La colonia rumana se triplica en tres a?os y es la segunda m¨¢s numerosa

La poblaci¨®n rumana que vive en la Comunidad de Madrid se ha triplicado en los ¨²ltimos tres a?os y ya constituye, tras los ecuatorianos, el segundo grupo de poblaci¨®n extranjera m¨¢s numeroso. As¨ª lo confirman los datos basados en el padr¨®n de las Consejer¨ªas de Inmigraci¨®n y de Mujer y Empleo, que revelan que la poblaci¨®n rumana ha pasado de unas 36.000 personas en mayo de 2002 a 111.669 en mayo de este a?o.

La colonia extranjera m¨¢s numerosa era en mayo de 2005 la ecuatoriana, con 185.031 residentes. Tras ¨¦sta y la rumana, se sit¨²an la colombiana (80.847 residentes), la marroqu¨ª (78.395), la peruana (44.160), la boliviana (31.291) y la china (28.244).

El flujo migratorio, sin embargo, no se ha detenido y sigue aumentando a un ritmo mensual de 10.000 personas, seg¨²n el director general de Empleo, Manuel Valle. ?ste calcula que en la regi¨®n ya viven 900.000 extranjeros, de los que 881.000 estaban empadronados en mayo de este a?o. Un a?o antes, los extranjeros empadronados en los municipios de la Comunidad eran 766.000, 115.000 menos.

Los flujos migratorios demuestran ser muy sensibles a las decisiones de pol¨ªtica internacional que adopta el Gobierno espa?ol y la Uni¨®n Europea. Hasta 1999 los marroqu¨ªes eran la comunidad extranjera m¨¢s numerosa en la regi¨®n. Ahora ocupan el cuarto puesto.A partir de 1999 se dispar¨® el n¨²mero de inmigrantes procedentes de los pa¨ªses hispanoamericanos, especialmente de Ecuador y Colombia. En 2000 llegaron a la regi¨®n m¨¢s de 60.000 ecuatorianos y 30.000 colombianos. Un a?o m¨¢s tarde lo hicieron 42.000 y 28.000, respectivamente.

El Gobierno espa?ol puso freno a esta llegada masiva "con la exigencia de visado a los colombianos en 2002 y a los ecuatorianos en 2003", explica la consejera de Inmigraci¨®n, Luc¨ªa Figar. El relevo de estos pa¨ªses lo tomaron los rumanos, que pueden entrar libremente a Espa?a porque su pa¨ªs formar¨¢ parte de la UE el pr¨®ximo 1 de enero de 2007.

"Las condiciones de adhesi¨®n de Rumania y Bulgaria a la UE establecen que los pa¨ªses miembros no podr¨¢n exigir visado a sus ciudadanos. En Espa?a pueden entrar rumanos y b¨²lgaros, pero estos ¨²ltimos lo hacen mucho menos por las diferencias culturales y de idioma. Los rumanos, en cambio, hablan tambi¨¦n una lengua rom¨¢nica y su integraci¨®n resulta m¨¢s f¨¢cil", explica Figar.

La consejera destaca otro pa¨ªs con un flujo de inmigraci¨®n creciente hacia la regi¨®n: Bolivia. En diciembre de 2003 hab¨ªa 15.886 bolivianos empadronados en la regi¨®n. Un a?o y medio m¨¢s tarde ya eran el doble: 31.291. "Bolivia es el ¨²nico pa¨ªs de la zona andina cuyos ciudadanos no requieren visado", explica la consejera de Inmigraci¨®n.

Per¨², en cambio, mantiene una tendencia constante, aunque menor en n¨²mero, de crecimiento, ya que sus ciudadanos cuentan con un "convenio espec¨ªfico, firmado en 2002, que facilita la obtenci¨®n de la doble nacionalidad", aclara Figar. La llegada de inmigrantes ha tenido un notable impacto en el mercado laboral. El pasado 31 de septiembre cotizaban a la Seguridad Social 376.268 extranjeros, un 13,3% de la poblaci¨®n cotizante.

Esta cifra se ha visto incrementada con cerca de 100.000 personas por el proceso de regularizaci¨®n emprendido por el Gobierno central, explica Manuel Valle, director general de Empleo. Sin embargo, ¨¦l alerta de que "el efecto llamada" ha acelerado la llegada de nuevos inmigrantes a la regi¨®n, lo que seg¨²n Valle pone en duda los beneficios de la regularizaci¨®n: "Llegan unos 10.000 al mes, y 120.000 en el ¨²ltimo a?o, m¨¢s de los que han sido regularizados".

Empleos ocultos

El proceso de regularizaci¨®n ha hecho aflorar muchos empleos antes ocultos en la econom¨ªa sumergida. Entre ellos, destaca el empleo en el hogar, pr¨¢cticamente inexistente en los datos oficiales antes del proceso. "Hoy los trabajadores del hogar son el 22% de los cotizantes extranjeros", declara Valle.

Las actividades profesionales de los inmigrantes cambian dependiendo de pa¨ªs. Los marroqu¨ªes, por ejemplo, se dedican fundamentalmente a la construcci¨®n. Un 48,21% de los contratos de trabajo hechos en 2004 a ciudadanos de esta nacionalidad fue en este sector.

"Un dato destacable de los ciudadanos de este pa¨ªs es que son la nacionalidad con m¨¢s hombres solteros", dice Figar. "Esto quiz¨¢ se deba a que son, con los subsaharianos, quienes m¨¢s diferencias culturales tienen con la poblaci¨®n madrile?a".

Tambi¨¦n los rumanos se dedican mayoritariamente a la construcci¨®n, al igual que los polacos y los ucranios. La colonia rumana se ha instalado "sobre todo en el este de la regi¨®n, en el corredor del Henares", recalca Figar. M¨¢s de 15.000 ciudadanos de Rumania residen en Alcal¨¢ de Henares y 13.000 lo hacen en Coslada.

La hosteler¨ªa y los servicios empresariales (mantenimiento, limpieza, inmobiliarios...) eran en 2004 las actividades profesionales dominantes entre los inmigrantes hispanoamericanos, especialmente los procedentes de Ecuador, Per¨² y Colombia. Estas tres nacionalidades son tambi¨¦n las que acaparan el mayor incremento en el servicio dom¨¦stico tras el proceso de regularizaci¨®n.

La inmigraci¨®n china ha mantenido en los ¨²ltimos a?os un crecimiento sostenido y constante, de entre 4.000 y 5.000 personas al a?o. Figar explica que "es la inmigraci¨®n m¨¢s ordenada".

"Hay muy pocos chinos en situaci¨®n irregular y casi siempre que llegan a Espa?a lo hacen con una oferta de trabajo de alg¨²n empresario de su pa¨ªs establecido en Espa?a", a?ade.

Los inmigrantes del ?frica subsahariana -procedentes de pa¨ªses como Nigeria, Mal¨ª o Senegal- s¨®lo suponen el 4,21% de la poblaci¨®n extranjera. "Es un tipo de inmigraci¨®n especial, que llega a Espa?a muy castigada por el viaje desde sus pa¨ªses de origen en manos de las mafias. Con ellos hay que hacer una labor especial desde los servicios sociales para evitar que se agudice la situaci¨®n de indigencia en la que entran, ya que no encuentran trabajo", concluye la consejera.