?Est¨¢ seguro, doctor?
Muchos pacientes no se atreven a preguntar en la consulta del m¨¦dico por el muro que se interpone entre ellos y el especialista, por su dificultad para expresar sus dudas o por no saber c¨®mo empezar. Al salir, a veces, ni han entendido en qu¨¦ consiste su enfermedad. Algunas pautas facilitan esta comunicaci¨®n.
La gente pregunta m¨¢s antes de comprar un coche que de someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica. Las dudas suelen resolverse entonces en el pasillo o entre los familiares cercanos. Aunque la relaci¨®n entre m¨¦dico y enfermo ha cambiado, si las noticias son malas, la distancia crece, y el enfermo llega a casa derrotado, aplastado por una terminolog¨ªa que no entiende.
Seg¨²n N¨²ria Vilanova, presidenta del grupo Inforpress, que ha realizado el primer estudio sobre comunicaci¨®n en los hospitales espa?oles, hubo un tiempo en que se crey¨® que la confianza ciega en el m¨¦dico hac¨ªa de placebo y no se daba demasiada informaci¨®n. Hoy, los estudiantes de medicina se quejan de que no se les ense?a a hablar con la persona. "Aprendemos a tratar casos, el infarto de miocardio de la cama 16, no a enfermos", asegura un MIR del hospital La Paz, en Madrid.
Con Internet, el paciente puede teclear la palabra que aparece en el informe en un buscador para obtener detalles sobre su enfermedad. Con esta informaci¨®n quiz¨¢ vaya a la segunda cita dispuesto a aclarar sus dudas. "Hace pocos a?os que el m¨¦dico espera que el paciente pregunte", reconoce Vilanova, y a?ade que el estudio demostr¨® que el personal administrativo de los centros sanitarios est¨¢ m¨¢s entrenado en t¨¦cnicas de comunicaci¨®n que los m¨¦dicos. A esto se suman listas de espera, exceso de trabajo de los facultativos y carencias estructurales de los hospitales. "No hay tiempo para hablar con cola esperando ni parece muy conveniente dar las malas noticias en el pasillo", se?ala Manel Peir¨®, director del programa de servicios integrados de salud de Esade y director del estudio. Para Vilanova, el enfermo tiene que ser consciente de la situaci¨®n del m¨¦dico. Su primera pregunta debe ser: ?podemos hablar ahora? Y la segunda: ?d¨®nde? Esta experta reconoce que algunos m¨¦dicos crean una distancia abismal que el paciente ha de romper. "La clave es decir claramente: 'Necesito saber".
Cuestiones que importan
?Est¨¢ seguro? Hay pruebas, como las biopsias, que pueden tener un margen de error del 3%-5%. Vale la pena saber si se ha confirmado el diagn¨®stico por todas las v¨ªas posibles.
?Qu¨¦ riesgo de muerte tengo? Cada enfermo es distinto. En enfermedades como las cardiovasculares, ciertas escalas miden el riesgo de infarto en cada caso.
?C¨®mo es el tratamiento? Sus efectos secundarios, relaci¨®n coste-beneficio y posibilidades de ¨¦xito. La Ley B¨¢sica Reguladora de la Autonom¨ªa del Paciente le da a ¨¦ste el derecho a negarse a recibir un tratamiento o a pasar una prueba m¨¦dica.
?Hay alternativas? Pregunte por ellas, aunque se practiquen en un hospital lejano. A veces hay ensayos cl¨ªnicos de nuevos f¨¢rmacos, y quiz¨¢ pueda participar.
?Es el mejor centro? Los
pacientes suelen ser tratados en el sitio al que llegan. Conviene enterarse del sitio con m¨¢s experiencia en el tratamiento de su enfermedad.
?Y el m¨¦dico? Al someterse a una operaci¨®n pregunte por la experiencia del cirujano. Es una pr¨¢ctica habitual entre los propios m¨¦dicos cuando ellos o alg¨²n familiar tiene que entrar al quir¨®fano.
Segunda opini¨®n m¨¦dica. Puede pedirla si el diagn¨®stico no es lo bastante claro, si sufre alg¨²n padecimiento cr¨®nico o enfermedad rara, si el procedimiento al que debe someterse es demasiado arriesgado o sus resultados son dudosos, y si el tratamiento que sigue no tiene los resultados esperados.
Sacar el m¨¢ximo partido a la consulta
Tome notas. Anote lo que dice el m¨¦dico para despu¨¦s evaluar tranquilamente todas sus posibilidades. Seg¨²n N¨²ria Vilanova, si la persona est¨¢ sujeta a una gran tensi¨®n puede perder buena parte de la informaci¨®n que le dicen.
Lleve una lista con sus preguntas. Para no olvidar ninguna de sus dudas.
Vaya acompa?ado. Por si no entiende algo y porque tener otra perspectiva del asunto puede ser ¨²til para tomar una decisi¨®n.
Hable con otro miembro del equipo m¨¦dico. Por ejemplo, con una enfermera. No es raro que pueda entenderse mejor con ella.
Plantee dudas. Intente estar relajado y enfocar sus preguntas como dudas m¨¢s que como exigencias o reivindicaciones.
No tire la toalla. Si le parece que no le est¨¢n haciendo demasiado caso, no se rinda. Insista y pruebe otra vez.
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