La coalici¨®n de los grandes partidos tratar¨¢ de sacar a Alemania de la crisis

La presidenta de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata de Alemania (CDU) y futura canciller federal, la doctora en F¨ªsica de 51 a?os Angela Merkel, compareci¨® ayer a las 17.50 ante la prensa en Berl¨ªn y anunci¨® con expresi¨®n sonriente y relajada: "El contrato para la segunda gran coalici¨®n a escala federal en la historia de la Rep¨²blica Federal de Alemania est¨¢ en pie. Las delegaciones negociadoras de la CDU/CSU [democristianos] y SPD [socialdem¨®cratas] acabamos de aceptar por unanimidad el contrato". El acuerdo tendr¨¢n que ratificarlo los congresos de la CDU, la CSU y el SPD que se celebran este lunes. Para el 22 de noviembre est¨¢ prevista la elecci¨®n de Merkel como canciller en el Parlamento Federal (Bundestag).

Merkel se present¨® en la Casa Adenauer, la sede central de la CDU en Berl¨ªn, flanqueada por el presidente del partido hermano Uni¨®n Cristiano Social (CSU), el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber; el todav¨ªa presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, y el que le suceder¨¢ en el cargo, el primer ministro de Brandeburgo, Matthias Platzeck. Tras un mes de negociaciones y casi 40 a?os despu¨¦s de la primera gran coalici¨®n, que dur¨® de 1966 a 1969, los dos grandes partidos alemanes han aceptado formar un gobierno al que varios comentaristas calificaban ya ayer de "hist¨®rico".

La apuesta de los democristianos y los socialdem¨®cratas es arriesgada. Est¨¢n condenados a tener ¨¦xito y luchar hombro con hombro para sacar al pa¨ªs de la crisis econ¨®mica que atraviesa con algo menos de cinco millones de parados, crecimiento econ¨®mico casi nulo, incumplimiento de la exigencia de la UE de que el d¨¦ficit p¨²blico no rebase el 3% del producto interior bruto (PIB) y un volumen de deuda que se aproxima ya a 1,5 billones de euros y crece 1.750 euros por segundo.

Democristianos y socialdem¨®cratas han tenido que combinar la ingesti¨®n de sapos con el barrido debajo de la alfombra para lograr el parto de la gran coalici¨®n. Sapos que contradicen lo que en las semanas de campa?a electoral prometieron a los votantes. En los puntos de discrepancia, los negociadores han tenido que barrer debajo de la alfombra en espera de solucionar las diferencias en los cuatro a?os que deber¨ªa durar el Gobierno.

Los 226 diputados de la CDU/CSU m¨¢s los 222 del SPD suman 448 esca?os, 140 por encima de los 308, la mayor¨ªa absoluta necesaria para elegir canciller. La oposici¨®n tiene 166 diputados: 61 liberales (FDP), 54 el Partido de la Izquierda (poscomunistas, disidentes socialdem¨®cratas y sindicalistas) m¨¢s 51 de Los Verdes.

"Nuevas posibilidades"

M¨¹ntefering se mostr¨® convencido de que el congreso del partido aprobar¨¢ el lunes en Karlsruhe el contrato de coalici¨®n, y asegur¨® en tono solemne: "Nosotros, los socialdem¨®cratas votaremos en el Bundestag alem¨¢n a la se?ora doctora Merkel para canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania".

En cinco minutos, Merkel manifest¨®: "?sta es una coalici¨®n de las nuevas posibilidades. Las bases para ello est¨¢n sentadas". La futura canciller sostuvo: "Se trata de llevar adelante las reformas, y ante todo de crear puestos de trabajo". Prometi¨® Merkel un compromiso para lograr el ¨¦xito econ¨®mico, "seguridad ante los riesgos vitales de la vejez y la enfermedad y mostrar que somos fiables en pol¨ªtica exterior ante Europa y el mundo". Seg¨²n Merkel, el ¨¦xito de la gran coalici¨®n se medir¨¢ en la creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo.

Despu¨¦s tom¨® la palabra M¨¹ntefering, de 65 a?os, que en plena negociaci¨®n d¨ªas atr¨¢s renunci¨® a seguir en la presidencia del SPD cuando la ejecutiva del partido rechaz¨® a su candidato a secretario general. En sus cinco minutos de intervenci¨®n M¨¹ntefering reconoci¨®: "No est¨¢bamos preparados para la gran coalici¨®n. Hemos tenido que trabajar mucho y lo hemos logrado en estas semanas. Lo primero fue establecer la capacidad de di¨¢logo. Cuando uno se ha enfrentado en la campa?a electoral no resulta f¨¢cil sentarse a un metro de distancia y aceptar que el otro tiene otra opini¨®n". Seg¨²n M¨¹ntefering, lo logrado es un compromiso y no un programa electoral. "Convenceremos a la gente con hechos", dijo.

El primer ministro de Baviera, Stoiber (CSU), declar¨® que la gran coalici¨®n "no se quer¨ªa, pero ofrece una gran oportunidad para transformar la cultura pol¨ªtica de este pa¨ªs". Se pronunci¨® a favor de enfrentar con pragmatismo los problemas y resumi¨® en tres verbos lo necesario: "sanear, invertir, reformar". Defendi¨® las subidas de impuestos porque "s¨®lo con el ahorro no basta para sanear el presupuesto". A la pregunta de un periodista de por qu¨¦ no participaba en el Gobierno si todo est¨¢ tan bien, Stoiber respondi¨® que har¨¢ lo mismo que el futuro presidente del SPD, que seguir¨¢ como primer ministro del Estado federado de Brandeburgo.

Por su parte Platzeck, de 51 a?os, al que el martes elegir¨¢ el congreso del SPD como presidente del partido, expuso que la gente en Alemania quiere "recuperar la confianza" y ese esp¨ªritu presidi¨® las negociaciones. Platzeck, que igual que Merkel procede del Este de Alemania y vivi¨® 35 a?os bajo la dictadura comunista, calific¨® Alemania como "un pa¨ªs maravilloso y fuerte".

Al despedirse ayer M¨¹ntefering de Merkel, ¨¦sta le dijo: "Espere. Vamos a celebrarlo". Y se fueron al despacho de la futura canciller en la Casa Adenauer.