Salud, dinero...?qu¨¦ es lo primero?

Los informes de peligrosidad de las radiaciones de la telefon¨ªa m¨®vil no son definitivos. A pesar de ello, la Ordenanza de Antenas, lejos de regular en base al principio de precauci¨®n, se afana en facilitar que las operadoras desplieguen antenas por la ciudad. Vodafone recurre a la t¨¢ctica del miedo: "Si ustedes no la ponen, la pondr¨¢n en la finca de enfrente y ser¨¢ peor, porque el efecto paraguas...". Y as¨ª ha sido, el propietario de un edificio para oficinas ha acordado con Vodafone la colocaci¨®n de unas antenas en la azotea. Es grotesco que en pleno siglo XXI la voluntad de una sola persona pueda imponerse a la de toda una barriada en un pa¨ªs que desde 1978 tiene una Constituci¨®n que se?ala que Espa?a se constituye en un Estado social y democr¨¢tico de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jur¨ªdico la libertad, la justicia...