'The New York Times' pacta la salida de la periodista Judith Miller

Judith Miller, la veterana periodista que pas¨® 85 d¨ªas en la c¨¢rcel por no revelar las fuentes de la filtraci¨®n que desvel¨® la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame, abandonar¨¢ The New York Times, en el que ha trabajado durante 28 a?os. El diario dijo ayer que, despu¨¦s de dos semanas de negociaciones, ha llegado al acuerdo con Miller. "Estamos agradecidos a Judy por el sacrificio personal que hizo a la hora de defender un importante principio period¨ªstico", se?al¨® en un comunicado Arthur Sulzberger, editor del peri¨®dico. El director, Bill Keller, destac¨® en un mensaje a la redacci¨®n los reconocimientos profesionales logrados por Miller a lo largo de su carrera. La periodista, de 57 a?os, form¨® parte del equipo que gan¨® un premio Pulitzer en 2002 por los art¨ªculos dedicados a la guerra contra el terrorismo.

Judith Miller no dijo nada ayer sobre la negociaci¨®n, pero el Times a?adi¨® que entre los acuerdos a los que han llegado las dos partes se encuentra la publicaci¨®n de una carta, en el diario de hoy, en la que la periodista expondr¨¢ su punto de vista sobre el desenlace de una crisis que se puso de manifiesto hace ya varias semanas. La carta se titular¨¢ La despedida de Judith Miller y en ella se puede leer -seg¨²n adelant¨® ayer el peri¨®dico- que deja el Times "en parte porque algunos de sus colegas discreparon de su decisi¨®n de prestar testimonio en el caso de Valerie Plame", pero, sobre todo, porque en los ¨²ltimos meses se ha "convertido en una noticia, que es algo que un periodista de The New York Times nunca debe ser".

Miller -que public¨® antes, durante y despu¨¦s de la guerra de Irak art¨ªculos que coincid¨ªan en numerosos puntos de vista y razonamientos con los del sector del exilio iraqu¨ª y el Gobierno estadounidense sobre los arsenales de armas de destrucci¨®n masiva de Sadam Husein como justificaci¨®n para desencadenar la invasi¨®n- explica que ya antes de su paso por la c¨¢rcel se hab¨ªa convertido "en un pararrayos del furor p¨²blico sobre los fracasos del espionaje.

El curso de colisi¨®n entre Miller y el diario se precipit¨® despu¨¦s de que la periodista hiciera p¨²blico el contenido de lo que hab¨ªa declarado ante el Gran Jurado que se ocupaba del caso Plame y diera detalles sobre sus encuentros con Lewis Libby, ex jefe de gabinete del vicepresidente Cheney y procesado por el caso. Responsables del diario se sintieron enga?ados por anteriores declaraciones de Miller, y el director, Bill Keller, que la hab¨ªa apoyado durante su estancia en prisi¨®n, lament¨® p¨²blicamente los compromisos a los que ella hab¨ªa llegado con Libby.

Miller, autora de cuatro libros, ha trabajado como periodista de investigaci¨®n y corresponsal de seguridad nacional del Times. Muchos de sus compa?eros criticaban -adem¨¢s de rasgos personales muy agresivos- la orientaci¨®n de sus trabajos relacionados con la guerra de Irak. Mujer de destrucci¨®n masiva era el t¨ªtulo del art¨ªculo que la columnista del peri¨®dico Maureen Dowd public¨® el 22 de octubre, y que conclu¨ªa diciendo que si Miller volv¨ªa a trabajar a la redacci¨®n "la instituci¨®n que m¨¢s peligro correr¨ªa ser¨ªa el diario que usted tiene en sus manos".