"Cuando hallo una f¨®rmula me escapo"

Miguel Rep es Miguel Repiso. Tiene 44 a?os, los pelos largos, un poco enmara?ados, y ese aspecto que Sean Connery defin¨ªa as¨ª en La casa Rusia hablando de su aspecto: "Como una cama sin hacer". Es humorista, argentino; publica cada d¨ªa en el diario P¨¢gina 12 y desde el jueves ¨²ltimo expone en la Casa de Am¨¦rica de Madrid Bellas Artes, que es tambi¨¦n el t¨ªtulo de su ¨²ltimo libro (publicado por Sudamericana). De ¨¦l ha dicho Quino: "Rep es sin duda el dibujante de humor m¨¢s original que ha producido la Argentina en los ¨²ltimos a?os". Y a?ade, para explicar semejante elogio, el autor de Mafalda: "Hasta su aparici¨®n todos hab¨ªamos llegado a este oficio con nuestros papeles aburridamente en regla: hijo de Oski; sobrino de Divito; nieto de Lino Palacio; ahijado de Hugo Pratt. ?l no. Rep exhibe extra?as cartas de identidad que lo muestran primo de Garc¨ªa Lorca, hermano de Edgard M¨¹ch, compadre de Boris Vian y yerno de C¨¢tulo Castillo".

"Es tan bello lo que hace Antonio Saura como lo que hizo el hombre en Altamira"

Pregunta. Y habr¨¢ habido un primer dibujo.

Respuesta. S¨ª, en marzo de 1976. Ten¨ªa 14 a?os y era un chiste que publiqu¨¦ en una revista de ovnis. Era una nave que bajaba de un planeta y sus ocupantes eran can¨ªbales.

P. Habr¨¢n cambiado las obsesiones.

R. Obviamente. Ahora estoy con el Quijote; el Quijote era odioso en la escuela. El 400? aniversario ha alimentado la curiosidad por volver a ¨¦l. Es maravilloso, y lo quise ilustrar.

P. ?Cu¨¢l es la base de sus dibujos?

R. La libertad; hace que vayan cambiando las obsesiones, te ofrece nuevas preguntas y tienes que elaborar nuevas respuestas. Cuando me pregunt¨¦ por la historia de la arquitectura me sali¨® La grandeza y la chiquera; cuando quise saber de Buenos Aires me fui por los 48 barrios de la ciudad e hice Y Rep hizo los barrios, y la pasi¨®n por la historia del arte me condujo a Bellas Artes.

P. De todo.

R. Me interesa todo, soy curioso, y eso me facilita el contacto con el peri¨®dico, que a su vez me obliga a una s¨ªntesis que viene muy bien a mis dibujos. El chiste ha de ser contundente, y esa inmediatez te la da el diario.

P. ?Y ahora?

R. Estos d¨ªas he pensado hacer dibujos en torno a los 70 a?os de la Guerra Civil espa?ola, que se cumplen el a?o pr¨®ximo. Ser¨ªan dibujos que evocan 1936. Es una guerra que tuvo mucha repercusi¨®n en Argentina. La historia es un gran anzuelo para m¨ª.

P. ?Y el anzuelo de las bellas artes?

R. La obsesi¨®n empez¨® en 1985, cuando vine por vez primera a Madrid. Vi Las meninas. Me dej¨® anonadado. Un cuadro que no se agota jam¨¢s. A partir de ah¨ª me empec¨¦ a preguntar por el origen del arte, por la potencia de su belleza. En el arte hay cambio, no evoluci¨®n. Es tan bello lo que hace Antonio Saura como lo que hizo el hombre en las cuevas de Altamira.

P. ?Repite f¨®rmulas?

R. Cuando me encuentro con una f¨®rmula me escapo. Me respondo las preguntas y despu¨¦s busco otras respuestas. Mi trabajo es la constante pregunta: ?por qu¨¦ pasan las cosas?

P. ?Y sus referentes?

R. Las primeras lecturas, las de los ni?itos; el equivalente de Filem¨®n, que en Argentina fue Patoros¨², un ni?o patag¨®nico, cacique y multimillonario... Cuando descubr¨ª a Quino me top¨¦ con el humor inteligente. Una revista, Satiric¨®n, me abri¨® a Semp¨¦, y as¨ª hasta llegar a El Roto. Me interesa el humor europeo, no el yanqui.

P. ?Y cu¨¢les son los l¨ªmites del humor?

R. Los del periodismo. Trabajo en P¨¢gina 12. Tengo en cuenta que no soy de otro peri¨®dico, que publico ah¨ª, y tengo los mismos l¨ªmites que el diario. Para m¨ª no hay tema tab¨²: he dibujado sobre los desaparecidos, sobre las Malvinas... Lo que no voy es a agredir al que perdi¨®.

P. ?Qu¨¦ se pregunta ahora?

R. Lo de siempre. ?Por qu¨¦ expresarse es una necesidad b¨¢sica, desde la prehistoria? Como los animales, comemos, cazamos, pero ?qu¨¦ hace que expresarnos sea tan importante para sobrevivir?

P. La pregunta de un fil¨®sofo.

R. No, de un humorista. Un humorista que no cree en los l¨ªmites. Tienes que tener la materia prima clarita, y despu¨¦s has de permitir que salga cualquier cosa. Tienes una idea, y en el tr¨¢mite de expresarla, la tienes que traicionar. No hay que ser esclavo ni de la idea. Admiro m¨¢s a un pintor torpe que se expresa de modo bestial que a uno que tiene toda la t¨¦cnica.