La invocaci¨®n de las musas

La trayectoria de Ouka Leele est¨¢ estrechamente ligada a dos referencias b¨¢sicas. Una de ellas tiene que ver con el momento cultural que viv¨ªa nuestro pa¨ªs, y especialmente Madrid, cuando inici¨® su trayectoria creativa a finales de los a?os setenta, y la otra con la t¨¦cnica personal que imprimi¨® a su trabajo fotogr¨¢fico consistente en colorear a mano las copias en papel que ella misma realizaba. En efecto, el contexto cultural en que se sit¨²a su obra est¨¢ asociado desde sus inicios a la movida madrile?a de los a?os ochenta, un esp¨ªritu que ella encarna plenamente. Ya desde su primera serie, Peluquer¨ªa, empez¨® a construir unas im¨¢genes llenas de imaginaci¨®n e iron¨ªa, juguetonas y coloristas y con un inequ¨ªvoco aire pop, en las que estaban incorporadas las marcas de estilo a las que ha sido fiel durante todos estos a?os. Sus im¨¢genes de los ochenta, realizadas a partir de complejas escenograf¨ªas surcadas de referencias aleg¨®ricas, plasmaron las inquietudes de aquella ¨¦poca de la movida, con sus ansias de renovaci¨®n. Im¨¢genes como La moda espa?ola o las que realiz¨® en la fuente de Cibeles, encarnan bien aquella atm¨®sfera creativa que intentaba subvertir nuestra cotidianidad.

Progresivamente, sus propuestas fueron evolucionando desde un cierto surrealismo hacia la representaci¨®n de un universo on¨ªrico, de aliento po¨¦tico, ligado estrechamente a su propio mundo interior. Aqu¨ª comenz¨® a tomar como referencia directa la propia historia de la pintura, t¨¦cnica a la que siempre se sinti¨® cercana, mediante el desarrollo de bodegones, naturalezas muertas, paisajes y composiciones aleg¨®ricas.

En los a?os noventa, el nacimiento de su hija supuso un nuevo giro en su trabajo. La representaci¨®n de la infancia y la maternidad, as¨ª como del cuerpo femenino protagonizan desde ese momento buena parte de sus im¨¢genes, en las que predomina un acentuado lirismo y sensualidad que en muchos casos toma como referencia a los rom¨¢nticos. A lo largo de toda su trayectoria es bien visible esta conexi¨®n entre su obra y su universo personal, entre fotograf¨ªa y mundo interior.

El estilo de Ouka Leele adem¨¢s de muy personal ha sido siempre muy estable. Para ella, la c¨¢mara fotogr¨¢fica no es m¨¢s que una herramienta. No toma im¨¢genes directas de la realidad, sino que desarrolla ideas que plasma en complejas y trabajadas escenograf¨ªas que despu¨¦s fotograf¨ªa. Sobre la copia en papel resultante, pinta con pincel y acuarela l¨ªquida. Este alejamiento de lo real para llevar la imagen hacia un lugar ¨ªntimo, inventado y poblado de fantas¨ªa, que caracteriza su obra, es lo que describe cuando afirma que "la fotograf¨ªa es un rito para invocar a las musas".