El Fiorentina lo borda
El hist¨®rico club italiano resurge gracias a los Della Valle, sus due?os, y Prandelli, el t¨¦cnico, tras la crisis econ¨®mica que lo hundi¨® en Regional
Los propietarios, los hermanos Andrea y Diego della Valle, anunciaron a principio de temporada que el objetivo era mantenerse en la m¨¢xima categor¨ªa. Y lo repiten jornada tras jornada para que la brillantez del juego y la clasificaci¨®n no se le suba a nadie a la cabeza. Tambi¨¦n quieren dejar claro que tienen un plan con plazos bien establecidos. Los Della Valle dijeron que llevar¨ªan al Fiorentina desde la C2 (categor¨ªa regional) hasta la Serie A (Primera Divisi¨®n) en cuatro a?os y lo cumplieron. Ahora prometen luchar por el scudetto, por el t¨ªtulo, a partir de 2008. De momento, se conforman con gozar del f¨²tbol m¨¢s vistoso de Italia.
El Fiorentina es tercero en la clasificaci¨®n, tiene en Toni al m¨¢ximo goleador de las Ligas europeas (12 tantos) y maniobra sobre el campo de forma tan fluida que parece moverse un palmo por encima del c¨¦sped. Se trata de un equipo en estado de gracia. La instituci¨®n de Florencia necesitaba redimir la desgracia de 2002, que trajo la quiebra, la disoluci¨®n y la refundaci¨®n en regional. Y encontr¨® al entrenador perfecto en Cesare Prandelli, que habr¨ªa de redimir tambi¨¦n su fuga del Roma y el a?o en blanco que dedic¨® a cuidar a su mujer, enferma. Prandelli, a su vez, eligi¨® como cerebro de su esquema a Fiore, un futbolista que, tras una triste estancia en el Valencia, andaba en busca de su propia redenci¨®n.
El equipo gira en torno al ex valencianista Fiore y el goleador Toni, calificado antes de 'tocho'
Incluso Toni, el goleador, ten¨ªa que redimir su fama de ariete eficaz, pero tocho. Con 25 a?os cumplidos, figuraba en el cat¨¢logo de los futbolistas mediocres. Hab¨ªa dado tumbos por las categor¨ªas bajas, luc¨ªa poco en el Brescia y sopesaba la posibilidad de abandonar el bal¨®n para buscarse otro empleo. Pero le llam¨® el Palermo y el tocho de 1,94 metros y 88 kilos empez¨® a moverse con agilidad. Segu¨ªa siendo, pese a todo, un jugador de segunda fila. Prandelli se empe?¨® en llev¨¢rselo a Florencia y convenci¨® a los Della Valle de que ser¨ªa la clave del proyecto. Su fe en el gigant¨®n result¨® m¨¢s que recompensada. El promedio de Toni supera en este curso el gol por partido en el Fiorentina y en la selecci¨®n italiana. El s¨¢bado, ante Holanda, mostr¨® en el tercer tanto sus peculiares caracter¨ªsticas: arroll¨® como un tanque a la defensa contraria y coloc¨® el bal¨®n en la red con un pie de bailar¨ªn.
El equipo violeta gira en torno a Fiore, al que Prandelli ha desplazado desde la banda a una posici¨®n central; se mueve con las alas de Ujfalussi y Jorgensen y pega al contrario con Toni. El coraz¨®n lo pone Brocchi, que, tras malvivir una temporada en el Inter y cuatro en el Milan, ha aportado disciplina y sacrificio. La tradici¨®n del calcio indica que un equipo no puede aspirar a nada si no cuenta con un soldado como Brocchi.
El Fiorentina se enfrenta en las pr¨®ximas semanas al Milan, el Roma y el Juventus. Una serie de encuentros que dar¨¢ la medida de sus posibilidades reales. Prandelli no quiere euforia. Al contrario, considera que son perfectamente posibles varias derrotas consecutivas y un brusco retorno a la realidad y a la mitad de la tabla. Incluso evoca, para enfriar los ¨¢nimos, el sue?o de los a?os 90, la ¨¦poca de los Batistuta, Rui Costa y Toldo, que concluy¨® en un colapso deportivo y econ¨®mico. "No hay que repetir todo aquello", afirma; "debemos ir paso a paso, con humildad. Hasta dentro de un par de a?os no podremos medirnos de verdad con la Juve y el Milan".
Cosas parecidas dicen los Della Valle, los propietarios. "Primero, asentarnos en la Serie A; segundo, entrar en las competiciones europeas; tercero, aumentar el presupuesto en cien millones de euros; cuarto, luchar para ser campeones", declara Andrea, el presidente. Ambos manejan un imperio econ¨®mico basado en un negocio familiar, la fabrica de zapatos Tod's, y presumen de pragmatismo: "Tenemos un plan y vamos a desarrollarlo de forma escrupulosa. De momento, toca trabajar. Los ¨¦xitos vendr¨¢n m¨¢s adelante".
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