El arte de la sugerencia

Esta edici¨®n de cuentos de Henry James presenta en uno solo dos vol¨²menes de relatos tal y como aparecieron originalmente. Son un conjunto de novelas cortas y relatos propiamente dichos, fechados en 1889 y 1903, es decir, en la ¨¦poca de madurez de su autor. Del segundo libro, el titulado Lo m¨¢s selecto, faltan dos novelas cortas que los editores han suprimido de esta edici¨®n debido a que se encuentran con facilidad en librer¨ªas: Los peri¨®dicos (Alba, 1998) y una de sus obras cumbre, La bestia en la jungla (incluido en La p¨¢tina del tiempo, Valdemar, 2000). No deja de ser una pena la ausencia de este ¨²ltimo pues hac¨ªa pareja con otra nouvelle titulada La casa natal y ambas vienen a ser las dos caras de una misma moneda: una par¨¢bola del artista y de la ambici¨®n de ser ¨²nico, de la experiencia decisiva que lo singularizar¨¢, esa bestia que acecha en la jungla de su vida. En el caso del John Marcher de La bestia... es la "sensaci¨®n de que le hubiera sido decretado un destino ins¨®lito y extra?o (...) que deb¨ªa ocurrirle tarde o temprano, cuyo presentimiento y convencimiento ten¨ªa metido hasta la m¨¦dula y que incluso pod¨ªa aniquilarlo"; en el caso de La casa natal el motivo es nada menos que el artista por antonomasia, William Shakespeare, aunque no se dice expl¨ªcitamente.

Un artista es un ser que exi-

ge la singularidad y se atormenta por obtenerla e incluso por saber de su reputaci¨®n m¨¢s all¨¢ de su vida. En La casa natal, Morris Gedge es un ex profesor ya en la decadencia, con dificultades econ¨®micas, que obtiene el puesto de curador de la casa natal de un genio de las letras. En principio parece un destino ideal para acabar su vida en paz, pero poco a poco, a medida que ejerce su papel, comprende que ese lugar no es m¨¢s que una impostura, no porque no sea el lugar de nacimiento del genio sino porque es, pura y simplemente, un montaje, una apariencia; ah¨ª, en el fondo no hay nada; lo ¨²nico que contiene al artista es su obra, pero los visitantes s¨®lo buscan la an¨¦cdota local. El natural de Gedge le hace rebelarse contra ello, se siente haciendo una comedia de falsedad; cuando trata de hacer aflorar la pantomima, su puesto peligra. Entonces es ¨¦l quien empieza a dar forma a la casa, a imaginar e inventar sobre la vida cotidiana del bardo en el lugar y, poco a poco, su invenci¨®n acaba obteniendo tal ¨¦xito de p¨²blico que las autoridades le aumentan su sueldo considerablemente. El relato, ir¨®nico ante todo, posee sin embargo la seriedad y la inteligencia del mejor James. En el lado oscuro, John Marcher se tortura en busca de la revelaci¨®n de esa experiencia que lo har¨¢ distinto; no es una obra de arte sino una pasi¨®n lo que ha de sucederle, pero la fuerza es la misma, toda obra de arte es producto de una pasi¨®n singular, esa que buscan encontrar in¨²tilmente los visitantes de la casa natal del genio.

Lo m¨¢s selecto fue compuesto en su conjunto entre la escritura de Los embajadores y Las alas de la paloma, es decir, en el m¨¢s alto momento creativo de Henry James. Varios de los protagonistas de los cuentos son artistas; pintores y, en concreto, retratistas. El retrato encargado ser¨¢ el sustento de la historia en El Holbein de Lady Beldonald, La tonalidad del tiempo, Lo m¨¢s selecto y Flickerbridge, relatos todos ellos de tono menor que en James siempre es mayor en cuanto se compara con otros de su especie y que llevan la marca de la casa impresa p¨¢gina por p¨¢gina. De los restantes destacan Alas rotas, una preciosa historia de fingimientos que separan a una pareja que volver¨¢ a encontrarse en la realidad el fracaso, un relato luminoso, esperanzado; y La sombra de una historia, acerca de la bondad. ?Puede una persona ser bondadosa e interesante a la vez? ?Son la bondad y la peque?ez personal motivo para un asunto dram¨¢tico?

Los relatos del primer libro

est¨¢n compuestos entre dos obras maestras, Los papeles de Aspern y La lecci¨®n del maestro. El m¨¢s extenso es Una vida en Londres, que narra la situaci¨®n personal de una joven muchacha puritana ante la vida desenvuelta de su hermana casada. Est¨¢ escrito con ese cuidado en el detalle y esa finura en los sobreentendidos que caracterizan al mejor James, siempre asentado en la sugerencia como elecci¨®n expresiva. El contraste entre las dos hermanas y entre los dos modos de ver la vida es magn¨ªfico, como lo es el desvalimiento de la joven puritana, presa de su actitud moralista, que es en verdad lo que le impide encontrar su vida y su libertad. Los cuatro relatos de este libro tratan de normas morales y de dependencias personales. El Patagonia es una historia trist¨ªsima, de una muchacha de pobre futuro a la que las convenciones sociales van a acabar por cegar todo camino; es un cuento casi cruel para lo que son los par¨¢metros de su autor. En cuanto a El mentiroso es una divertida variante de la comedia social que tan bien sab¨ªa captar, que en este caso gira alrededor de un mentiroso compulsivo y su enamorada esposa; por ¨²ltimo, La se?ora Temperly contiene una feroz cr¨ªtica de esa clase de personas pr¨¢cticas que se valen de la buena apariencia que suele tener socialmente esa actitud para conseguir lo que desea con mano de hierro y sin consideraci¨®n a ning¨²n sentimiento que no sea el que su practicidad le indica.

Lo admirable de todo el conjunto es el extraordinario grado de calidad con que percibe y transmite la realidad de las personas, grado que alcanza mediante la conversaci¨®n indirecta, los sobreentendidos que parecen eludir llamar a las cosas por su nombre, la capacidad de dotar de misterio a los acontecimientos m¨¢s convencionales y, en los mejores, la formidable inspiraci¨®n dram¨¢tica con que los construye. ?ste es un volumen muy indicado para quienes quieran adentrarse en James y, junto con el volumen de Relatos, editado por Debate, y los cuatro vol¨²menes de cuentos publicados con harto m¨¦rito por Valdemar en su colecci¨®n El Club Di¨®genes m¨¢s el de Letras Universales de C¨¢tedra, puede decirse que disponemos del cogollo de la obra cuent¨ªstica de Henry James en castellano.