Ariel Ibagaza. Antes hab¨ªa entrado Mario, un chico de la cantera, por Kezman a dos minutos del final. Ibagaza no encuentra su sitio con Bianchi. No hay qu¨ªmica entre el peque?o mediapunta y el t¨¦cnico. Su relaci¨®n no es buena. Ibagaza, de hecho, pudo salir del club el pasado verano. Sencillamente, no hubo ofertas interesantes sobre la mesa. El centrocampista ha disputado s¨®lo 62 minutos distribuidos en cinco partidos. Una media de poco m¨¢s de diez minutos por encuentro.

En la entidad rojiblanca, entre los dirigentes, hay preocupaci¨®n por la fragilidad psicol¨®gica de los jugadores de la plantilla. Por su end¨¦mica tendencia a la depresi¨®n. Asusta que el "lado oscuro" del vestuario capture al propio Bianchi. Algunos, pocos a¨²n, cuestionan el discurso del entrenador. Por ejemplo, la letan¨ªa con la que replic¨® a Gabi el pasado viernes: "Yo ya he visto mucho en el f¨²tbol, yo tengo m¨¢s experiencia, yo he ganado mucho, yo marqu¨¦ muchos goles". El canterano hab¨ªa comentado que su suplencia en varios encuentros se debi¨® a que pag¨® "los platos rotos" de los malos resultados de las primeras jornadas.