No tienen arreglo

Los peores augurios se han cumplido. Uno de los principales males de esta legislatura se situaba en la singular configuraci¨®n de su Parlamento al tener los jefes de los distintos grupos de la oposici¨®n fuera de la C¨¢mara, tal y como ocurre con Javier Arenas (PP), Diego Valderas (IU) y Juli¨¢n ?lvarez (PA). As¨ª lo advert¨ªa, nada m¨¢s comenzar su mandato, el presidente andaluz, Manuel Chaves, quien ve¨ªa en esta anomal¨ªa un serio trastorno tanto en la capacidad de interlocuci¨®n con el resto de fuerzas pol¨ªticas como en el mismo de trabajo parlamentario.

Ha habido multitud de incidencias que demuestran, claramente, que las cosas no han ido bien. Desde el altercado de los cartelitos mostrados desde la bancada del PP, a prop¨®sito de la pol¨¦mica en torno a la configuraci¨®n del Consejo Audiovisual de Andaluc¨ªa -con consulta telef¨®nica incluida, en directo, al propio Arenas-, pasando por los lamentables patinazos protagonizados por la alcaldesa Fuengirola, Esperanza O?a y sus peculiares acusaciones de "enchufismo" y terminando, por ahora, por la desacertada intervenci¨®n de la portavoz, Te¨®fila Mart¨ªnez, en la ¨²ltima sesi¨®n de control al Gobierno. Son hechos que hablan por s¨ª mismos del dislate en el que se mueven, sobre todo, los populares.

Tendencia al esperpento

Con un Arenas dispuesto a hacerse, sin problemas, como dec¨ªa, un hueco en el panorama pol¨ªtico andaluz al margen del Parlamento, lo que sucediera en el interior del mismo era, a partir de ah¨ª, absolutamente secundario. En contra de su intenci¨®n inicial, no hubo una verdadera renovaci¨®n de su grupo que parece abandonado a su suerte.

Lo malo no es que a O?a los suyos le pasaran unos papeles equivocados, propiciando as¨ª que hiciera el rid¨ªculo m¨¢s absoluto, sino que esa tendencia al esperpento se mantenga hasta nuestros d¨ªas. Hay quien piensa que Mart¨ªnez, durante el debate a la totalidad del proyecto de los Presupuestos de 2006 manej¨® par¨¢metros que se refer¨ªan al mismo debate que un a?o atr¨¢s se desarroll¨® en torno a los actuales presupuestos. Ni siquiera se hab¨ªan molestado en cambiar las cifras, confesaba alarmado un t¨¦cnico de la Junta. No tienen arreglo.

En todo caso, no se trata de problema alguno a ojos de los populares. El mismo Arenas se muestra muy satisfecho del trabajo de su grupo. El sabr¨¢ por qu¨¦ pero lo cierto es que dicho grupo no est¨¢ llamado a mayores empresas, de ah¨ª el escaso entusiasmo que transmite en su participaci¨®n en los trabajos de reforma el Estatuto andaluz. Precisamente, esta semana, va a ver ocasi¨®n de nuevo para comprobarlo cuando se aborde en la ponencia la financiaci¨®n auton¨®mica. Cada d¨ªa que pasa ponen m¨¢s condiciones a un hipot¨¦tico acuerdo con el PSOE para sacar adelante dicha reforma estatutaria. Y, para colmo, el presidente del partido, Mariano Rajoy, no hace m¨¢s que lanzar mensajes amenazantes a favor de bloquear la tramitaci¨®n de todos los Estatutos. De llegarse a ese extremo, el PP andaluz dejar¨ªa el terreno libre al resto de grupos de la oposici¨®n para cerrar un entendimiento con los socialistas por lo que se ver¨ªan as¨ª, de nuevo, desplazados hacia un rinc¨®n de la historia de Andaluc¨ªa.

De este modo, pocas sorpresas hay que esperar del devenir de este grupo popular que mantiene, desde luego, la trayectoria m¨¢s ¨¢tona que haya existido nunca. Es por eso l¨®gico pensar que, ante la escasez de argumentos, recurran al ba¨²l de los recuerdos, y traten de relucir viejos fantasmas con los que nunca consiguieron nada. El repertorio de supuestos esc¨¢ndalos se les est¨¢ agotando, por lo que, a falta de iniciativa propia, es mejor dejarse llevar por las pautas que les marcan desde fuera. Por tanto, ah¨ª estar¨¢n, otra vez, con la cantinela de los cr¨¦ditos supuestamente impagados por parte del PSOE.