Grandes cat¨¢strofes
TANTO ANUNCIAR la cat¨¢strofe absoluta con la gripe del pollo, y luego, cuando llegue, decepcionar¨¢. Es asombroso que est¨¦ calculado ya, incluso, el coste en producto interior bruto mundial. Ahora no recuerdo si son 600.000 euros o 600.000 millones de euros, pero era una cifra grande, como para comprarse un par de pisos en Espa?a y que sobrara un rinconcito. Tambi¨¦n hemos sabido esta semana la cifra de muertes que causar¨¢ superpollo: siete millones. As¨ª son las cosas. Ahora mismo hay siete millones de muertos virtuales andando por el planeta. Por fortuna, no daban nombres, porque a los afectados les quedar¨ªa una mala impresi¨®n. Siguen siendo muertos virtuales, pero ellos no lo saben. Digo ellos, y puedo ser yo. A lo mejor estamos usted y yo en la lista.
Cuando hay un problema gordo, el esp¨ªritu europeo se desvanece. "?Esp¨ªritu europeo, si est¨¢s ah¨ª, manifi¨¦state!"
Seguramente, el futuro era esto: tenemos todos los datos sobre algo que no ha sucedido, y a cambio, cuando realmente sucede algo, no sabemos qu¨¦ hacer. Si la quema de coches en Francia hubiera sido una amenaza virtual, decenas de organismos internacionales habr¨ªan elaborado planes para combatirlo. Tendr¨ªamos las cifras exactas del coste, dos direcciones generales trabajando, y siete comisarios europeos encima del caso. Pero como es real, nos quedamos mirando sin saber qu¨¦ hacer.
Francia est¨¢ at¨®nita y el resto de pa¨ªses europeos act¨²a bajo el s¨ªndrome de Barrio S¨¦samo: como los mu?ecos que lo miraban todo desde el balc¨®n. Esto sucede cuando hay un problema gordo, como fue la crisis de la valla de Melilla, otro suceso real para el que no est¨¢bamos preparados. Cuando hay un problema gordo, el esp¨ªritu europeo se desvanece. "?Esp¨ªritu europeo, si est¨¢s ah¨ª, manifi¨¦state!". Y el esp¨ªritu europeo no se manifiesta. El esp¨ªritu europeo no es como los obispos espa?oles, que les gusta m¨¢s manifestarse que nada. ?Qu¨¦ luchadores por la libertad, los obispos! Es verdad que suelen luchar por la libertad cuando hay libertad, pero eso no quita m¨¦rito. Yo me har¨ªa obispo s¨®lo por llevar una de esas viseras tan chulas que llevan en las manifestaciones. Habr¨ªa menos crisis de vocaciones si, al matricularte, te prometieran la visera con el uniforme.
S¨®lo tengo una nota sobre el interesant¨ªsimo debate en el Senado. Muy interesante. De verdad. Mucho. Est¨¢ bien, es un recurso f¨¢cil meterse con el Senado. Todo el mundo sabe que es un trasto, pero hay que tener paciencia. Al final acabaremos cogi¨¦ndole cari?o. Un detalle del debate: Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero felicit¨® al presidente del Senado, Javier Rojo, "por su reci¨¦n adquirida condici¨®n de abuelo". ?Canastos! ?No pod¨ªa felicitarle "porque ha sido abuelo", sin circunloquio? Advierto que ZP est¨¢ empezando a hablar raro. Estuvo a un paso de decir: "Felicito a Javier Rojo por su abuelidad". A los presidentes del Gobierno les pasa esto, a veces: se tensan, les cuesta comunicarse y empiezan a hablar raro. A Zapatero le est¨¢ pasando. Si sigue as¨ª habr¨¢ que hacer un diccionario ZP-espa?ol. En lugar de "?c¨®mo est¨¢s?", ZP pregunta: "?cu¨¢l es b¨¢sicamente tu estado de ¨¢nimo general?". En lugar de "tengo sed", dice "siento una profunda necesidad de ingesta de agua". En lugar de "estoy del PP hasta los mism¨ªsimos", dice "ciertas actitudes de la oposici¨®n me provocan hinchazones en zonas del cuerpo que prefiero no concretar".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.